Un joven empotra su coche en San Mamés y huye dejando herido a su acompañante
Un aparatoso accidente con final inesperado tuvo lugar en la madrugada de hoy en el barrio de San Mamés de León cuando un joven, cuya identidad no ha trascendido, se descontroló con el coche que conducía para empotrarlo y acabar causando importantes daños a tres vehículos estacionados a la altura de la cafetería Piscis en la avenida San Mamés. De hecho, la fachada en este mismo punto también recibió el fuerte impacto de uno de los turismos.
El estruendo en la avenida fue muy considerable, más a esas horas, en torno a las dos de la madrugada, según han confirmado a iLeon.com fuentes de la Policía Local de Tráfico León. Por eso, fueros varios los vecinos que dieron aviso, sobre todo cuando en medio del caos causado alguno se percató de dos cosas inusuales en este tipo de situaciones: por un lado, que el conductor se apeaba del coche -un Honda Civic- y emprendía una huída a pie; y otro otro, que en el interior del turismo dejaba abandonado, y aparentemente herido, a su joven acompañante.
Al lugar acudieron numerosos efectivos de la Policía Local de León, que no daban crédito a los destrozos causados y a la situación de la víctima y del causante de los hechos. En primer término, una ambulancia de Emergencias avisada por el 112 de la Junta de Castilla y León trasladó al joven herido al Hospital de Léon, donde ingresó a priori sin heridas de gravedad, según las mismas fuentes.
Por el otro, se iniciaron los trámites para tratar de averiguar la identidad y el paradero de la persona causante del suceso, algo que en la mañana de hoy, y no sin muchas pesquisas, se conseguía para someterle a la correspondiente analítica de alcoholemia, ya que era plausible que la ingesta de alcohol, unida a una imprudencia, hubiera estado detrás de tan estrambótico caso.
A priori, según las fuentes consultadas, el responsable del accidentre y de la huída posterior podría incurrir en una responsabilidad de carácter penal por imprudencia temeraria, situación que se agravaría si se confirma de manera fehaciente un nivel prohibido de alcohol en sangre. Por lo demás, los dueños de los vehículos y propiedades con daños fueron avisados por la Policía Local, que tardó numerosas horas en completar un atestado complejo como pocos.
