La preocupación por la situación de los ríos se traslada a la provincia de Zamora por las crecidas del Órbigo, Esla y Tera

La preocupación por la situación de los ríos, tras las intensas lluvias de los últimos días en el oeste de la Comunidad, se traslada ahora de las cabeceras a las zonas bajas de la provincia de Zamora por las crecidas de los ríos Órbigo y Esla, procedentes de León, y el Tera, que llega crecido de Sanabria, según informó la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

A pesar de la disminución en la intensidad de las precipitaciones, el organismo de cuenca mantendrá la vigilancia en estas zonas, pues en los últimos días el incremento del agua embalsada fue un cinco por ciento de la capacidad de los 17 embalses del Estado en la Demarcación del Duero. Con ello, el porcentaje medio de llenado de los mismos es del 91,8 por ciento.

Así, en estos momentos cuatro estaciones de aforo en León y una en Zamora continúan en alarma, así como otras 11 en estado de alerta. superan el nivel de alarma el río Bernesga, en la estación de León, con 108,12 metros cúbicos por segundo; el río Esla, en la estación de Benamariel-2, con 1.1132,99; el río Luna, en la estación de La Magdalena, que a la salida del embalse alcanza los 128,9, y el río Órbigo, en Cebrones y Manganeses de la Polvorosa (Zamora), con 380,5 y 565,14, respectivamente. Todas ellas van a la baja en las próximas horas, excepto la estación cercana a Benavente, que se mantendrá estable.

En situación de alerta están el Bernesga a su paso por La Robla y Cascantes; el Esla, en Villomar; el Luna, en Sena de Luna y en la salida del embalse; el Órbigo, en Santa Marina del Rey; el Porma, en Camposolillo y Secos; el Torío, en Matallana de Torío y Pardavé; y el Carrión, en Guardo, donde se encuentra estable.

En este sentido, la provincia de Zamora se prepara para recibir las crecidas de los ríos que proceden de León. El Órbigo ya asume 565 metros por segundo en Manganeses, mientras que el Tera, por su parte, aunque ha reducido su caudal para volver a la normalidad en Puebla de Sanabria, aporta en su desembocadura algo más de 100 metros cúbicos por segundo en Mozar de Valverde.

La confluencia de los dos cauces anteriores, unida a la gran aportación del Esla, producirá una importante subida del caudal de este gran río en la zona cercana a Benavente. En esa área y aguas abajo de la misma, aún a pesar de la gran capacidad de laminación de este cauce, es necesario prestar especial atención durante los dos próximos días.

No será el caso del río Duero a su paso por Zamora, que se encuentra, al igual que ayer, en situación de normalidad (191 metros cúbicos por segundo), ya que las aportaciones del Esla, Órbigo y Tera se incorporan a aquel aguas abajo de la capital.

Mejora la situación en León

A pesar de que se mantienen dos estaciones en alerta (La Robla y Cascantes) y sigue en alarma la de León capital, el Bernesga, que causó problemas ayer, circula con un caudal de 119 metros cúbicos por segundo en la capital, cifra que supone un poco más de la tercera parte del que se registraba ayer, en que llegó a 300. La tendencia es, según el organismo de cuenca, “la recuperación de la normalidad”, con lo que se traslada la avenida hacia el Esla.

Por su parte, la CHD informa sobre el Órbigo que durante estos días de gran crecida se ha vertido del embalse de Barrios de Luna en cabecera un caudal de 100 metros cúbicos, equivalente a la mitad de lo que ha entrado. El exceso se acumuló en el embalse que ha alcanzó un volumen almacenado de 303,4 hectómetros cúbicos.

En este sentido, el organismo presidido por José Valín cree “necesario” mantener el caudal de aliviado con un ligero incremento -aprovechando que ha descendido la aportación de los arroyos secundarios y afluentes situados aguas abajo de la presa- para mantener el embalse en los niveles de seguridad.

En sus zonas medias y bajas, el cauce aún recibe fuertes aportaciones de los grandes afluentes -Omaña, Duerna, Tuerto y Eria-, por lo que se encuentra en un nivel muy alto en Cebrones (380,5 metros cúbicos por segundo), “aunque con tendencia a bajar muy lentamente, trasladando su crecida a tierras zamoranas”. La CHD matizó que “gracias al caudal retenido en la presa, la crecida no ha sido mayor”. “El caudal vertido por la presa ha sido aproximadamente la cuarta parte del que ha circulado por Cebrones”, aseveró en el comunicado.

El Esla es el otro gran río leonés. Aunque el caudal aliviado por los embalses de Riaño y Porma (cerca de 140 metros cúbicos por segundo entre ambos ha sido bastante inferior al que ha entrado en los mismos, las aportaciones de los distintos afluentes no regulados -Curueño, Torío, Bernesga, entre otros- ha provocado un incremento del caudal circulante en las zonas bajas del cauce principal, superando con creces los 1100 metros cúbicos por segundo en Benameriel, que se encuentra en alarma. En esa parte del cauce proseguirá la crecida, que también se trasladará hacia tierras zamoranas.

La CHD también explica que el caudal vertido en punta por las presas en punta ha sido aproximadamente una octava parte del que circula por el río en su zona baja. Por ello, se mantendrán los caudales de desembalse, a pesar de la disminución prevista en las cabeceras, para mantener como, en el Órbigo, los niveles de seguridad de las presas.

Bajada en Ciudad Rodrigo

Aunque los caudales circulantes aún son importantes en el río Águeda, en Ciudad Rodrigo (Salamanca), ninguna de las estaciones de aforo se encuentran en situación de alerta y la tendencia es de “clara disminución”. Así, a su paso por Miróbriga se ha bajado de 300 metros cúbicos por segundo, frente a los 800 que alcanzó en la noche del martes.

La presa del Águeda alivia en estos momentos 160 metros por segundo, frente a los 718 de la punta de hace dos días. Por su parte, la presa de Irueña deja escapar por aliviadero 110 metros cúbicos por segundo, frente a la punta superior a 300 de días anteriores.

En general, en el sistema de embalses de la Comunidad, la CHD informa que dado el alto nivel que han alcanzado algunos de ellos en cabecera -especialmente los más afectados por las precipitaciones y deshielos de los últimos días- se proseguirá con un importante caudal de aliviado para mantener los niveles de seguridad (resguardo) correspondientes a estas fechas.