Fernando Aller: “La calidad y el prestigio decidirán qué periodismo queda”

fernando aller, jornadas CCOO

j m lópez

Fernando Aller (San Martín del Camino, León, 1952) es un referente del periodismo leonés y después de 32 años ligado al Diario de Léon, los 13 últimos años como director, ha asumido desde hace meses la presidencia de la Asociación de Periodistas de Léon y como tal será el encargado de moderar la mesa redonda que mañana viernes reúne a varios periodistas del ámbito local para recapacitar sobre la situación que atraviesa esta profesión, una cita que se enmarca dentro de las primeras jornadas “Periodistas al servicio de la ciudadanía” organizadas por la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras, que arrancan este jueves en las instalaciones del Intenco.

El actual presidente de la APL sitúa el problema que atañe a los cerca de doscientos profesionales que trabajan en León, 84 integrados en la asociación, otros 30 o 40 que ejercen sin licenciatura y un pico importante que componen parte del inventario de las secciones de deportes, colaboraciones etcétera, es un problema de cantidad y de calidad.

El recorte de la inversión de la empresa privada en los medios de comunicación, la primera medida que se adopta cuando las cosas vienen mal dadas, ha degenerado en una dependencia de los recursos públicos hasta extremos impensables. Y ha creado monstruos.

La caótica situación que vive esta profesión es evidente y está en muchos frentes. ¿Quién tiene la culpa? ¿Tal vez una dependencia excesiva de sectores como la construcción?

No creo que haya culpables: en esta situación se ha caído todo el entramado y el socavón es mucho más profundo de lo que pensamos. La solución está en manos de los editores y de los empresarios.

¿Y cómo se sale de este bucle?

Yo creo que no cabe otra salida que la calidad y el prestigio; por ejemplo aquellos empresarios y editores que antes de recortar la plantilla con experiencia y años de trayectoria busquen otras fórmulas, serán los que se sitúen en el camino adecuado, porque cuando la publicidad vuelva a repuntar y la crisis haya superado esta situación, aquí, como en otros lugares, quedarán los que hayan apostado por la calidad, los que hayan sido capaces de mantener el prestigio. Los medios que se planteen vivir de las arcas públicas no tendrán recorrido. Se ahogarán sin dilación.

¿Y en este proceso está en juego el futuro del formato en papel?

No lo creo. Es cierto que el papel no puede ser un contenedor de todo lo que ha sido publicado en la red: Tiene que ofrecer otro producto diferente. El peso que otorga el papel a la noticia no lo tiene la red, que hasta la fecha basa su prestigio en éste. Pero es un proceso que cambia muy rápido.

¿Y a dónde nos conduce?

Esta situación nos conduce a un momento muy interesante porque una vez que ha concluido el paso del papel a la red ahora los periódicos digitales deben dar el do de pecho, deben ganarse el prestigio por su propios medios, sin muletas, sin padrinazgos. Repito; el que se plantee vivir con banners coyunturales lo tendrá muy difícil.

Fernando Aller inició su andadura profesional a mediados de los años 70 del pasado siglo en Multipress, en Madrid, en el área de información laboral. En 1979 comienza su largo recorrido en el Diario de León, ubicado entonces en la calle Pablo Florez, en un edificio convertido en viviendas desde hace más de dos décadas. En 1984 asumió la dirección en funciones durante seis meses para proceder a la modernización del rotativo. El Diario de León recuperó la tradicional tipografía gótica y dejo atrás, para la historia, el característico color rojo. En 1997 asume la dirección, cargo en el que ha permanecido hasta su salida, el 21 de junio de 2010.

Desde hace meses Fernando Aller forma parte de una organización de ex altos cargos de empresas, SECOT, que prestan su ayuda y conocimientos a jóvenes emprendedores, sea cual sea su objetivo. Para matar el gusanillo, reconoce, colabora los martes en Onda Cero.

Etiquetas
stats