Los vecinos de Portilla de Luna denuncian condiciones de vida limitadas y malas comunicaciones

Los vecinos de Portilla de Luna ya se han cansado de escuchar las declaraciones oficiales referidas a revitalizar la vida de los pequeños núcleos rurales. “Ya no tenemos paciencia para escuchar más, y menos para creer esas voces. Eso nos pasa por vivir la realidad de un pequeño pueblo de la montaña de León, que en nada se parece a la imagen que predican las voces oficiales”, apuntan dos vecinas de la localidad, portavoces del descontento generalizado del resto de los habitantes.

“Estamos en el siglo XXI, y a duras penas tenemos una líneas telefónicas con persistentes ruidos y averías periódicas, de las que no se reduce descuento alguno en la factura”, siguen denunciando las mismas fuentes, que además aseguran que el móvil no tiene cobertura. “Somos un núcleo pequeño y caemos fuera de los intereses de las compañías”, se quejan las portavoces de Portilla de Luna, una localidad que se encuentra sólo a 40 minutos en coche de la capital leonesa.

A las 11 de la noche se pierde la señal de la televisión

Son unos 20 vecinos los que viven allí de continuo, 34 habitantes censados según el Instituto Nacional de Estadística, quienes tampoco reciben bien la señal de los canales generalistas de la televisión, según declaran. “La televisión, con mucho TDT y HD no recibe bien la señal. Es un martirio que ataca la paciencia ponerse a ver un programa, pues a las 11 de la noche se pierde la onda, se corta la emisión y te quedas con las ganas. Y eso en el mejor de los casos, pues hay alguna vivienda que no recibe ninguna cadena”.

En Portilla de Luna, Internet sólo se recibe por medio de una antena, “subvencionada en su instalación inicial, pero luego con una factura mensual que ronda los 70 euros, con una capacidad de descarga mínimas”, aseguran las dos mujeres.

En resumen, los vecinos de esta localidad de Los Barrios de Luna se lamentan de que “unos servicios que son comunes e indispensables a día de hoy” estén fuera de su alcance, y sin vistas de que la situación vaya a cambiar. “Eso sí, las autoridades dicen hacer todo lo posible por revitalizar la vida de los pequeños núcleos rurales. Pero contrastando esos esfuerzos con la realidad vemos que pueden bien poco”, sentencian las portavoces, dirigiéndose a la opinión pública.