La reunión a gritos que cargó el arma que mató a Carrasco

Isabel Carrasco Lorenzo Triana Martínez telecomunicaciones Diputación de León

C.J. Domínguez

El origen de la venganza personal que acabó de tres disparos con la vida de Isabel Carrasco es un origen muy concreto: una reunión celebrada en su flamante despacho del Palacio de los Guzmanes, la sede de la Diputación que dirigía, como el PP leonés, con férreo control.

Las protagonistas de aquel momento crucial fueron Carrasco y su joven 'amadrinada' Triana Martínez, la misma que colaboró el pasado 12 de mayo con su propia madre, Montserrat González, para que ésta ejecutara a la presidenta en la pasarela sobre el río Bernesga de León para poner fin a lo que ambas, madre e hija, consideraban una persecución personal contra la joven ingeniera de telecomunicaciones.

Terminaba el verano de 2010. Triana tenía una cita con la presidenta, quien le había otorgado hasta entonces una amistad personal, complicidad, plena afinidad política y mucha confianza. El motivo no ha trascendido pero iLeon.com ha confirmado de más de tres fuentes distintas de la Diputación que esa mañana, a puerta cerrada, cara a cara, la relación se rompió abruptamente.

La reunión estuvo jalonada de fuertes gritos, y no sólo de Isabel Carrasco, algo por otra parte muy habitual. Triana Martínez se sumó a la tensión verbal. Y nada más abandonar aquel nuevo despacho en el que Carrasco se acababa de gastar más de un millón de euros en reformar y amueblar, la técnico afiliada al PP supo que su vida había cambiado para siempre.

Quienes la conocían muy bien en el seno de la institución provincial, al igual que por amistad, confirman sin lugar a dudas que aquella reunión sembró el odio personal y mutuo entre ambas. Fue definitiva. Triana “no dudaba en repetir que tenía los días contados” en su puesto de la Diputación como técnico de nivel 25 por el que cobraba entonces, y desde 2007, 34.000 euros anuales brutos.

Adiós a una plaza a su medida

Tras aquella tempestad, “era muy consciente de que Isabel no iba a permitir que consiguiera la plaza en propiedad”. Porque faltaban menos de una docena de semanas para que se celebrara la primera de las tres pruebas de la oposición que se había convocado un año antes, el 11 de diciembre de 2009, en la época en la que todos, incluidas sobre todo Triana y su madre, pensaban que ese nuevo puesto de funcionario sería suyo y lo sería para siempre. La oposición, como ya publicó iLeon.com el mismo día del asesinato, está en el eje central de esta mutua venganza.

Triana tenía todas las papeletas para sacar la plaza. Incluso “me llamaban de Personal (el área de Personal de la Diputación) para explicarme cómo iba el proceso de selección”, ha reconocido ella misma ante la jueza que instruye el caso del asesinato.

El convencimiento de que la plaza era suya nacía no sólo de que llevara interinamente ocupando ese puesto desde el 14 de mayo de 2007, exactamente tres meses antes de que Carrasco tomara posesión como presidenta de la Diputación. También porque conocía perfectamente la provincia y los problemas de remisores de la TDT entonces en problemática fase de implantación. De ello se hizo cargo para lucimiento de Isabel Carrasco, que resolvía mano a mano con Triana la dejadez de la que hacía gala la Junta en este asunto.

Puestos políticos

Pero por encima de todo, la militante del PP Triana Martínez confiaba en la propensión de la presidenta a ubicar en la plantilla provincial, y en su entorno más cercano, a destacados miembros o familiares directos del PP leonés de su plena confianza.

Por este motivo, ya acumulaba entonces abundantes denuncias y algunas sentencias en contra. Como las presentadas a raíz de la oposición a auxiliar administrativo en el que 14 personas afiliadas a su partido o con parentesco directo con afiliados sacaron sorprendentes notas, algunos de ellos un 10, ante el Tribunal. O las oposiciones al Consorcio de Turismo; o la recientemente ganada por un opositor a quien no le valoraron todos sus méritos para que pudiera ocupar la plaza el hijo de un alto cargo popular.

Con tales precedentes, unidos a una amistad que les hacía alternar o tomar café juntas en numerosas ocasiones, como confirman fuentes muy cercanas a ambas, “Triana tenía el convencimiento absoluto de ganar esa oposición”. Hasta la famosa reunión. Después de ella “era habitual escucharla decir todo el rato: 'Me va a suspender'”.

“Le cambió el carácter” ese convencimiento y la inquina que se retroalimentaba con la ayuda de su madre, también afiliada al PP y a quién iba 'encendiendo' al contarla todo. Aseguraba estudiar con intensidad un temario que en la práctica dominaba, y al que finalmente se presentaron 33 aspirantes.

Imagen del decreto firmado por Carrasco que aprobaba la lista de las oposiciones de Ingeniero de Telecomunicaciones, el puesto que ocupaba interinamente una de las detenidas. / WEB DIPUTACIÓN DE LEÓN

6 días antes, paralizado “sine die” el primer examen

La prueba se tenía que haber realizado el 17 de noviembre de 2010 en el complejo de San Cayetano de la Diputación pero se postuso “sine die” seis días antes, según consta aún en la web de la Diputación. No se adujo ninguna causa de la paralización del proceso.

Finalmente la primera prueba se celebró el 18 de enero de 2011. Entre medias, se produjo la renuncia de una suplente de vocal aduciendo que mantenía una relación de amistad con Triana y su familia, la cual fue sustituida por otra conocida funcionaria vinculada directamente al PP, candidata por este partido al tercer ayuntamiento de la provincia. Ningún técnico de telecomunicaciones ni similar formó parte nunca de este tribunal.

El 'tipo test' la perjudicaba y sacó un 2,27

Para la nueva fecha, el tribunal eligió un cuestionario tipo test, algo que “no era lo que más le convenía a Triana”, confirman las mismas fuentes. En la web de la Diputación aparece cada decisión de cada proceso selectivo, pero curiosamente en este caso no se refleja las notas de esa primera prueba. En un informe posterior a la muerte de Carrasco, la Diputación aseguró que Triana Martínez sólo alcanzó un 2,27.

Asumida su calificación, la única reclamación que Triana hizo fue revisar el test de la persona que sacó más nota. Lo hizo el 15 de febrero de 2011 y nunca más recurrió nada, al menos que haya dado a conocer el área de Personal de la Diputación.

El 6 de mayo de 2011, el único aspirante que superó los tres ejercicios, con una media de un 6 en cada uno, acudió a tomar posesión del puesto de técnico superior de Telecomunicaciones. El mismo decreto firmado por Isabel Carrasco incluía el cese con fecha 5 de mayo de Triana Martínez.

La 'expulsión' le supuso en mazazo a Triana del que ya no se repuso jamás. Pero Carrasco no se dio por satisfecha.

La Diputación, a por el dinero

Pocos meses más tarde la presidenta ordenó revisar todas las nóminas que había percibido Triana y se inició un expediente de reclamación de 11.046 euros que entendía que la joven había percibido de más cobrando un complemento de exclusividad que habría contravenido realizando trabajos al margen de la Diputación. Triana sin embargo defiende que se le había concedido la compatibilidad, algo que este medio no ha logrado confirmar ni desmentir documentalmente.

Los tribunales le dieron la razón a Triana Martínez, en realidad por un defecto de forma, pero Carrasco no se dio por vencida. Modificó los argumentos y retomó la exigencia de devolución, esta vez aduciendo que el pago de ese dinero de más a Triana lesiona a la Diputación y “perjudica al interés provincial”. Como demuestra el Boletín Oficial de la Provincial, la ingeniera no recogía las comunicaciones oficiales que le remitía la institución, siempre firmadas por Marcos Martínez Barazón, mano derecha y ahora sustituto de Carrasco. El nuevo juicio debía celebrarse el próximo mes de julio.

Etiquetas
stats