Embalses a tope y se mantiene la alerta en algunos puntos de los ríos provinciales

Inundación Rioseco deTapia

Ical

La preocupación por la situación de los ríos, tras las intensas lluvias de los últimos días, se traslada ahora de las cabeceras en León -que aún soportarán importantes caudales- a las zonas bajas de la provincia de Zamora por las crecidas del Órbigo y Esla, así como el Tera, que llega crecido de Sanabria, según informó la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

A pesar de la disminución en la intensidad de las precipitaciones, el organismo de cuenca mantendrá la vigilancia en estas zonas, pues en los últimos días el incremento del agua embalsada fue un cinco por ciento de la capacidad de los 17 embalses del Estado en la Demarcación del Duero. Con ello, el porcentaje medio de llenado de los mismos es del 91,8 por ciento.

Así, en estos momentos tres estaciones de aforo en León y una en Zamora continúan en alarma, así como otras 14 en estado de alerta. Superan el nivel de alarma el río Esla en la estación de Benameriel-2, con 1.037 metros cúbicos por segundo, 100 menos que la punta que registró esta noche; el río Luna, en la estación de La Magdalena, y el río Órbigo, en Cebrones y Manganeses de la Polvorosa (Zamora), con 373 y 565,14, respectivamente, según los datos de las últimas horas facilitados a Ical por el presidente de la CHD, José Valín. Todas ellas se sitúan a la baja, excepto la estación cercana a Benavente, que se mantendrá estable.

En situación de alerta están el Bernesga a su paso por Cascantes, así como en León capital, donde el caudal ha bajado a 100 metros cúbicos, la tercera parte que ayer y con tendencia “a recuperar la normalidad”, una zona donde ya comenzó la limpieza en las márgenes del río tras los desbordamientos de las últimas horas. También están en alerta el Esla, en Villomar y Castropepe, así como en la localidad zamorana de Bretó, donde lleva 930 metros cúbicos por segundo y subiendo. A ellos se suma el Luna, en Sena de Luna y en la salida del embalse; el Órbigo, en Santa Marina del Rey; el Porma, en Camposolillo, Secos y Vegamián; el Torío, en Pardavé; el Carrión, en Guardo, donde se encuentra estable con 35 metros cúbicos por segundo; y el río Cea, en Sahagún.

El problema en las zonas bajas de Zamora

En este sentido, la provincia de Zamora se prepara para recibir las crecidas de los ríos que proceden de León. El Órbigo ya asume 565 metros por segundo en Manganeses, mientras que el Tera, por su parte, aunque ha reducido su caudal para volver a la normalidad en Puebla de Sanabria, aporta en su desembocadura algo más de 100 metros cúbicos por segundo en Mózar de Valverde. Valín sostuvo que en la parte alta del Órbigo “se sigue soltando agua de Barrios de Luna porque había mucho almacenado, pero de forma controlada”. “Ahora ha pasado ya la gran avenida arriba, pero se está aprovechando para mantener el resguardo de seguridad”, explicó.

Durante estos días de gran crecida se ha vertido del embalse de Barrios de Luna en cabecera un caudal de 100 metros cúbicos, equivalente a la mitad de lo que ha entrado. El exceso se acumuló en el embalse que ha alcanzó un volumen almacenado de 303,4 hectómetros cúbicos. “Se mantienen vertidos importantes para mantener la seguridad de los embalses”, matizó Valín.

En este sentido, el organismo presidido por José Valín cree “necesario” mantener el caudal de aliviado con un ligero incremento -aprovechando que ha descendido la aportación de los arroyos secundarios y afluentes situados aguas abajo de la presa- para mantener el embalse en los niveles de seguridad.

En sus zonas medias y bajas, el cauce aún recibe fuertes aportaciones de los grandes afluentes -Omaña, Duerna, Tuerto y Eria-, por lo que se encuentra en un nivel muy alto en Cebrones (380,5 metros cúbicos por segundo), “aunque con tendencia a bajar muy lentamente, trasladando su crecida a tierras zamoranas”. La CHD matizó que “gracias al caudal retenido en la presa, la crecida no ha sido mayor”. “El caudal vertido por la presa ha sido aproximadamente la cuarta parte del que ha circulado por Cebrones”, aseveró el organismo de cuenca.

La confluencia de Órbigo, Tera y Esla producirá una importante subida del caudal de este gran río en la zona cercana a Benavente. En esa área y aguas abajo de la misma, aún a pesar de la gran capacidad de laminación de este cauce, es necesario prestar especial atención durante los dos próximos días.

No es el caso del río Duero a su paso por Zamora, que se encuentra, al igual que ayer, en situación de normalidad (191 metros cúbicos por segundo), ya que las aportaciones del Esla, Órbigo y Tera se incorporan a aquel aguas abajo de la capital.

Mejora la situación en León

El organismo de cuenca señaló que el caudal aliviado por los embalses de Riaño y Porma (cerca de 140 metros cúbicos por segundo entre ambos, que ha sido bastante inferior al que ha entrado en los mismos) ha provocado un incremento del caudal circulante en las zonas bajas del cauce principal, pero muy lejos de los 1100 metros cúbicos por segundo en Benameriel, que se encuentra en alarma.

El caudal vertido en punta por las presas en punta ha sido aproximadamente una octava parte del que circula por el río en su zona baja. Por ello, se mantendrán los caudales de desembalse, a pesar de la disminución prevista en las cabeceras, para mantener como, en el Órbigo, los niveles de seguridad de las presas.

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