Definitivo: nadie puede apropiarse del garbanzo 'Pico Pardal', es de todos
Nunca una victoria judicial ha sabido tan bien. Y no es porque se trate de un dictamen que tenga que ver con un producto alimenticio tan exquisito como es el garbanzo Pico Pardal, sino porque ha sido la victoria de muchos pocos contra pocos muy grandes. La Audiencia Provincial de Burgos ha dado la razón a la Promotora Pro Garbanzo Pico Pardal y a las gentes de la zona de Maragatería y Astorga que durante generaciones denominaron a esta legumbre pequeñita con el nombre de la parte del cuerpo de este pájaro resistente, como las encinas, que no abandona estas tierras frías ni en invierno.
En el salón de la Cámara de Comercio de la ciudad maragata se han dado cita agricultores, cocineros, empresarios, asociaciones, peñas de fútbol y un largo etcétera que apoyaron a la Promotora Pro Garbanzo Pico Pardal en el periplo judicial iniciado hace tres años por los abogados del despacho catalán que tuvieron detrás a las comarcas productoras de la legumbre. “Ya podemos proclamar el nombre con libertad, es nuestro garbanzo”, señalaba orgulloso el presidente de la promotora, Victorino Iglesias, la cara más visible de un equipo humano conformado por personas que creyeron en el potencial de esta variedad de secano como los tristemente desaparecidos Cayetano Burgos y Carlos Cidón, y el profesor Inocencio Ares, que gracias a que nombró 'Pico Pardal' en su libro 'Gastronomía Popular del País de los Maragatos', editado en 1994, sirvió como prueba en el juicio.
La sentencia se ha convertido en la primera de España en anular una marca registrada en la Oficina de Patentes y Marcas.
El juez de la Audiencia Provincial de Burgos ha sentenciado que el garbanzo se cultivaba hace al menos 50 años en la zona de Valdeviejas, entendiendo que la labor de la promotora ha sido proteger un bien común. Ya en la sentencia del Juzgado de lo Mercantil del pasado mes de junio, una de las claves argumentales se encontraba en el artículo 5 de la Ley 17/2001 de 7 de diciembre, en la que se especifica que no podrán registrarse como marca los “signos o indicaciones” que se hayan convertido en habituales para designar productos o servicios “en el lenguaje común”, un aspecto que quedó claro en el juicio gracias a las declaraciones de los testigos y a la documentación aportada por el abogado de la promotora, al incluir las 'Actas del Congreso de Gastronomía Popular Leonesa' editadas por la Diputación de León en el año 1994 y el libro Inocencio Ares Alonso, donde se alude a la denominación popular 'Pico Pardal' cuatro años antes de que la empresa envasadora registrara la marca.
A partir de ahora, la promotora seguirá trabajando por conseguir la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el 'Pico Pardal'. De momento, ya tienen concertada una entrevista con el presidente de la Diputación, tal y como confirmó durante el acto el diputado José Miguel Nieto, ya que la institución provincial ha sido hasta ahora la encargada de financiar el estudio de campo realizado por la Universidad de León y lo seguirá siendo. Nieto también confirmó que en el presupuesto de 2016 está consignada una partida para continuar con la investigación.
Victorino Iglesias animó a los agricultores a que la producción de este garbanzo pase por la promotora para controlar el cultivo, así como a todos los actores sociales y gastronómicos para que el 'Pico Pardal' sea la varida utilizada en las cocinas, en los restaurantes especializados en cocido maragato, así como que se aproveche el Camino de Santiago para su difusión.
De esta manera se cierra un capítulo judicial que tuvo entre sus hitos la recogida de 2.000 firmas, el apoyo de ayuntamientos, juntas vecinales, la Academia Leonesa de Gastronomía y un largo etcétera de colectivos e instituciones, que de alguna manera también apoyaron económicamente un proceso que ha costado 15.000 euros, de los que aún quedan por pagar 5.000.
