Expectación e inquietud ante la repatración del religioso berciano infectado de ébola

ICAL El religioso leonés Manuel García Viejo

Elena F. Gordón/Ical

“Suele venir cada dos años y siempre pasa por Hospital. Siempre se acerca aquí porque es donde inició su trayectoria profesional. Y su ilusión era ir a África”. El hermano Daniel, de la comunidad leonesa de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) habla así de Manuel García Viejo, el hermano Viejo, director médico del Hospital que la congregación tiene en Lunsar (Sierra Leona), que será repatriado a España en las próximas horas después de haber dado positivo en la prueba del virus del ébola.

Daniel conoce a Viejo desde hace muchos años. “He estado muchas veces con él y es un tío fuerte pero la misión allá te come, es mucho trabajo, no hay horarios... no sabemos ni cómo se contagió él. Allí no estarán preparados para eso, llegan los enfermos y hay que atenderles hasta que el cuerpo aguanta”, reflexiona.

Manuel García Viejo suele regresar a España, de vacaciones, cada dos años. “Estaba preparando el viaje, se oía que Viejo venía de vacaciones como siempre”. En su tierra natal, Folgoso de la Ribera (comarca del Bierzo) pasa la mayor parte de los días de descanso pero también le gusta acercarse a la capital a ver a su otra familia, la de la Orden Hospitalaria y a compartir con ellos experiencias y pareceres.

“Él siempre está muy animado y aquí cambia de aires. Sabemos las vicisitudes que tienen que pasar”, comenta. Preguntado sobre si son optimistas respecto a la evolución de la enfermedad en el hermano Viejo señala que “también depende de su estado de salud. Los tratamientos son los que hay” y añade que “la esperanza es lo último que se pierde”.

Hasta su inminente regreso a España, donde se le aplicará el mismo protocolo que al sacerdote que fue repatriado hace semanas, Manuel García Viejo, de 69 años, recibe cuidados sanitarios en una Unidad de ébola de la capital de Sierra Leona, Freetown.

La OHSJD agradece al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y el Ministerio de Defensa “todo el apoyo que está recibiendo en estos duros momentos” y muestra su solidaridad con los familiares del religioso.

El hermano Manuel García Viejo es médico especialista en Medicina Interna (especialidad que cursó en la antigua Residencia de la Seguridad Social de León) y diplomado en Medicina Tropical y pertenece a la OHSJD desde hace 52 años. Desde hace 30 trabaja en el continente africano y hace 12 que asumió la dirección médica del Hospital San Juan de Dios de Lunsar.

Una publicación de la Orden recoge que “las innatas condiciones de bondad y de disponibilidad para todos” del hermano Viejo le convirtieron en una persona muy conocida y estimada en el ambiente hospitalario cuando combinaba su vocación y orientación hospitalaria religiosa con la realización de la especialidad médica, que concluyó en 1981 -fue uno de los primeros residentes que se formaron en ese Servicio-.

Consciente -recoge la historia publicada de la Orden en León- de que su formación médica precisaría también cierto entrenamiento quirúrgico en los derroteros profesionales y vocacionales que tenía, “se incorporó de modo intensivo al ambiente quirúrgico del centro sanitario”. Durante meses se ejercitó como ayudante en numerosas intervenciones y “con un limitado bagaje asistencial pero extensísimo en ilusión y convencimiento” partió hacia Ghana a mediados de 1982. Y en África continuó su labor desde entonces, interrumpida ahora por la temida enfermedad.

Traslado desde África

El Gobierno de España repatriará en horas al misionero leonés Manuel García Viejo, de 70 años de edad, director médico del Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar y natural de la localidad leonesa de Folgoso de la Ribera. El religioso ha dado positivo en la prueba y ha manifestado su voluntad de ser trasladado a España.

En horas, saldrá hacia Sierra Leona un avión medicalizado del Ministerio de Defensa, en el que viajarán dos médicos y tres enfermeros con todo el material necesario para proteger al personal y mantener el tratamiento al paciente.

Tras su llegada a Madrid, el paciente será recibido por el personal sanitario de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quien entregará al paciente al personal sanitario de la Comunidad de Madrid, y será trasladado siguiendo el protocolo de seguridad, al Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III, donde recibirá tratamiento por parte de personal especializado.

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