Las reservas de libros de texto disminuyen un 40% este año

“¿Y no me puede hacer descuento?” Esta es una de las frases más repetidas estos días en las librerías leonesas que ofrecen libros de texto. Los padres buscan ofertas que aligeren los 150 euros que, aproximadamente por crío, tienen que gastarse en libros para el nuevo curso. Eso sin contar el material escolar.

Según el presidente de los libreros leoneses, José Antonio Sánchez, “el número de reservas ha caído este año en torno a un 40% con respecto a otros” y además, aclara que dentro de las reservas que sí tienen, no todas son del curso completo porque “un libro se lo dejan o lo han encontrado en alguna otra parte”, por lo que, previsiblemente, caerán las ventas finales.

“No sé si la gente se lo estará pensando más este año, porque dan muchas vueltas buscando precios más reducidos, y comprarán más tarde”, comenta Sánchez. Sin embargo, el presidente recuerda que la ley marca un máximo en los descuentos de los libros de texto y que está fijado en un 5% para infantil y bachillerato y un 12% para primaria y secundaria, por lo que todo lo que exceda de esos porcentajes será ilegal.

“Hay colegios que anuncian descuentos que no son reales porque engordan los precios”, denuncia Sánchez, quien ha remitido una carta a las Ampas (asociaciones de madres y padres de alumnos) para recordarles los requisitos legales de la venta de libros, como es la emisión de un ticket de compra, la disponibilidad de los albaranes, la obligación de declarar el IVA o el cumplimiento de los precios que marca la ley. Sin embargo, el presidente de los libreros asegura que apenas hay control sobre estos temas.

Libros usados

El 'reciclaje' de libros es un asunto que prevén desde hace tiempo los libreros. Cada unidad de texto tiene un periodo de vigencia en el mercado de cinco años, por lo que saben que hermanos o amigos amortizarán ese libro durante ese lustro y no venderán tantos ejemplares como el primer año.

Sin embargo, Sánchez carga contra los mercadillos de libros que se realizan en algunos institutos. “En un edificio público no se puede realizar una compraventa”, asegura. Además, defiende su profesión poniendo el ejemplo de una mujer que compró en uno de estos rastrillos todos los libros que ya no le servían para ese año. “A los colegios ya les hemos avisado de las ilegalidades en las que incurren, si nos enteramos de un rastrillo también actuaremos”, advierte.

El IVA genera confusión

Dentro de la fuerte reducción de reservas que aduce Sánchez hay algunas excepciones, como la Librería Pastor, donde aseguran que este año las compras se han visto adelantadas este año. “Antes se dejaban para septiembre pero ahora la gente cree que en septiembre será más caro por el IVA”, comenta una empleada de la librería, algo que no es cierto, pues los libros de texto mantendrán el tipo superreducido y no notarán la variación.

En la librería Alejandría, su propietario Francisco explica que no es un mercado que conozcan mucho porque solo trabajan mediante pedidos de clientes habituales. “Lo que sí se nota es que todos buscan el máximo descuento porque es mucho dinero lo que supone el curso entero”, comenta.

Material escolar

En cuanto a la medida de incrementar el IVA en determinados artículos de material escolar, Sánchez no cree que vaya a afectarles. “Todavía no tenemos la lista de los artículos que se verán afectados, en cualquier caso creo que la repercusión será mínima porque es sobre todo material de oficina”. Además, explica que ellos ya se han abastecido para esta temporada así que el material del que disponen ahora y el que tendrán en septiembre no irá con recargo.