Abierto plazo de alegaciones sobre el plan del vertedero de Santa María
Tras muchos años de polémicas parece que las balas de basura almacenadas en la finca El Busto de Santa María del Páramo llegan a su fin. Al menos esa es la intención de Gersul y su contrata, la UTE Legio VII, que han presentado el Estudio de Impacto Ambiental para proceder a enterrar las balas en el mismo lugar donde se almacenan desde hace muchos años.
El plan pasa por enterrar las balas de basura en tres vasos ubicados en el mismo lugar donde actualmente se encuentran las balas, para lo que se cuenta con un presupuesto de 11 millones de euros. En total hay unas 475.000 toneladas de basura en casi 15 hectáreas de terreno, acumuladas desde la década pasada cuando León se encontró sin vertedero al clausurarse el que tenía y no haberse construído el actual CTR de San Román de la Vega. En teoría se iba a proceder posteriormente a su tratamiento o traslado al CTR pero lo cierto es que nunca se hizo y las balas han estado al aire libre más de una década.
Una vez concluidas las labores de soterramiento el proyecto contempla una acción de restauración ambiental, por las que se creará un suelo de un metro de profundidad sobre la superficie del vertedero y sobre la zona que previamente habían ocupado las balas y que quedará libre tras el sellado. En este área se plantará una cubierta vegetal de especies herbáceas y de matorral de raíces cortas para no afectar a la lámina impermeable de sellado, además de especies arbóreas de escaso porte.
El colectivo Ecologistas en Acción ha manifestado en diversas ocasiones su oposición a que la solución a este problema sea el enterramiento de las balas sin más “hay que precisar que no nos encontramos ante el sellado de un vertedero que fuera en su día evaluado ambientalmente y debidamente autorizado, sino que se pretende convertir en vertedero un almacén temporal de residuos, ”legalizando“ de alguna manera lo que es una situación de hecho, pero eludiendo manifiestamente los requisitos legales que esto implica” indicaba el colectivo el año pasado al conocerse el proyecto de enterramiento.
