La Virgen del Castro regresa a Castrotierra
La lluvia ha respetado los 18 kilómetros de recorrido, un detalle que los pendoneros agradecen infinitamente ya que los paños mojados incrementan el peso de las enseñas concejiles, que caracterizan y dan personalidad a la romería del Castro. El camino ha transcurrido entre rezos, cantos, y en un ambiente festivo con música de dulzainas, flautas, tamboriles, castañuelas..., todos los instrumentos de las fiestas de los pueblos devotos de la Virgen del Castro.
Una vez al pie del castro, la Virgen del Rosario dio la bienvenida a su 'compañera' que había salido el 1 de mayo. Juntas iniciaron la subida hasta el santuario en el que tuvo lugar la misa de bienvenida. Al término de la celebración, los romeros y pendoneros disfrutaron de la comida común en las laderas del otero.
