En las playas de Asturias perros NO, gracias

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Asturias no dispone de ni una sola playa que permita el acceso de perros durante la temporada de baños. El propietario que decida desoír la prohibición se enfrenta a multas de dispar cuantía, en función del concejo en el que se encuentre, ya que este aspecto está regulado por las ordenanzas municipales. Aun así, hay muchos que se arriesgan. Es fácil encontrar en la red, en páginas escritas por y para los amantes de los perros, recomendaciones de calas que se pueden visitar sin correr demasiados riesgos. El Ayuntamiento de Castrillón es ahora mismo el único que estudia la posibilidad de habilitar un arenal. El Gobierno local, de Izquierda Unida, trató de sacarlo adelante en la ordenanza que entró en vigor el 30 de julio. Pero la falta de consenso con el resto de fuerzas políticas obligó a retirar este punto. No obstante, la concejala de Interior, Mar González Iglesias, precisa que no han abandonado la idea. En el Principado hay suficiente demanda de usuarios para justificar la medida.

La tendencia en España es justo la contraria. Existen 40 playas repartidas por siete comunidades que permiten las mascotas en verano. Las únicas regiones costeras que aún no disponen de una, al margen de Asturias, son País Vasco y Murcia. Así aparece en un estudio publicado recientemente por el portal web Playea.es y en el portal de alquiler de alojamiento turístico Home away, que tiene un apartado al respecto muy detallado. La playa más grande del litoral español en la que los perros pueden bañarse es Sant Pere Pescador, de 6,4 kilómetros de longitud, que está en Girona. Este movimiento también gana peso en Europa bajo el sello Dog friendly, esta es la denominación que reciben los espacios adaptados que permiten el acceso a las mascotas educadas acompañadas por sus dueños. A pesar de que cada país mantiene legislaciones diferentes, el listado de arenales Dog friendly se extiende por el continente. El estudio de Playea.es recoge que en Italia hay 120, en Francia 190 y en gran Bretaña 350.

Pese a la prohibición no es difícil encontrarse con perros en la playa en Asturias, en pleno verano. El fin de semana pasado, en el arenal de Vega, en Ribadesella, los usuarios compartieron arena como varios animales. Este mes de agosto tampoco fue extraño encontrar perros en Bayas (Castrillón). Algunas webs escritas por y para propietarios recomiendan incluso algunas calas sin vigilancia en las que es más difícil encontrar a guardias que puedan imponer multas. Entre los rincones recomendados, por ejemplo en Redcanina.es, están Gulpiyuri, en Llanes; el Moro, en Navia; pequeñas calas de Navia y Luarca; Bayas, en Castrillón; o Perlora, en Candás. Uno de los post insiste en recordar a sus lectores la prohibición, para que no se lleven “una desagradable sorpresa” sin son multados. En los comentarios posteriores, los dueños intercambian más consejos y hablan de Xagón, en Gozón; de Berciella, en Caravia; o de San Pedro de la Ribera, en Cudillero. Los arenales sin equipo de salvamento son los más recomendados.

Castrillón y O Grove

El Gobierno local de Castrillón trata de acabar con este vacío. Su objetivo no es abrir todas las playas a las mascotas sino elegir una específicamente a la que se podría acceder todo el año con mascota, incluso en la temporada de baños. La ordenanza municipal determinaría qué arenal y la forma de gestionarlo. Tendría un servicio de limpieza propio y mayor que el resto de los arenales del concejo y contaría con servicios propios. El modelo en el que se ha fijado Castrillón es en el de O Grove y en el de Gandía, que tienen playas-can que han obtenido gran éxito y que incluso amplían sus dimensiones. Para empezar el equipo de gobierno había pensado en probar con una cala pequeña, de las menos concurridas del concejo. En principio, habían sopesado la posibilidad de que fuese la de Bahínas, en Naveces.

Pero todos estos planes se fueron al traste por falta de apoyo político. Izquierda Unida no consiguió el apoyo del resto de partidos de la corporación, mientras tramitaba la nueva ordenanza municipal de playas, y tuvo que desistir. Pero se trata de algo provisional. La concejala Mar González Iglesias asegura que seguirán trabajando para sacarlo adelante el verano que viene. No obstante, recuerda que la prohibición se extiende del 1 de mayo al 30 de septiembre, pero el que el acceso a cualquier playa de Castrillón y de Asturias es libre del 1 de octubre al 30 de abril.

González Iglesias considera que hay demanda suficiente para que en el Principado se habilite al menos un arenal. La edil cree que Castrillón, un municipio repleto de playas, algunas de las más concurridas de la región, puede perfectamente reservar una para las mascotas. El modelo no es descabellado e incluso podría convertirse en un revulsivo turístico. La web de turismo de O Grove incluye las calas que admiten animales como uno de sus alicientes. Son Porto dos Padroneses y O Espiño. El primero año en el que se permitió el acceso fue en 2013. En principio, fueron los arenales de Canelas y Con Negro, pero en 2014 se ha modificado. Entre las normas que rigen estos espacios está la correcta señalización, para que los usuarios estén informado y la colocación de paneles con unas normas mínimas de convivencia. Uno de los puntos es pedir a los dueños que suelten perros cuando no estén seguro de poder controlarlos y que asuman su responsabilidad en caso de daños.

Más información en http://www.asturias24.es/secciones/vivir/noticias/asturias-mantiene-a-los-perros-fuera-de-las-playas/1408728696

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