Aprobado el traslado de las balas del Páramo al vertedero provincial

Las balas ya destrozadas y fermentadas de basura de León y su alfoz en la finca de El Busto. / Foto de www.santamariadelparamo.com

Antonio Vega

La asamblea del órgano gestor de las basuras de la provincia, Gersul, ha aprobado este martes el acuerdo con la UTE Legio VII -encargada de la gestión del vertedero o CTR de San Román de la Vega- para el traslado de las más de 475.000 balas de basura que se acumularo en la finca El Busto de Santa María del Páramo entre 2001 y 2004, antes de la construcción del Centro de Tratamiento de Residuos.

Con la oposición de las mancomunidades de Cepeda y Órbigo y del ayuntamiento de San Justo de la Vega Gersul dio el visto bueno al acuerdo que conllevará el colapso del actual vaso de vertido de basuras del CTR, tal y como advirtieron los ayuntamientos de la zona. Según fuentes consultadas por ileon.com el máximo del vaso con las balas del Páramo podría ser de una vida útil de 2 años. Esto se debe a la mala gestión que se ha realizado de las basuras de la provincia, que ha tenido como consecuencia que se acorte de forma drástica la vida útil del mismo. De hecho en el acuerdo con la empresa ya advierte de la necesidad de construir ese nuevo vaso para albergar residuos de forma inmediada o no habrá un lugar para vertirlos a partir de 2016.

El presidente de Gersul, José Antonio Velasco, aseguró en la asamblea que el acuerdo con la UTE Legio VII y la Junta de Castilla y León sobre esta solución a las basuras es total, y que implicará la construcción de un nuevo vaso que se costeará con lo que pague la empresa por depositar las basuras y una subvención de tres millones de euros de la Junta.

Pero la solución adoptada ha traído fuertes críticas del Órbigo y la Cepeda, que critican que se asegure que las basuras no son residuos peligrosos pese a llevar más de una década depositadas sin control, además de la rebaja de tasas que se ha aprobado que pague la UTE Legio VII por llevarlas a San Román, de apenas 14 euros por tonelada frente a los 100 euros que cuesta que se traten las basuras de forma normal. Joaquín Llamas, alcalde de Villaobispo de Otero, considera que pagar sólo 14 euros por depositar basuras sin tratamiento y 100 por el tratamiento es un sinsentido que puede abrir una puerta en el futuro a llevar más residuos sin tratar al vertedero provincial.

La ampliación del CTR también es vista con recelo por las comarcas donde se ubican, que piden que sea un “macrovertedero” y han pedido diálogo para afrontar soluciones al traslado de las balas y la ampliación prevista, que se hace urgente con el traslado de las balas.

De hecho la cifra total de traslado de las balas es objeto también de polémica. Mientras que la UTE Legio VII las cifra en 360.000 toneladas, Gersul en 400.000 pero desde los ayuntamientos de la zona apuntan a que podrían llegar hasta las 600.000, lo que colapsaría más pronto el vertedero provincial. Además advierten que el traslado de estas basuras ocasionarán muchos problemas de tráfico, peligrosidad y riesgo medioambiental en las carreteras por su gran cantidad, lo que haría necesario unos 16.000 viajes de camiones llenos de basura en mal estado.

Con este paso se comienza a cerrar, con la oposición frontal de la Cepeda, el Órbigo y San Justo de la Vega, un problema que lleva más de una década coleando. El de depositar basuras temporalmente en una finca hasta la construcción del CTR. Sólo han tardado más de 10 años en volver a acordarse de depositarlas donde siempre se dijo que se llevarían. La próxima batalla: la ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos de la provincia. O del vertedero provincial más bien.

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