Una educación para tod@s, sin discriminación ni exclusión
Coincidiendo con la vuelta al cole, Entreculturas ha presentado su campaña Silla Roja “Una educación que multiplica oportunidades”. En septiembre de 2012, Entreculturas presentó la Silla Roja, un asiento vacío que alerta de todos esos niños y niñas en el mundo que se ven privados de su derecho a la educación. Actualmente 250 millones ven vulnerado su derecho a recibir una educación de calidad, bien porque no tienen acceso a la escuela – es el caso de 58 millones – bien porque la abandonan tempranamente o porque la calidad es deficiente.
Esta situación es generadora de pobreza y desigualdad. Una desigualdad que cada vez va en aumento. El 8% de la población más rica del mundo gana el 50% del total de los ingresos a nivel mundial. Cerca de 1.300 millones de personas viven con menos de 1 dólar al día. La desigualdad tiene consecuencias devastadoras en la educación: 175 millones de jóvenes de países de ingresos bajos y medio-bajos son incapaces de leer toda una oración o parte de ella. Pero no solo la desigualdad genera inequidad en el acceso a la educación, también ocurre en sentido contrario, la ausencia de educación o una educación de baja calidad es generadora de pobreza y desigualdad. Los colectivos más vulnerables que con más facilidad son arrastrados a este círculo de pobreza e inequidad en el acceso a la educación son las niñas y mujeres, los niños, niñas y jóvenes que residen en zonas rurales, aquellos/as pertenecientes a minorías étnicas, niños y niñas trabajadores, los niños y niñas con discapacidades y los niños y niñas que viven en países afectados por conflictos armados, en situación de refugio, desplazamiento o migración. Cuando dos o más factores de exclusión se juntan, las condiciones pueden ser especialmente dramáticas.
En palabras de Valeria Méndez de Vigo, Responsable de Incidencia de Entreculturas, “la educación inclusiva es una educación que se adapta a las necesidades de todos y todas sin ninguna discriminación ni exclusión, asumiendo la diversidad como una riqueza social”. Por eso Entreculturas presenta la campaña junto con el Informe “Inclusión y equidad: Multiplicando oportunidades a través de la educación”, con la intención de contribuir a la reflexión, desde la convicción “de que una educación inclusiva multiplica las oportunidades de desarrollo de todas las personas”, tal y como apuntaba Valeria Méndez de Vigo.
Y un claro ejemplo de ello ha sido el testimonio de Ingrid Tatiana Cuero, que nació en Colombia, huyó por la violencia y ahora reside en Ecuador. Tatiana contaba su historia personal con pasión. Ella es un ejemplo de cómo a pesar de poseer varios factores que la podrían haber abocado a la exclusión: mujer, afrodescendiente y migrante, ha conseguido, a través de una educación inclusiva elegir su futuro. “Soy madre de dos niños, gracias a la educación yo ahora puedo ayudar a mis hijos en sus estudios. Yo no me canso de estudiar, mi sueño es ir a la Universidad y algún día ser auditora”.
El continente donde vive Ingrid, América Latina, sigue siendo la región con mayor desigualdad social y económica del mundo. Un sistema inclusivo es especialmente importante para lograr la igualdad de oportunidades para todas las personas. La desigualdad educativa entre ricos y la creciente clase media en Latinoamérica se ha reducido, pero se ha ampliado la brecha entre los que más tienen y los pobres. Javier Cortegoso, Responsable de Cooperación en América Latina de Entreculturas, contaba la historia de, “Ariel de Bolivia, indígena quechua que vive en un contexto de pobreza, migrante interno, y con una dificultad de aprendizaje, de Maria de Nicaragua, víctima de violencia sexual, y de Marta de Guatemala, indígena q'iche, y que vive en zona rural. Todos ellos pertenecen a grupos vulnerables, en riesgo de ser excluidos de la educación y que gracias a proyectos educativos inclusivos de Entreculturas junto con sus socios en América Latina, ven multiplicadas sus oportunidades de poder elegir su propio futuro”.
La rueda de prensa se celebró en el Colegio Padre Píquer, un claro ejemplo de sistema educativo inclusivo en España y, como apuntaba su director, Ángel Serrano “la desigualdad y la exclusión en el acceso a una educación de calidad no es sólo un asunto que ocurra en países del Sur, en España también ocurre. Aquellos que no entienden la atención a la diversidad como una riqueza, no están entendiendo qué es el derecho a la educación”.
Entreculturas considera fundamental impulsar una educación para el desarrollo que fomente la conciencia de ciudadanía global. Por eso, ha realizado un taller con alumnos y alumnas de centro donde han conocido la realidad que viven esos niños y niñas de colectivos vulnerables que no van al colegio. El evento finalizaba con una foto grupal en una silla que se abría como un acordeón y donde podían sentarse varios niños y niñas, como símbolo, de que en la educación, cabemos todos y todas. Del mismo modo, Entreculturas lanzaba la idea de que en la agenda de Desarrollo Post-2015 tenemos la oportunidad para afianzar finalmente sistemas y acciones educativas transformadoras y de calidad que multipliquen oportunidades de igualdad y de justicia para todas las personas.
En La provincia de León varios colegios e institutos colaboran con Entreculturas desarrollando está campaña en sus centros educativos.
