La compra más compleja del mundo, llenar la nevera en el refugio de Collado Jermoso

El helicóptero subiendo una saca hacia el refugio de Collado Jermoso.

Pablo Sedano/Cristina Montero

El refugio Collado Jermoso se encuentra en el macizo Central de Picos de Europa, en la parte leonesa. Está a 2.064 metros de altura.

Éste, como muchos otros refugios, sólo tiene acceso a pie. Lo que hace que sea necesario el uso del helicóptero para los suministros de toda la temporada.

Aunque los guardas suben a la espalda muchas cosas, el helicóptero es un servicio extremadamente importante. En el caso de Picos de Europa, carecemos de un helicóptero de carga cercano por lo que encargamos los servicios a una empresa que lo trae desde Andorra. Esto hace que se encarezca notablemente y sólo se haga un porteo para toda la temporada.

Cuando se acerca el día de empezar a prepararlo todo, los guardas de los refugios, que necesitan del helicóptero, se reúnen para acordar una fecha que le venga bien a todos. De esta forma los gastos de traerlo se dividen entre los interesados. A partir de aquí empieza una carrera a contra reloj para reunir los suministros de comida, bebida, butano, menaje, etc... de seis meses mínimo. Aquí el guarda debe de ser bastante preciso, para coger suficiente de todo y que no le sobre excesivamente nada, evitando así que se estropee si no se consume.

Después de tener la compra de esos seis meses mínimo, comienzan los preparativos del porteo. Ya pactado con el parque, se busca el lugar donde se deben preparar las sacas para que el helicóptero pueda cogerlas y subirlas al refugio con la mayor comodidad. Es importante que el lugar del porteo esté muy bien situado, ya que el helicóptero cobra por minuto. Así que aquí cada segundo es muy valioso.

Refugio de Collado Jermoso

Las sacas las deben de hacer los guardas, es importante que cada una no supere más de 800 kg, ya que de ser así el helicóptero se puede negar a subirlas, como es lógico, y habría que recolocarlo todo. Lo que son más minutos perdidos que cuentan.

Después de tener las sacas preparadas y el helicóptero aquí, comienza lo más delicado y en este caso sólo manda uno, el tiempo. Las condiciones atmosféricas son caprichosas y en el caso de los Picos de Europa aún más.

Este año concretamente, ha sido uno de los porteos más difíciles de todos los que ha habido en este refugio. Estaba programado para un viernes (29 de mayo), pero ese día el tiempo se torció y aunque en el valle donde estaban las sacas y el helicóptero permanecía despejado, la niebla había decidido quedarse alrededor del refugio de Collajo Jermoso. Se hizo un primer intento, pero el helicóptero ya a escasos metros de Jermoso le fue imposible poder aproximarse más y tuvo que desistir. Se decidió dejarlo para el sábado.

El sábado (30 de mayo) fue imposible poder hacer nada. El tiempo se torció hasta el punto de empezar a nevar.

El domingo (1 de junio) por cuestiones lógicas se empezó el porteo por los refugios que pertenecen a la vertiente asturiana, ya que de aparecer nuevamente la niebla sería primero por allí. Todo fue muy bien, hasta que la protagonista del momento decidió empezar a cubrirlo todo. En este caso el helicóptero se encontraba con el refugio de Vega de Ario y las cosas se empezaron a complicar. Lo que es un viaje de cinco minutos para subir una saca, se convirtió en viajes de veinte minutos y en las últimas sacas de ese refugio el helicóptero decidió venir a Jermoso para probar suerte en la vertiente leonesa, que parecía estar en mejores condiciones.

Repentinamente la cosa cambió y Jermoso volvió a cubrirse de niebla. Seguramente cualquier piloto hubiera desistido de intentarlo, pero por suerte no fue así y aún tapado el refugio, el helicóptero empezó a subir las sacas. Todo un espectáculo. Oíamos como se acercaba y sólo lo veíamos cuando estaba al lado del refugio apareciendo entre la niebla. Esto hizo que los viajes fueran mucho más largos que en un día despejado. Mucho más costoso, pero era necesario. Teníamos que tener los suministros arriba lo antes posible, ya no sólo por que el helicóptero tenía que volver a Huesca al día siguiente, sino también por el miedo a que se estropeara gran parte de la compra, como por ejemplo la carne, la fruta, la verdura, etc...

Las condiciones del tiempo cada vez eran más caprichosas y llegó un momento que el helicóptero tuvo que desistir de seguir. Así que se tuvo que posponer los últimos siete viajes para el lunes (2 de junio).

El porteo del domingo empezó a las seis y media de la mañana y por suerte a eso de las nueve ya pudimos tenerlo todo arriba. Después de cinco días de nervios y preocupación podíamos volver a respirar tranquilos, pero sin relajarnos mucho... que aún quedaba guardarlo todo.

En total se emplearon 10 días comprando y haciendo la logística y se subieron 17 toneladas de suministros y material

Cualquier guarda que le preguntes te dirá que el peor día en un refugio es el del porteo. Desde que empiezas a comprar y te preocupas que falte algo, ya que el olvido supone que lo subas a la espalda, como que pueda pasar cualquier cosa en la subida de las sacas, que alguna se rompa, que las condiciones del tiempo no te dejen, que todo llegue sano y salvo...

Es toda una aventura. Pero merece la pena cuando aquellos que vienen a vernos se van con una sonrisa.

Nos gustaría mencionar que a parte del helicóptero y de la espalda de cada uno de los trabajadores que aquí estamos subiendo cosas frescas a lo largo de toda la temporada, en el caso de Jermoso, somos afortunados de tener en nuestro equipo dos mulas preciosas: Palanca y Amuesa, que nos han librado de un gran peso, nunca mejor dicho y de nuestros perros, Chawen, Nala y Runa, que con sus alforjas y sus ganas de caminar ponen su granito de arena, igual de valioso.

El refugio

Collado Jermoso es el refugio más antiguo del parque nacional de Picos de Europa, con 71 años. Muchos han sido los cambios para que a día de hoy tenga las condiciones mínimas cubiertas, pero siempre respetando su apariencia y su esencia.

Año tras año se van añadiendo cada vez más mejoras, como los baños, que este año pasarán a ser ecológicos o la zona del dormitorio que se está dividiendo en cuatro habitaciones forradas en madera para aprovechar aún más el calor. Las literas también han sido hechas este año y se han equipado con nórdicos y almohadas.

Habitación del refugio de Collado Jermoso.

La mitad de la terraza se ha cerrado y aislado para que el montañero tenga una zona cómoda donde cambiarse sus botas por las zapatillas de descanso que ofrecemos.

Los comedores también se han forrado en madera y se han acondicionado para hacerlos aún más acogedores. En plena temporada trabajamos cuatro personas, llevando el mantenimiento del refugio, la cocina y el servicio a los montañeros, tanto en rescates como en información.

Las comidas son muy variadas y también preparamos menús para personas con alergias o vegetarianas. Uno de los grandes llamativos del refugio, junto al atardecer, es la cerveza de caña.

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