Detenido Mario Conde por repatriar desde Suiza el dinero que robó de Banesto
El polémico empresario y expresidente de Banesto, Mario Conde, ha sido detenido este lunes por la Guardia Civil de Madrid, por supuestamente llevar años repatriando desde Suiza y otros países el dinero de Banesto, banco que presidió y que fue expropiado por el Estado en 1993 al detectarse un agujero millonario.
La operación, en la que hay otros siete arrestados, entre ellos sus hijos, incluye registros en los domicilios particulares del exbanquero, condenado por estafa y apropiación indebida y también en varias sociedades construidas por él en España para disfrazar supuestamente el retorno de los millones que se apropió de la entidad. Según las primeras investigaciones se calcula que ha traído 13 millones de euros desde Suiza y Reino Unido desde el año 1999.
Se le imputan en esta operación a Mario Conde presuntos delitos contra la Administración Pública, blanqueo de capitales, insolvencia punible y organización criminal.
Mario Conde se hizo millonario en León vendiendo Laboratorios Abelló y Antibióticos
Si por algo destaca Mario Conde es por no dejar indiferente a nadie debido a su abultada y polémica biografía como tiburón de las finanzas, sus condenas judiciales y su perfil público. El que fuera un brillante abogado del Estado pronto abandonó la función pública para hacerse millonario de la mano del multimillonario Juan Abelló.
Entre los hitos más conocidos en la provincia leonesa del polémico ejecutivo, ahora conocido tertuliano de programas televisivos de derechas, fue la dirección y el pelotazo que dio con la venta de la empresa Antibióticos en 1987, a través de la venta a la italiana Montedison.
Allá por el lejano 1977 este destacado abogado del Estado se incorporaba como director general a la empresa Laboratorios Abelló, SA que contaba como principal accionista a Juan Abelló y poseía una planta en León desde 1941, cuando el padre del millonario Juan Abelló, del mismo nombre, compra la fábrica ubicada en el margen oeste del río Bernesga y la dedica a producir agua oxigenada, perborato sódico, urotropina, gluconatos y PAS (antituberculoso).
En la década de los 70 la fábrica empezó a producir de forma masiva medicamentos granulados (Frenadol, Citrovit, Prevalón). La venta en 1983 de la empresa a la multinacional americana Merk Sharp and Dohma por unos 2.700 millones de pesetas supuso el primer pelotazo de Conde, que percibió el 7% en concepto de comisión. Posteriormente a la venta la multinacional americana consideró obsoletas las instalaciones de León, que cerraron en 1987 trasladándose su producción a Toledo.
Pero la relación de Conde con León no dejó de darle sus frutos económicos y cuando se convierte en millonario de verdad es en el proceso de venta de Antibióticos, SA. La empresa estaba participada por la familia Abelló y poseía una planta en León desde 1952. Su origen se remontaba a una concesión del Estado para la fabricación de penicilina en la que participaban los principales grupos químicos de la época.
Mario Conde llega a Antibióticos cuando toma el mando en los laboratorios familiares, pasando a ser consejero de la farmaceútica. Cuando venden Laboratorios Abelló se dedica con su socio al control de la compañía aprovechando cambios accionariales. En una polémica operación, y con el apoyo de la familia Botín, se hacen con un 23% de las acciones, que sumadas al 49% que ya poseía Abelló les dan el control total de la empresa y nombran a Conde consejero delegado de la empresa. Entonces se pone en marcha la operación de venta que culminará dos años después, en 1987, con la venta de la empresa a la italiana Montedison por 58.000 millones de pesetas. Mario Conde vuelve a cobrar una suculenta comisión y definitivamente se convierte en uno de los empresarios del momento.
El resto de su historia es conocida, entra en Banesto con Abelló y las ganancias de la venta de Antibióticos, rompe con Abelló y se dedica en solitario a cultivar su imagen de banquero y hombre poderoso convirtiendo a Banesto en uno de los principales actores financieros de la época. Pero todo se viene abajo en 1993 cuando es cesado y encarcelado por haber hundido el banco con un agujero de 605.000 millones de pesetas. Mario Conde fue condenado en abril de 1997 a seis años de cárcel por el caso Argentia Trust —por no haber acreditado dónde fueron a parar 600 millones de pesetas. Además el 31 de marzo de 2000, por el llamado caso Banesto, fue sentenciado a cuatro años y dos meses por un delito de apropiación indebida —operación Cementeras— y otros seis años por un delito continuado de estafa —operaciones Centro Comercial Concha Espina y Oil Dor S.A. Y cuando Conde recurrió al Tribunal Supremo, éste aumentó la pena a 20 años en julio de 2002.
La pasada Semana Santa Mario Conde presenció en la capital leonesa 'El Encuentro' de Viernes Santo, una de las imágenes más movidas por las redes sociales por un video que él mismo hizo de la conocida procesión leonesa.
