La empresa de la autopista León-Asturias sale libre tras el accidente de un coche contra un jabalí

Un ejemplar de jabalí en el arcén de una carretera. / Lavozdeasturias.es

El accidente sufrido por un conductor que realizaba a diario el trayecto entre Oviedo y León capital o Ponferrada por la autopista León-Asturias del Huerna (AP-66) no es responsabilidad de la empresa concesionaria de esta vía de alta capacidad a pesar de que ese siniestro, ocurrido en mayo de 2015, se produjo tras la colisión de su vehículo con un jabalí que había invadido la calzada, supuestamente protegida por vallas para evitar este tipo de problemas.

Un Juzgado, el de Primera Instancia número 1 de Pola de Lena, acaba de desestimar la que contra Aucalsa y contra una compañía de seguros había presentado el mencionado conductor, el cual no se conforma con este auto que exculpa a la compañía y anuncia ya que recurrirá la decisión ante la Audiencia Provincial de Asturias.

En el auto en contra de sus intereses, se asegura que está probado suficientemente que el cerramiento con malla metálica que protege la autopista “en esa fecha y en ese tramo” se encontraba correctamente colocado, y en los dos sentidos. Para ello, se cuenta con un informe de la Guardia Civil en el que se indica que se revisó el estado de la malla metálica concienzudamente a lo largo de medio kilómetro, confirmando que no presentaba ninguna rotura.

Por su parte, la empresa señaló además el jabalí pudiera haber accedido por una zona de un talud de tierra, y que incluso ese punto kilométrico está la confluencia de las vías N-630 y la AS-242, motivo por el que el cierre de malla puede estar interrumpido.

El conductor pilotaba su turismo, un Peugeot 307, aquel 18 de mayo de 2015, y sufrió el accidente a la alrtura del kilómetro 67,7 de la AP-66, cerca de las once de la noche. El afectado adujo en el juicio que el jabalí contra el que colisionó su vehículo accedió a la autopista por el defectusoso estado de mantenimiento del vallado perimetral que aísla la autopista de la entrada de animales salvajes. Pedía, además, daños personales por un importe de 7.615 euros.

Sin embargo, la defensa de la empresa concesionaria recordó que en la autopista hay señales que advierten del posible paso de animales en libertad, de manera que, a su juicio, este conductor -y todos- debería haber extremado la precaución. La Audiencia asturiana revisará el caso.

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