Auge de los créditos rápidos que ofrecen entidades financieras no bancarias
La contracción del préstamo de las entidades financieras tradicionales ha sido un quebradero de cabeza para las familias, autónomos y pequeñas empresas a la hora de afrontar pagos urgentes. Es por ello que la consecuencias de la crisis ha potenciado el auge de los préstamos rápidos para conseguir entre 50 y 600 euros en unos 15 minutos en Internet, casi sin papeleos e incluso sin nómina ni aval, los créditos rápidos que ofrecen entidades financieras no bancarias como Sucredito.es han abierto una nueva línea de financiación popular y segura para gastos urgentes e imprevistos.
Los créditos rápidos es una idea que surge en el banco Grameen fundado en Bangladesh en 1983. Desde 2009 se están consolidando en España con un aumento de un 200% cada año. Internet se ha convertido en el canal que pone en conexión a la entidad financiera no bancaria con el usuario demandante de un microcrédito en un momento puntual.
Trámites sencillos y seguros
Las facilidades son tremendas, incluso para la devolución de estos pequeños préstamos, cuyas fechas suelen ser entre 30 y 60 días. Pero lo más interesante es que es posible conseguir estos adelantos financieros sin nómina o aval, e incluso en algunas de estas entidades si el cliente está inscrito en listas de morosos por culpa de prácticas abusivas. En este último caso pueden disponerse garantías hipotecarias o suscribir bienes al contrato de préstamo hasta saldar este tipo de acuerdos.
Conseguir estos préstamos rápidos, muy útiles sobre todo para gastos inesperados o urgentes, es realmente sencillo, rellenando un formulario en Internet identificándose correctamente con un escaneado del DNI. Es absolutamente necesario, eso sí, ser mayor de edad, contar con una cuenta corriente bancaria y aportar un correo electrónico y un número de teléfono. En algunos casos, sobre todo en los que no se aporta nómina o aval, se solicita el extracto bancario -para que el prestador valore el flujo de ingresos y gastos mensuales- o algún justificante de ingresos como la pensión, o una prestación por desempleo.
Gracias a un servicio totalmente personalizado, rápido, sin papeleos y confidencial, con el que se podrá disponer del dinero en menos de una hora para esos pequeños gastos urgentes. De esta manera la visita al dentista por un dolor de muelas, la puesta al punto del coche o quedar como un señor con tu gran amigo en su boda están a un “click” en Internet. Un mini préstamo de estas características puede ser una solución efectiva para imprevistos pero no son recomendables como trámite habitual para hacer frente a ciertos gastos.
Desde que se puso en marcha este tipo de financiación se ha convertido en la mejor alternativa cuando se necesitan recursos económicos de manera puntual. Además los proveedores que se ubican en la red tienen una mejor accesibilidad para los usuarios que facilitan todo los trámites para conseguir un crédito.