Firmado el Plan del Carbón 2013-2018 esperando llevar “tranquilidad y sosiego” al sector minero

Sindicatos, patronal Carbunión y el Ministerio de Industria firmaron esta tarde el Acuerdo Marco de Actuación de la Minería del Carbón 2013-2018. La rúbrica se realizó en la sede del ministerio y valoración de los firmantes es que “es el mejor acuerdo que se podía haber alcanzado”, a pesar de no ser el acuerdo al que aspiraban ninguna de las partes.

Tras año y medio de duras negociaciones “todos han cedido” para lograr el único acuerdo posible por el que se contemplan cerca de 400 millones de euros para planes de reactivación y proyectos empresariales para lograr un objetivo: “que a partir de 2019 las explotaciones mineras que sean competitivas puedan seguir abiertas sin perjuicio de que hayan percibido o no ayudas”, aseguraron fuentes del Ministerio de Industria. Es decir, que a partir de 2019 sólo se mantendrán las empresas que sean capaces de funcionar sin ayudas europeas.

Durante la rúbrica del acuerdo, y sólo ante los medios gráficos, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, destacó la “lealtad” de todas las partes por llegar a este acuerdo que “da estabilidad” a las cuencas mineras y así poder enviarlo a Bruselas para desarrollar, “lo antes posible” los reales decretos correspondientes, en los que avanzó que ya se está trabajando.

Además, el “número dos” de Energía calificó de “impagables” las horas echadas por este acuerdo y el “esfuerzo” de sindicatos, patronal y Ministerio para lograr un acuerdo que permite que hasta 2018 el carbón sea un sector “más saneado y competitivo”.

Precisamente los sindicatos trabajarán para que Europa no cierre el grifo a partir de esa fecha, pero el presente dibuja un marco que albergará nuevos ajustes en este sector en el empleo, los salarios y otras partidas, como confirmó tras la firma del acuerdo el presidente de la patronal minera Óscar Lapastora. “El plan era necesario, era imprescindible un plan sectorial para que al menos pueda seguir habiendo ayudas durante un tiempo y las empresas puedan seguir luchando para ser competitivas”, señaló.

Lapastora, como al resto de los firmantes, añadió que “no es el plan que nos hubiera gustado” ya que los recursos que se han puesto encima de la mesa para las compañías “son escasos”, y esto va a repercutir en que “las compañías hagan ajustes verdaderamente importantes”. “Todo dependerá de los ajustes que se hagan a partir de ahora”, afirmó.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, no participó en la firma del acuerdo

Para Lapastora, además de las compañías que ya están en procesos consursales e incluso de liquidación, aún habrá otras compañías que se queden por el camino, pero insiste en que este plan “tenía que existir”. El presidente de Carbunión recordó no obstante que “las ayudas irán decreciendo cada año así que los ajustes tendrán que ser progresivos también año a año”, de manera que lo que se haga ahora no servirá el año que viene, dejó caer.

Los sindicatos expresaron una moderada satisfacción sobre el acuerdo, “era el mejor de los posibles”, afirmó José Luis Villares, responsable del sector de industria extractiva de la Federación de Industria de Comisiones Obreras. “Es una pena que hayamos perdido un año con el anterior secretario de Estado, pero es el marco jurídico que necesita la minería del carbón”, aseguró. Ahora toca trabajar profundamente para solucionar los problemas de las empresas que están en una situación crítica y “tenemos que trabajar para que los trabajadores no queden descubiertos del plan”, matizó.

En el caso de UGT, Víctor Fernández quiso dejar claro que ha sido el acuerdo que “hemos podido alcanzar, no el que hemos querido”, para reconocer así el esfuerzo que han hecho miles de trabajadores de las comarcas mineras para que sea posible la firma de este plan. “A todos ellos deberíamos haberles hecho un monumento”, pero lo que se ha conseguido es este documento indispensable para la viabilidad del sector y de las empresas. “Esfuerzo en una etapa de crisis” que se ha hecho por parte de todos ya que “todos hemos cumplido”, sindicatos, empresarios y secretario de Estado.

“El acuerdo puede ser más apetecible o menos, pero no permitiremos que se le saque punta” dijo Fernández insistiendo en que ha sido “el mejor plan posible”. “¿Alguien se imagina que si hubiésemos podido sacar más de este acuerdo no lo habríamos hecho?” se preguntó con toda la intención. En este punto, el secretario de la FITAG fijó el objetivo a partir de “mañana mismo” en desarrollar los reales decretos sobre las prejubilaciones, las bajas incentivadas, la formación “y que nos dejen seguir vendiendo carbón”.

“Vamos a intentar que continúen las minas abiertas pero hay que ser valientes y poner la firma donde a veces escuece ponerla” expresó Víctor Fernández, que a principios de año no hubiera imaginado llegar hasta aquí, “hemos llegado hasta donde hemos podido”, insistió.

“Es el acuerdo posible pero no el deseable” describía también el plan el responsable de USO que fijaba lo “importante” en que “en 2018 no se tengan que devolver las ayudas”. “Empieza una nueva etapa en la que tenemos que trabajar muchísimo para consolidar el sector y la esperanza en las cuencas mineras”, indicó.

José Vía, secretario de acción sindical de Industria en el sindicato USO, no dudó en reclamar la solución del problema de los trabajadores de las subcontratas, “una espina clavada” en este acuerdo que volverán a recordar para que ellos también se puedan beneficiar de los planes sociales que contempla este acuerdo por lo que “iniciaremos esta semana los trámites necesarios hasta llegar a Estrasburgo si fuera necesario”.

Mix energético

El Plan del Carbón 2013-2018 contempla una reducción de plantilla del sector, que pasará de 4.894 trabajadores en 2012 a 4.496 en 2018, lo que supone una reducción del 8,13% (398 empleado menos). La plantilla será de 3.318 de trabajadores propios y 1.178 procedentes de subcontratas, según informa Servimedia.

Además, a lo largo de la vigencia del preacuerdo, la presencia del carbón autóctono en el mix energético nacional será del 7,5% y las producciones en ese periodo pasarán de los 6,55 millones de toneladas de este año a 5,87 para el año 2018.

Entre otras medidas, el plan fija que las ayudas a la explotación del carbón subterráneo serán fija 30 euros por tonelada para 2013, decreciendo en 5 euros por año a lo largo de la vigencia. En cielo abierto este año las ayudas serán de un euro por tonelada y en 2014 0,50 euros por tonelada. En la parte social del acuerdo se establecen 10.000 euros lineales para las bajas indemnizadas voluntarias, con 35 días por año trabajado y un tope de 30 mensualidades. Esto se aplicará a aquellos que formen parte de las plantillas propias de las empresas a 31 de diciembre de 2012 y tengan una antigüedad de al menos un año a la extinción del contrato.

Para las ayudas por reestructuraciones y modernización para trabajadores de edad avanzada se establece una edad de 54 años hasta la jubilación ordinaria, percibiendo un 70% del salario bruto de los últimos seis meses con al menos 19 días trabajados. Dicho salario no podrá exceder de un máximo del 70% de los topes de cotización por accidentes de trabajo y enfermedad profesional, ni ser menor del 60% de su categoría respectiva de la base normalizada en la Minería del Carbón. La revisión anual del salario que corresponda será la que el Gobierno aplique a las pensiones.

Estos trabajadores tendrán que haber cotizado al menos 11 años en el Régimen Especial de la Minería del Carbón , haber permanecido en la empresa al menos los últimos 3 años, y haber cumplido los requisitos de excedente en la misma un año.

En materia de reactivación de las Comarcas Mineras, se destinan 250 millones de euros a infraestructuras y 150 millones de euros a proyectos empresariales, acordándose continuar con la complementariedad y la adicionalidad