El arte de hacerlo uno mismo

Peio García / ICAL León Mini Maker Faire, en la que casi medio centenar de de expositores muestran sus propias creaciones a partir de sus propias habilidades

S. Gallo/Ical

Cada uno de nosotros tenemos una afición que, en algunos casos, se ha llegado a convertir en una forma de vida. Maneras de ocupar el tiempo que en ocasiones supone una creación, más o menos artística, que de forma mayoritaria queda relegada al conocimiento de unos pocos, los más cercanos a nuestro entorno. Pero los 'artistas' salpican el mundo, y el objetivo tiene que ser romper su anonimato y exponer sus creaciones al resto de los mortales. Es la idea con la que hoy se celebra en León la primera edición de la 'León Mini Maker Faire'.

En el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac) cerca de medio centenar de creadores, en su mayoría de León, pero llegados también de otros puntos de la geografía española, exponen su arte que se materializa de formas muy diversas: desde la artesanía más tradicional de textil, madera, papel o metal o las últimas novedades tecnológicas, con la impresión en 3D como gran 'boom' de los últimos años, pasando por creaciones originales como las bicicletas de madera. Entre todo este desfile, continuas charlas y conferencias con las que amenizar a los cientos de asistentes que se prevén durante toda la jornada y que ya asomaban desde primerísima hora.

Este tipo de ferias surgió por primera vez en Estados Unidos, en concreto en San Francisco en el año 2006. Allí la tradición es que los inventores caseros den a conocer sus creaciones en la calle, de ahí la proliferación de este tipo de eventos por todo el país en sólo unos años. Y como ocurre en otros ámbitos, desde América llegó directamente a España, en concreto a Bilbao y Barcelona, donde el año pasado se celebraron las primeras 'Maiker Faire'. Estas dos ciudades repiten este año, cuando también se han sumado León y Valencia con iniciativas de estas características para brindar a los 'inventores' un lugar en el que dar a conocer su arte.

El FabLab León, siguiendo las líneas básicas de su razón de ser, decidió impulsar este evento con la ayuda de otras entidades como el propio Musac, la Colaborativa y la Fundación Cerezales 'Antonino y Cinia' de Cerezales del Condado. Esta primera edición pretende ser “una tarjeta de visita” para los interesados y para favorecer que la gente “confíe en esta marca”, declaró la responsable de FabLab León, Nuria Robles.

Y la acogida ha sido casi inmejorable y casi medio centenar de expositores llenan desde primera hora la entrada del Musac. En el lado derecho se encuentran las innovaciones más tecnológicas, con las impresoras 3D cada vez más presentes en diferentes ámbitos, mientras que en la zona ubicada más a la izquierda de la entrada pueden verse las creaciones más artesanas y manuales, muchas de ellas similares a las que pueden verse en las ferias de artesanía de cualquier ciudad. El elemento común a todos ellos, independientemente del ámbito en el que se trabaje, es que están hechas por ellos mismos.

Ana llega de Madrid y fue después del nacimiento de su hija, que ahora tiene tres años y medio, cuando surgió la marca 'Madre y padre', que fabrica juguetes “sencillos” que pretenden adaptarse a las necesidades de los más pequeños de la casa, dejando a un lado los juguetes más comerciales que, con sus sonidos, colores y formas, condicionan al niño a utilizarlo de una manera concreta. En su expositor se pueden ver bolos de madera, pelotas de lana, combas de algodón y madera, juguetes de barro e incluso las tradicionales peonzas.

Más decorativas para las mujeres son las creaciones de Andrea, que hace bisutería en metal a partir de la técnica ya utilizada en la antigüedad de fundición a la cera perdida. En esta feria, además de exponer sus últimos modelos, basados en una inspiración lunar, enseña su forma de trabajo que comienza con “uno de los materiales más fieles” que es el barro, que permite dar forma a lo que se convertirá, con la ayuda de la cera, en un anillo, una pulsera o un collar de metal de su marca, que lleva activa desde 2008 y que todavía no cuenta con tienda online, aunque sí con un showroom para ver “algo exclusivo”.

Peio García / ICAL León Mini Maker Faire, en la que casi medio centenar de de expositores muestran sus propias creaciones a partir de sus propias habilidades

Ana María espera la llegada de los curiosos que quieran ver sus piezas de esmalte al fuego a partir de polvo de vidrio, un tipo de artesanía “muy laboriosa” que requiere mucho tiempo de trabajo para cada una de las creaciones. De ahí que resalte que no hay mucha gente que se dedica a esta técnica “por lo laboriosa y lo delicada que es”, ya que requiere “muchas horas” de intenso trabajo, algo a lo que Ana María se lleva dedicando los últimos nueve años.

En medio de los puestos estáticos llama la atención la movilidad de las bicicletas de madera ideadas por Rubén, un ingeniero que a partir de un viaje a Ámsterdam y dada su afición a la madera, decidió dedicar su tiempo libre a este fin. El resultado se vio ya hace un año, cuando finalizó su primera bicicleta de madera, aunque ha seguido evolucionando y ya tiene tres modelos diferentes, además de triciclos para los más pequeños. Con un peso de 14 kilos y utilizando piezas del mercado y madera contrachapada, fueron necesarios tres meses de trabajo para dar a luz a bicicletas ahora muy apreciadas y de las que no se descarta su comercialización, aunque Rubén reconoce que “es un proceso muy lento”.

En la parte más tecnológica, en uno de los estands que aglutinan a mayor número de asistentes, en general público masculino, otro Rubén nos explica que muestran todas sus creaciones a partir de sus inicios con impresoras 3D. Lo que comenzó con cursos de formación para montar su propia impresora en casa ha dado paso al diseño de sus propios drones y cuentan también con robots imprimibles a los que se incorpora luego electrónica educativa, también para textiles y otro tipo de objetos que también se pueden fabricar con sus máquinas. “Hacemos todo lo que tenga relación con la cultura del hazlo tú mismo, algo que en León está potente”, reconoce.

Son grandes artistas, desconocidos y que, por encima de todo, defienden lo que hacen, bien sea para ellos mismos o para generar un mercado. Hoy todos ellos han querido darse a conocer ante el público leonés que, dado el éxito que está teniendo esta León Mini Maker Faire, a buen seguro que cuenta con más ocasiones de seguir ampliando el conocimiento de los grandes artistas anónimos.

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