El PP pierde la mayoría absoluta y se rompe el bipartismo en las Elecciones Generales

El tablero político de Castilla y León cambió en mayo de 2015. El Partido Popular perdió la mayoría absoluta en las Cortes, después de 24 años, y en siete de las nueve capitales de la Comunidad, que dejó paso a nuevos gobiernos del bloque de izquierda en Valladolid y Zamora. El mapa del bipartidismo se abrió a la entrada de las dos fuerzas emergentes, Podemos y Ciudadanos. El candidato 'popular' y presidente de la Junta desde 2001, Juan Vicente Herrera, fue investido en segunda votación para un quinto mandato con la abstención de C's, tras mantener casi un mes el suspense sobre su futuro. Sin embargo, el inicio de legislatura camina al ralentí, pendiente de las elecciones celebradas el domingo y del Gobierno que se constituya.
El año político se ha cerrado con las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. El Partido Popular volvió a ser el más votado en Castilla y León, aunque perdió cuatro escaños -Burgos, León, Salamanca y Valladolid- y pasa de 21 a 17 escaños. El PSOE, segunda fuerza, cuenta con dos diputados menos -León y Valladolid- y se queda con nueve sobre los once que tenía. Los nuevos, Podemos y Ciudadanos, irrumpen con tres cada uno. El primero cuenta con representación en Burgos, León y Valladolid y el segundo en León, Salamanca y Valladolid.
En mayo, el PP se mantuvo como la fuerza hegemónica en la Comunidad con 42 escaños en las Cortes, uno por debajo de la mayoría absoluta y once menos que en 2011, aunque copa la mitad del hemiciclo. El PSOE, liderado por el burgalés Luis Tudanca, resistió en segundo lugar, si bien pasó de 29 a 25 representantes. Por primera vez, Podemos y Ciudadanos sientan procuradores en la Cámara, diez y cinco, respectivamente. IU y UPL renovaron el acta que tenían en el anterior periodo. La pérdida de la mayoría absoluta tuvo un primer reflejo: la creación de dos comisiones de investigación desde 1997, sobre la concesión de permisos para parques eólicos y supuesto sobrecoste en la construcción del hospital de Burgos. PP y C's pactaron la abstención de los segundos a los presupuestos, a la que se sumó UPL, ante la critica del resto por un acuerdo realizado en el despacho de Herrera.
Visiblemente afectado y sin ocultarlo, el candidato presidente compareció ante la prensa en la noche electoral del 24M. “Son once procuradores menos, la pérdida de la mayoría absoluta no es un buen resultado para Juan Vicente Herrera”, confesó a los periodistas. Dos días después, realizó unas polémicas declaraciones en una emisora de alcance nacional: dejó en el aire su investidura y conminó a Mariano Rajoy a mirarse en el espejo y responderse si era el mejor candidato. Herrera se mostró dolido con el Gobierno por el trato dado a la minería y le culpó del resultado. La protesta de los mineros le acompañó durante toda la campaña en León, donde la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría le dejó solo, pero también en Burgos.
El 2 de junio, sin candidato a la Junta por el PP, algo insólito hasta la fecha en la historia de la Comunidad, Juan Vicente Herrera se reunió con Luis Fuentes, líder autonómico de Ciudadanos, para ofrecerle un pacto de estabilidad para cuatro años. El dirigente naranja vinculó el respaldo a los candidatos populares, tanto al Ejecutivo como a los consistorios, a la firma del 'Compromiso por la regeneración democrática'. Herrera y Fuentes suscribieron el documento el 11 de junio, sin que el primero quisiera desvelar aun su futuro. El 16 de junio se constituyeron las nuevas Cortes, que eligieron a Silvia Clemente (PP), anterior consejera de Agricultura como presidenta, en segunda votación y por mayoría simple.
Herrera apuró hasta el final la confirmación de que se sometería a una quinta investidura. Fue el 24 de junio, durante la firma del acuerdo de 31 puntos de gobernabilidad con Fuentes (C's), y un día antes de que el portavoz popular, Carlos Fernández Carriedo, debiera comunicar su nombre a la presidenta de las Cortes en la ronda de contactos. El debate de investidura se celebró los días 2 y 3 de julio, con una segunda votación en la que el partido naranja facilitó con su abstención la reelección del presidente, que presentó su Gabinete el 7 de julio.
La exalcaldesa zamorana, Rosa Valdeón, se convirtió en vicepresidenta, consejera de Empleo y portavoz. Como novedades, la entrada del que era delegado del Gobierno en la Comunidad, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones en Fomento y Medio Ambiente para sustituir a otro leonés, Antonio Silván, y del catedrático independiente Fernando Rey en Educación. La expresidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, se hizo cargo de Cultura y Turismo, cuya titular Alicia García pasó a Familia, y la responsable de ese área, Milagros Marcos es la nueva titular de Agricultura y Ganadería. José Antonio de Santiago-Juárez se mantiene en Presidencia y Antonio Sáez en Sanidad. Pilar del Olmo sigue en Hacienda, pero suma Economía. Salieron del Gabinete Tomás Villanueva (Economía y Empleo), Juan José Mateos (Educación), Antonio Silván (Fomento) y Silvia Clemente (Agricultura).
Ciudadanos, al rescate
El nuevo tiempo político selló un acuerdo entre la Junta, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, el Grupo Mixto (IU y UPL), se quedó al margen. Juan Vicente Herrera, Carlos Fernández Carriedo, Luis Tudanca, Pablo Fernández y Luis Fuentes suscribieron un documento, con solemnidad en un acto en la Presidencia, para avanzar en la reforma del Estatuto de Autonomía, modelo de ordenación territorial, financiación autonómica y reindustrialización de la Comunidad. Sin embargo, en estos meses, los puntos siguen como en julio, igual que el texto acordado con C's, casi inédito a día de hoy.
Pese a la pérdida de la mayoría absoluta, el Grupo Popular no ha perdido ninguna votación en las Cortes, pues los empates entre el mayoritario y la oposición se han resuelto a favor del primero. Ciudadanos salió en su rescate en los principales asuntos presentados hasta la fecha: la aprobación del límite de gasto y el rechazó a las enmiendas a la totalidad de PSOE, Podemos e IU a los presupuestos. Su abstención facilitó el techo de gasto presentado por la Junta, pese a las críticas que vertió en su contra, y la tramitación de las cuentas, condicionadas hasta última hora a la aceptación de enmiendas del grupo naranja.
La precampaña y campaña electoral latió en los últimos plenos de las Cortes de este período de sesiones. La pugna nacional de PSOE, Podemos y C's se reprodujo en el hemiciclo, en especial entre los dos primeros. Los socialistas recibieron duras acusaciones de la formación de Pablo Fernández durante el debate de una moción sobe el modelo fiscal, que no contó con su voto afirmativo ante la recriminación del grupo de Tudanca. Podemos contó con el mismo castigo de los socialistas a su moción sobre población, aprobada por el apoyo de PP, C's, IU y UPL. El PSOE se desmarcó, de nuevo, en un asunto del que culpa a los 'populares' de haber fracasado en estos 27 años.
El tono se elevó a finales de noviembre. El portavoz socialista, Luis Tudanca, dio por roto el acuerdo para la ampliación de la Mesa de las Cortes y la entrada de Podemos y Ciudadanos. Los tres secretarios fruto del pacto (PP, Podemos y C's) no pudieron tomar posesión ante el rechazo socialista, que anunció su intención de mantener a su candidato, al que renunciaba en aras al consenso. Antes, Tudanca había acusado a Fernández de “deslealtad” y le reclamó que se disculpara. No fue así y la nueva Mesa de la pluralidad de la Cámara queda pendiente para el nuevo año.
Cierre de filas con Rajoy
La Junta y su presidente han mantenido una posición crítica con el Gobierno central durante la legislatura -ahora concluida- en materias como la minería, especialmente, modelo de financiación autonómica, que el Ejecutivo de autonómico considera superado y que perjudica a Castilla y León, la reforma local o el límite de déficit y su cumplimiento. Los ministros de Industria y Energía, José Manuel Soria, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, han estado en el punto de mira de Herrera y de sus consejeros en estos cuatro años.
Sin embargo, Herrera cerró filas con Rajoy, después de que le pidiera que se preguntara si es el mejor candidato, tras la convocatoria de las elecciones. Así lo escenificó ante la 'número dos' del partido María Dolores de Cospedal, durante la celebración del Comité Ejecutivo del PP de Castilla y León. El presidente de la Junta y de los populares ha expresado su respaldo al candidato Rajoy en todos los actos electorales de éste en la Comunidad.
Ante María Dolores de Cospedal, en un acto celebrado en Valladolid el 30 de octubre, el presidente autonómico proclamó que la gestión de Mariano Rajoy ha beneficiado a Castilla y León y advirtió de que “se equivocan los que vean deslealtad o rebeldía ante determinadas decisiones. Herrera optó por aparcar las diferencias, algunas ”sonoras“ -reconoció- , y abogó por defender el proyecto de Rajoy para España, aunque afirmó que se mantienen esas reivindicaciones, como la de una nueva financiación autonómica.
Nuevos alcaldes
Javier León de la Riva salió de la Alcaldía de Valladolid y no pudo reeditar un sexto mandato. El PP perdió la mayoría absoluta y la coalición de PSOE, Toma la Palabra (IU) y Sí se puede (Podemos) sentó en el sillón municipal al socialista Óscar Puente. Pero el polémico regidor vallisoletano salió del cargo antes de la constitución de los ayuntamientos, ya que un Juzgado de la capital le condenó por un delito de desobeciencia en el 'caso de los áticos', donde reside, el 29 de mayo y le inhabilitó para cargo público.
En Zamora, Francisco Guarido (IU) puso fin a 20 años de gobierno del PP en la capital y el regidor se convirtió en el único de España por la coalición de Cayo Lara, presente en la toma de posesión. También la unión de PSOE e IU dio la alcaldía zamorana al candidato de la formación de izquierdas. Soria fue la única ciudad española con un alcalde con mayoría absoluta, el socialista Carlos Martínez. En Segovia, los socialistas ganaron de nuevo y su candidata, Claro Luquero es la nueva alcaldesa.
El Partido Popular perdió la mayoría absoluta en cinco capitales y necesitó de la abstención de Ciudadanos para mantener las alcaldías de Ávila, Burgos, León, Palencia y Salamanca. Por el aval de la formación naranja gobiernan en esas ciudades José Luis Rivas, Javier Lacalle, Antonio Silván, Alfonso Polanco y Alfonso Fernández Mañueco. El pacto PSOE-C's dio la Diputación de Soria al socialista Luis Rey, única corporación provincial de las nueve en manos de los socialistas.
Populares y socialistas si se pusieron de acuerdo para presentar una candidatura única para renovar la Federación Regional de Municipios y Provincias. El alcalde de Palencia, Alfonso Polanco (PP), fue elegido presidente por unanimidad de la asamblea y el regidor de La Granja de San Ildefonso, José Luis Vázquez (PSOE), vicepresidente primero. El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), fue designado vicepresidente segundo; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de León, Fernando Salguero (PP), vicepresidente tercero, y la alcaldesa de Miranda de Ebro (Burgos), Aitana Hernando (PSOE), vicepresidenta cuarta.