El PSOE retiene la Alcaldía de Santa María del Rey tras expulsar Ciudadanos a sus ediles y frenar la censura

El Partido Socialista mantendrá el bastón de mando en el Ayuntamiento de Santa Marina del Rey a pesar de la moción de censura que el resto de grupos políticos en este municipio del Órbigo habían suscrito. Será posible gracias a la fulminante decisión de Ciudadanos de expulsar de esta formación a su portavoz, la ex popular, Belén Alonso, quien estaba previsto que se erigiera en alcaldesa en sustitución de Francisco Álvarez, el regidor socialista. El partido naranja, además, adoptó ayer la decisión de apartar de sus siglas a los otros dos miembros de este grupo municipal, pasando automáticamente a ser concejales no adscritos.
De este modo, el Pleno que automáticamente estaba convocado a las doce del mediodía de hoy no sirvió para acabar con el mandato de Álvarez. Como se encargó de leer la secretaria en el inicio de la tensa sesión plenaria, el artítulo 197 de la LOREG prohibe expresamente “presentar, tramitar y votar” una moción de censura a quienes en el momento de la decisión formen parte de otro grupo político diferente al que se presentaron en las elecciones, algo que ocurría en el caso de los tres concejales de Ciudadanos.
La tensión se mantuvo no sólo fuera del Consistorio, al que habían acudido numerosas personas, sino también dentro, porque el presidente plenaria, José Emilio Fuertes, perteneciente al Partido Popular insistía en que a pesar del pronunciamiento de la secretaria y del informe jurídico se procediera a la votación. Algo que finalmente no pudo ocurrir, y por este motivo los tres ediles de Ciudadanos abogaron por abandonar la sesión. A partir de este momento, quedaba claro que la censura contra el regidor, al que Ciudadanos, PP y el ex socio del alcalde, de UPL, acusan de imponer un “gobierno caciquil e impositivo”, no podría prosperar de modo alguno. El resultado es que Álvarez seguirá siendo el alcalde socialista, si bien se quedará con mayoría insuficiente frente a los otros tres grupos.
Para la resolución de la primera moción de censura que tenía lugar en la provincia tras las elecciones municipales del año pasado en toda la provincia no fue necesario que el PP aclarara su situación interna, dado que la decisión de los ediles populares de suscribir esta censura contra el alcalde socialista no contaba con el beneplácito obligatorio de las direcciones provincial y regional del Partido Popular. Esta situación, junto a la de Ciudadanos, da buena cuenta de que la censura era en realidad un movimiento local de diferencias insalvables con el alcalde socialista, a quien había apoyado en anteriores mandatos el edil de UPL, que de nuevo le permitió gobernar desde el pasado mayo de 2015, pero que ahora había dado un giro radical a su postura inicial para acabar con la Alcaldía de Francisco Álvarez.