La nueva Ley de Cooperativas agilizará los procedimientos administrativos

Rubén Cacho / ICAL

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La modificación de la Ley de Cooperativas, que entrará en las Cortes para su debate antes de final de año, incorporará novedades para agilizar los procedimientos administrativos y así agilizar el funcionamiento de estas sociedades y evitar su descapitalización con la salida de un socio, al ampliar a diez años los plazos para la devolución de la aportación económica. Una norma que beneficiará a las 2.103 cooperativas que dan empleo a 8.800 personas en Castilla y León.

Así lo anunció hoy el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo. El Anteproyecto de Ley recoge que la ampliación del capital social mínimo general pasa de 2.000 a 3.000 euros y la reducción de 3 a 2 del número mínimo de socios trabajadores en las cooperativas.

Además, se simplifican los trámites al poner en marcha la legalización electrónica de los libros obligatorios y su presentación de las cuentas anuales a través de redes de comunicación. De esta forma, se elimina la perforación física de los libros para inscribir los movimientos. También hay cambios en los órganos de gobierno y de gestión de estas sociedades puesto que el Consejo Rector tendrá más capacidad ejecutiva, lo que redundará en una toma rápida de decisiones.

Otra de las novedades del texto contempla que las cooperativas integrales aglutinen varios tipos como de trabajo, agrícolas y de explotación comunitaria de la tierra y adapta el texto de las cooperativas agrarias a las agroalimentarias. Por último, la Junta dará más facilidades y abaratará los costes para las cooperativas que llevan años sin actividad.

En la actualidad, Castilla y León cuenta con 1.120 cooperativas agrarias, 635 de trabajo, 237 de vivienda, 34 de segundo grado, 30 de servicios, 20 de transporte, 18 de consumidores, ocho de enseñanza y una de crédito. El consejero de Empleo destacó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, la importancia de las cooperativas que son un “elemento clave” para la estructura productiva de Castilla y León, ya que muchas de estas sociedades están asentadas en el medio rural.

En ese sentido, preció que esa vinculación directa al territorio les ha ayudado a resistir mejor en momentos de crisis económica, con una menor destrucción de empleo. Fernández Carriedo también valoró que el 80 por ciento de los contratos en las cooperativas tienen carácter indefinido.

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