Las balsas en el río Órbigo se someterán a impacto ambiental este trimestre

El estudio de impacto medioambiental de las balsas de riego de Villanueva y Carrizo de la Ribera está prácticamente terminado, según ha confirmado el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Ángel González Santos. El plazo que manejan desde el organismo de cuenca es que salga a información pública en este trimestre “porque el documento está listo”, ha señalado. La CHD adjudicó a la UTE Mediotec Consultores S.A. e Ingeniería Civil y Ambiental Hidráulica S.L., el estudio de impacto ambiental con un presupuesto de 58.167 euros.

El jefe de la Oficina de Planificación aseguró este lunes en Hospital de Órbigo, en el curso 'Agricultura de Regadío: una apuesta de futuro“ organizado por el sindicato central del Embalse de Barrio de Luna, que la voluntad de la CHD ”es clara“: las regulaciones del río Órbigo son ”necesarias y viables“. González Santos cree que las balsas de la Rial y Los Morales, con una capacidad conjunta para almacenar unos 40 hectómetros cúbicos, superarán el impacto ambiental. El técnico de la CHD avanzó a los colectivos que se oponen a su construcción, que ”se atenderán las alegaciones“ que presenten durante los tres meses que tendrán de plazo desde el momento en que el estudio se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León, por lo que introducirán las medias correctoras necesarias.

En Carrizo de la Ribera, el alcalde, José Luis Martínez Matilla, espera conocer el contenido del estudio de impacto ambiental desde hace meses. Matilla reiteraba a finales de julio en una entrevista concedida a Astorga Redacciónque “lucharemos con todas las fuerzas para que no se construyan los pantanos en nuestro municipio”. El Ayuntamiento del Alto Órbigo se ha colocado a la cabeza de los opositores al proyecto demandado por los agricultores del sistema de Barrios de Luna. Las razones del 'no' a los pequeños pantanos son, entre otras, la protección de los cultivos, principalmente el lúpulo, del exceso de humedad que provocarían, las consecuencias en los acuíferos y humedales, además de la preservación de la flora y la fauna de los valles que anegarían.

El rechazo expresado en una moción aprobada en el pleno celebrado en mayo de 2013 no es, según el Ayuntamiento, un rechazo “al progreso de la comarca”. Por el municipio de Carrizo de la Ribera pasan tres presas y dos canales de riego, uno de ellos, el de Carrizo que “pierde el 60% del agua”, por lo que se pide a la Confederación que las inversiones las destine a la reparación de las infraestructuras de riego y a la modernización de los regadíos.

En una reciente entrevista el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, marcaba como plazo de inicio de las obras de las balsas en el 2017, una vez superada toda la tramitación administrativa. Y electoral.