No una sino tres 'reinas magas' en la Cabalgata de Hospital de Órbigo

Imagen de archivo de la Cabalgata de Reyes de este año 2015.

C.J. Domínguez

El pequeño municipio leonés de Hospital de Órbigo está muy lejos de Madrid. Y tan lejos como está de la capital de España, lo está también de las polémicas que allí se dan de vez en cuando, causando un alucinante revuelo mediático como el que ayer tuvo lugar cuando dos distritos madrileños -Puente de Vallecas y San Blas-Canillejas- anunciaron que en la Cabalgata de Reyes de este año participarán sendas mujeres haciendo las veces de un rey mago. Una situación que el Ayuntamiento de Madrid justificó dentro de la normalidad porque las asociaciones que la organizan así lo han querido, mientras la lideresa al PP, Esperanza Aguirre, se manifestaba “partidaria de la paridad pero no de la paridas” o a la portavoz municipal Isabel Rosell declaraba que “las carrozas de reina desfilan en Carnaval”.

En Hospital de Órbigo, sin embargo, se asistía con incredulidad a estas reacciones que han llenado páginas de los periódicos, inundado las redes sociales y aparecido en informativos de televisión y hasta tertulias. Incredulidad porque en el caso de la Cabalgata de Reyes de este municipio no será una la reina maga... ¡sino las tres! Y por cierto, acompañadas de tres pajes que también serán mujeres. O sea, que los principales protagonistas del tradicional desfile navideño serán femeninas al cien por cien.

Lorena/Melchor: Aquí no se puede elegir porque entre los quintos no hay chicos y por eso nadie lo ve raro

Si bien muchos detractores de los casos de Madrid argumentaban ayer sus críticas en la tradición, lo cierto es que en Hospital de Órbigo ocurrirá esta curiosa circunstancia también por una cuestión tradicional. Porque como explica el alcalde, Enrique Busto, “aquí la tradición dicta que los reyes magos sean encarnados por los quintos de ese año, es decir, por aquellos jóvenes que en este caso 2016 cumplan 18 años; y se da la curiodísima circunstancia de que en 1998 no nació un sólo niño varón en ninguno de los dos pueblos de este Ayuntamiento, todo fueron niñas”.

Por eso, la joven Lorena encarnará a Melchor, María a Gaspar y Cristina a Baltasar. Y lo harán “con total normalidad, es lo que toca”, explica Lorena, que estudia 2º de Bachiller en el Instituto Río Órbigo de la vecina localidad de Veguellina. “Es que aquí no se puede elegir, no hay chicos, es verdad que si los hubiera saldrían ellos, siempre se les ha elegido, pero esta vez no hay más opción y por eso nadie lo ve raro”.

Las tres, asistidas por sus tres pajes/mujeres, se montarán el día 5 por la tarde en la carroza municipal, saldrán del vecino pueblo de Puente de Órbigo, atravesarán el larguísimo y bello puente medieval de 20 ojos por el que circulan a diario los peregrinos del Camino de Santiago, llegarán a Hospital de Órbigo y allí, como manda la tradición, se encargarán ellas de repartir los regalos entre todos los niños asistentes.

Sus jóvenes majestades consideran una tontería la polémica en Madrid... donde al fin y al cabo los reyes ni siquiera tienen contacto con los niños desde sus enormes carrozas

“Es algo íntimo, somos poquita gente pero es muy bonito”, explica la 'jóven Melchor', que ya tiene su vestido y su barba en su poder, y que duda junto a sus compañeras de cortejo “si pondremos voz de hombre o no nos saldrá” aunque no cree a priori que eso les importe mucho a los nerviosos pequeños que recibirán de sus jóvenes manos los regalos más esperados del año.

Porque al menos Lorena, que ve con absoluta nornalidad esta original circunstancia de que la Cabalgata de 2016 sea cien por cien femenina, ni siquiera entiende el revuelo que en Madrid se ha originado: “Me parece un poco tontería, ¿por qué una mujer no iba a poder ser rey? Porque, a ver, yo pienso que allí con menos razón porque en Madrid van subidos en una carroza enorme, saludan y nada más, la mayor parte de los niños y niñas no se darán ni cuenta; nosotras sí tenemos que hablar con los críos uno a uno, pero ellos no”.

Además, que insisten en que la situación está marcada, precisamente, por la tradición, idéntico argumento que en la capital de España y en muchos rincones de España han utilizado quienes han denostado la iniciativa femenina. El caso es que a Hospital de Órbigo llegan lejanamente los ecos de un asunto de esos que se hacen virales, que terminan discutiéndose en los bares, que dan mucho que hablar. Y en Hospital de Órbigo saben que sólo una cosa dará que hablar el próximo 5 de enero: el empeño de estas tres chicas para cumplir con la sagrada misión de alimentar con ternura la mirada inocente y nerviosa de los más pequeños del pueblo. Aunque para ello tengan que ponerse una enorme barba.

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