JM López: “El trabajo que hay que hacer aquí no finaliza nunca”

JM López

Isabel Rodríguez

La primavera árabe se convirtió en Siria en un largo invierno de sangre que desde marzo de 2011 -según datos de la ONU- se ha llevado por delante 60.000 vidas. A ella hay que sumar cuatro millones de personas en situación de crisis, 600.000 refugiados y más de 100.000 heridos. Con fuego es como el Ejército sirio respondió a las peticiones de cambio que habían seguido la estela de las producidas en otros lugares como Túnez o Egipto. Ahora el país se encuentra en una enconada guerra civil con difíciles salidas. El fotógrafo leonés JM López se ha convertido en testigo del conflicto. A finales de noviembre llegó a Turquía y desde entonces ha estado entrando y saliendo de Siria, según explica, a veces porque no es posible enviar las fotos desde dentro y otras para descansar durante un par de días.

¿Cómo desarrollas el trabajo allí?

En Alepo varios periodistas estamos viviendo en un piso de un sirio que también nos proporciona un traductor y conductor para movernos por la ciudad. El trabajo aquí consiste en levantarse pronto y salir a buscar historias que contar o ir a algún frente de batalla, por la tarde cuando oscurece, volver a casa e intentar mandar las fotos por internet lo que no siempre es fácil porque muchas veces no hay luz.

Además de en Alepo, ¿qué otros lugares has retratado?

He estado moviéndome por la parte norte de Siria que es la que controlan los rebeldes, desde la frontera con Turquía hasta Alepo, he estado en localidades como Azaz, Mara y Al Bab entre otras. A la parte controlada por el ejercito sirio los periodistas no podemos acceder porque para el régimen hemos entrado ilegalmente en el país y seríamos detenidos.

¿A qué medios envias tu trabajo?

Estoy trabajando junto con otros dos españoles como freelance para la agencia 'France Press' lo que quiere decir que todos los gastos nos los tenemos que pagar nosotros y ellos nos compran el texto, las fotos y el video cuando les interesa el tema. También he hecho alguna colaboración para 'El País'.

¿Has finalizado lo que ibas a hacer?

El trabajo que hay que hacer aquí no finaliza nunca porque después de la guerra vendrá la posguerra y después siempre habrá noticias sobre las que informar, otra cosa distinta es que los medios estén interesados en cubrirlas.

JM López

¿En qué has centrado tu trabajo?

Sobre todo estamos haciendo temas humanos que son los que más nos piden en la agencia pero también hemos ido a los frentes que hay en la ciudad y la zona norte de Siria.

¿Qué problemas has encontrado para hacerlo?

Por lo general en la zona controlada por los rebeldes no hay muchos problemas para trabajar, todo lo contrario que en la zona controlada por el régimen que prácticamente no da visados a periodistas y cuando los da no tienen libertad de movimientos.

¿Qué te ha transmitido la gente que has conocido sobre el conflicto?

Como en todos los conflictos la gente lo que quiere es que termine cuanto antes, muchos han perdido algún familiar o amigo y sólo ven el futuro sin Bashar Al-Assad en el gobierno. Pese a todas las dificultades son una gente encantadora y hospitalaria.

En alguno de los textos que has escrito, hablas de “una guerra desigual”. ¿En qué es en lo que más has notado esta desigualdad?

Se puede notar sin ir más lejos en la diferencia de armamento que tiene un bando y otro. Mientras los rebeldes en ocasiones no pueden atacar por falta de munición para sus rifles, el ejercito sirio esta utilizando tanques, aviones y helicópteros para bombardear indiscriminadamente a la población civil.

¿Cómo está respondiendo la comunidad internacional?

Por un lado las potencias occidentales con EEUU y la UE a la cabeza no pueden intervenir porque Rusia y China están vetando todas las resoluciones que tienen que ver con este conflicto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por otro lado cada uno tiene sus propios intereses en la zona. Rusia es el principal vendedor de armas a Siria y además tiene una estratégica base militar en su territorio, EEUU. teme que si la revolución triunfa el país caiga en manos de los radicales islámicos ideológicamente muy próximos a Al-Qaeda y considerados terroristas. Además a esto se une la compleja situación de la zona especialmente en Líbano, Israel e Irán.

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta ahora Siria?

Sin duda todos coinciden que será peor la posguerra que la guerra. Esto es algo que por lo general sucede en todas las guerras pero que aquí puede estar más acentuado debido a la diversidad étnica del país.

¿Qué salida ves al conflicto?

Es difícil saber cuándo y cómo acabará el conflicto. Militarmente ninguno de los dos bandos parece que pueda ganar la guerra a corto plazo, diplomáticamente Al-Assad se niega a abandonar el poder y los rebeldes rechazan cualquier tipo de conversación que no incluya su renuncia.

¿Veremos tus imágenes en alguna exposición?

En principio tengo pensado regresar el 1 de febrero y ahora mismo no tengo ni idea de si voy a hacer alguna exposición o no, también dependerá de si alguna institución además de apoyo moral da apoyo económico para poder seguir realizando proyectos.

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