Los veterinarios pide a la Junta actuaciones para solucionar las carencias de las unidades veterinarias

El Sindicato Veterinario de Castilla y León (Sivecal) reclamó hoy a la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León que se adopten las actuaciones pertinentes que permitan paliar las importantes carencias a las que tienen que hacer frente las unidades veterinarias de Castilla y León. Según los responsables de este sindicato, el colectivo trabaja de forma deficiente y sin equipación correcta, lo que supone un riesgo de contagio de enfermedades como es el caso de la brucelosis o la tuberculosis.

El presidente del Sindicato de Veterinarios en León, Manuel Martínez, dio a conocer el contenido del informe que se ha elaborado a partir de una encuesta dirigida a todos los empleados públicos de la Consejería de Agricultura y Ganadería que participan en programas de erradicación de enfermedades animales de explotaciones ganaderas de la comunidad. Castilla y León cuenta en la actualidad con un total de 52 secciones agrarias comarcales y algo más de un centenar de unidades veterinarias.

Según este informe, y a pesar de que existen otras recomendaciones técnicas que así lo exigen, se ha comprobado que no se han llevado a cabo las principales medidas preventivas en “la mayor parte” de las unidades veterinarias. También se denunció el incumplimiento “sistemático” de un real decreto sobre disposiciones mínimas en seguridad y salud en los lugares de trabajo, desatendiendo por lo tanto el protocolo de actuación.

En relación a los trabajos de campo de las campañas de saneamiento, desde el sindicato se recordó que conllevan un trabajo “muy duro” y que requiere de unas condiciones físicas y unas exigencias personales “a veces incompatibles con la edad”, por lo que se pidió que se limiten a los 55 años.

Con estos preceptos, las conclusiones del informe realizado ratifican que no se dispone de las instalaciones “adecuadas” para la prevención de riesgos biológicos a los que están expuestos los veterinarios y controladores pecuarios, algo que afecta al resto de trabajadores de las dependencias, expuestos “innecesariamente” a los riesgos a contraer algunas enfermedades. El Sindicato de Veterinarios incidió en la ubicación de algunas unidades veterinarias en edificios que tuvieron usos muy diferentes y que cuentas con las adaptaciones “mínimas” y ajenas a la legislación en riesgos biológicos ni criterios sanitarios.

También se han detectado “graves deficiencias” en lugares como aseos, duchas, el almacén de instrumental o el incorrecto almacenaje de los productos de limpieza y desinfección. También se denuncia la falta de un sistema “eficaz” de gestión de la ropa de trabajo con la posible contaminación biológica, o la presencia de deficiencias en la dotación de equipos de protección individual. Por otro lado, los vehículos utilizados por el personal veterinario y los controladores pecuarios no están dotados “correctamente” para los trabajos de campo y hay unidades veterinarias que no disponen de un armario de seguridad para el material más peligroso.

Hace unos meses ya se denunciaron las situaciones en las que se encontraban las unidades veterinarias de Cistierna, Riaño y Riello, donde se pidió la paralización de las actividades de campo por motivos de salud pública, mientras que hay otras pendientes, como son las de León, Ponferrada o Valencia de Don Juan.

Campaña de saneamiento

En relación a la campaña de saneamiento, el sindicato consideró que son “insuficientes” los 4,9 millones de euros que se han licitado para la próxima campaña, que transcurrirá entre septiembre de este año, y en la que está previsto que se lleven a cabo 2,1 millones de actos clínicos dentro de los programas de erradicación de enfermedades animales. Para Usual, la importancia de las campañas de saneamiento es “muy alta”, sobre todo ante el riesgo de contraer enfermedades como la brucelosis o la tuberculosis.

Sobre el desarrollo de la campaña de 2013, el sindicato informó de que en el caso del bovino existe un porcentaje de ejecución del 75 por ciento, mientras que en el del ovino se está comprobando la identificación y sangrado de un cinco por ciento del ganado de cada explotación. Según los estudios llevados a cabo por el sindicato, ante la falta de datos oficiales que les hayan sido facilitados, aluden a que los servicios veterinarios oficiales realizaron el 50,78 por ciento de los chequeos en animales y actuaron sobre casi el 61 por ciento de las explotaciones de bovino de la provincia de León. En el caso del ovino, se chequearon el cinco por ciento del censo con el trabajo de una decena de veterinarios en la provincia.