La Junta fija en el empleo, la ordenación territorial y los servicios públicos los ejes básicos de su estrategia demográfica

El consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, saluda al rector de la ULE, Juan Francisco García, minutos antes de inaugurar las VIII Jornadas Castellanas y Leonesas de Ciencia Regional: Desafío Demográfico. / Carlos S. Campillo / ICAL

S.Gallo / ICAL

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, fijó hoy en el mercado laboral, la ordenación territorial y la prestación de los servicios públicos, los principales ejes de la estrategia demográfica de la Junta de Castilla y León. Alertó de que en España se está perdiendo población desde hace unos años y las estimaciones apuntan a que, de seguir la misma tendencia, se podrían perder 5,5 millones de habitantes en los próximos 50 años, una situación que es “más grave” en comunidades como Castilla y León, donde se registran “aspectos más acuciantes”.

Fernández Carriedo insistió en que el empleo es “básico” para favorecer la fijación de población y para que esta se quede a vivir en las zonas rurales. De hecho, recordó que el año pasado se generaron 29.000 empleos en la Comunidad, mientras que en lo que se lleva de recuperación económica se han conseguido recuperar el 56 por ciento del empleo que se perdió “en los peores años de la crisis”.

Además, abogó por ofrecer unos servicios públicos “de calidad” en los entornos rurales, tales como la educación, la sanidad o el ámbito de la dependencia ya que, de lo contrario “no podremos ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de quedarse en el territorio”. Por último, recalcó la importancia que también tiene la ordenación territorial con servicios de calidad en las zonas rurales.

“Que nadie tenga que dejar su lugar de residencia en Castilla y León por no tener servicios públicos de calidad y no tener oportunidades para que en el mundo rural se presten servicios”, declaró el consejero de Economía y Empleo. Al margen de estos ejes de la política demográfica de la Junta, Carriedo apostilló que hay que ser conscientes de las dificultades añadidas que tiene Castilla y León en esta materia respecto a la situación que se vive en España y en Europa, que son zonas que atraviesan “los más serios problemas demográficos”.

En relación a la provincia de León, Fernández Carriedo insistió en que se están llevando a cabo “medidas específicas que benefician especialmente a León” y recordó la partida de casi cuatro millones e euros para el empleo en las cuencas mineras, de los que cerca del 80 por ciento corresponden a la provincia y el resto a Palencia. “Eso nos ha permitido crear 370 puestos de trabajo específicamente en la provincia de León, con la que tenemos un compromiso muy especial” porque, aunque tiene menos paro que la media de España, cuenta con una tasa aún superior a la media autonómica.

Fernández Carriedo participó en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de León (ULE) en las jornadas sobre 'Desafío demográfico. Retos, experiencias y propuestas'. El presidente de la Asociación de Ciencia Regional de Castilla y León, Víctor Valverde, abogó por trabajar desde el punto de vista universitario, y conjuntamente con las administraciones, para frenar los efectos de la despoblación a través de soluciones conjuntas.

Valverde apuntó al envejecimiento poblacional como uno de los retos de Castilla y León, así como a una mayor concentración urbana y los problemas que surgen fruto de la población flotante. Estas tres circunstancias están originando “problemas de futuro” como la sostenibilidad del sistema de pensiones, del sistema de salud pública o de la prestación de servicios en zonas rurales. “Desde el mundo universitario queremos empezar a dar soluciones y cooperar con las administraciones para darles nuestra visión y contrastar opiniones”, concluyó.

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