Alzheimer León pide más inversión para investigación en una nueva entrega de los premios ‘Mano Amiga’
Alzheimer León celebró esta tarde la cuarta edición de sus premios 'Mano Amiga', con los que pretende reconocer el trabajo y el compromiso con la enfermedad que se recibe cada año desde diferentes ámbitos. En una gala a la que asistieron decenas de personas en el Auditorio 'Ciudad de León', y en la que colabora la Agencia ICAL, se reclamó mayor inversión para seguir trabajando en materia investigadora para seguir avanzando para minimizar la enfermedad.
La presidenta de Alzheimer León, Mercedes García, insistió en las dificultades que se han tenido que superar para poder llevar a cabo la cuarta edición de estos premios en una gala “muy bonita” en la que se quiere reconocer el esfuerzo de las personas por la enfermedad de alzheimer. En esta edición, el reconocimiento público recayó en el Gobierno de Francia, por el carácter pionero de su Plan Alzheimer, en el cuidador Manuel Díez, que ha atendido a su mujer, enferma de alzheimer, durante casi 30 años, y en el científico Jesús Ávila, por su contribución al conocimiento de las enfermedades neurodegenerativas.
García insistió en la necesidad de disponer de mayores inversiones para poder detectar la enfermedad “antes de que las personas lo padezcan” y así llevar a cabo un diagnóstico precoz para que la enfermedad avance “más despacio” ya que la curación total, a día de hoy, no es algo posible, lamentó la presidenta de Alzheimer León.
El premio 'Mano Amiga' en la categoría institucional, que valora la labor de organismos e instituciones tanto públicas como privadas, recayó este año en el Plan Nacional de Alzheimer de Francia por convertirse en el primer plan nacional de demencia en Europa en 2001, pionero en afrontar el triple reto científico, médico y social que supone la enfermedad de Alzheimer.
El ministro consejero de la Embajada de Francia en España, Cirille Rogeau, recibió “con honor” este galardón que reconoce un plan “bastante exitoso” con una enfermedad “tan terrible” como es el alzheimer con la que se está intentando trabajar “para hacerlo lo mejor posible”. En el país vecino se han mantenido los medios desde hace años e incluso se han aumentado “para mejorar el tratamiento de la enfermedad”, además de que el Gobierno tiene previsto presentar próximamente nuevas medidas “para ir más lejos”, explicó Rogeau.
El premio 'Mano Amiga' en la categoría individual, que reconoce la labor realizada por profesionales del sector recayó en el biólogo y científico español Jesús Ávila de Grado, por su gran contribución al conocimiento de la enfermedad. Ávila reconoció que la falta de financiación es la principal barrera y el aspecto diferenciador respecto a Estados Unidos, que es el referente mundial en tratamientos contra el alzheimer. En relación a la enfermedad, explicó que se tiene constancia de la importancia genética de la enfermedad, aunque lamentó que el diagnóstico se lleve a cabo “muy tarde” con una enfermedad “silenciosa” que supone “una degeneración brutal”.
De ahí que se esté trabajando en la búsqueda de marcadores “muy tempranos” para iniciar el tratamiento en la fase sintomática y previamente a que se tenga un diagnóstico “más evidente”. Por ello, Ávila insistió en la necesidad de la prevención como un elemento fundamental para conseguir minimizar los efectos de esta enfermedad que es el alzheimer.
Por último, el premio 'Mano Amiga' en la categoría de anónimo, que reconoce la labor realizada de manera anónima por personas y colectivos a favor de los afectados, recayó en el cuidador Manuel Díez, leonés de 89 años que durante casi tres décadas cuidó de su mujer, enferma de alzheimer. Manuel relató las dificultades que vivió en el cuidado de su mujer Basilia en la que pasó por seis fases diferentes, algunas de ellas especialmente difíciles, durante tanto tiempo en el que la evolución de la enfermedad y de la atención ha evolucionado con el paso del tiempo.
Presentada nuevamente por Irma Soriano, aunque en esta ocasión acompañada por el ex atleta Manolo Martínez, la gala ha roto con la tradición y ha sido una cita interactiva, sorprendente y en la que conocidos profesionales del arte, la gastronomía, la literatura, la fotografía y la música invitaron a los asistentes a disfrutar de la experiencia sensorial de la memoria.
