La Junta trabaja para llevar la atención sociosanitaria al domicilio “más pronto que tarde”

Dos Santos / Ical. Antonio María Sáez Aguado, consejero de Sanidad, José Javier Castrodeza, director general de Salud Publica y Calidad e Innovacion del Ministerio de Sanidad (D), y Milagros Marcos, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, durante la presentación del VII Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico.

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La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, anunció esta noche durante la apertura del VII Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico que la Junta de Castilla y León trabaja para que atención sociosanitaria llegue al domicilio “más pronto que tarde”. Marcos recordó a los congresistas, reunidos desde hoy y hasta el sábado en Valladolid, que la coordinación entre los sistemas sanitario y de servicios sociales ya se aplica en la Comunidad, desde hace años, en la atención a las personas con discapacidad con enfermedad mental y que, recientemente, se puso en marcha el programa de las unidades de convalecencia sociosanitaria para garantizar la continuidad de los cuidados desde que una persona dependiente recibe el alta en el hospital.

Milagros Marcos aseguró que la atención sociosanitaria es posible pero animó a los profesionales de ambos sistemas a “trabajar con ahínco” para definir procesos integrados y trabajar de forma conjunta. Y todo, precisó, para prestar la mejor atención al ciudadano. “A la población no le preocupa la coordinación que pueda existir entre sistemas, porque solo le interesa la resolución de su problema”, aseveró. Recordó que el sistema sanitario atiende a un paciente y los servicios sociales a un usuario.

La consejera reconoció que la sanidad atesora mucha trayectoria y una gran estructura aunque destacó el paso importante dado por los servicios sociales hasta convertirse en un “sistema maduro y flexible”, clave para garantizar la atención a los pacientes crónicos y a las personas dependientes. En el caso de Castilla y León, apuntó que ha sido casi obligado puesto que las personas mayores de 65 años suponen el 24 por ciento de toda la población.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, centró su discurso en la necesidad de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). “Si no somos capaces de ser más eficientes tendremos problemas para sostener un sistema que atiende a los pacientes crónicos”, alertó. Mencionó la incorporación de innovación y del conocimiento para hacer frente a este desafío.

A su juicio, la cronicidad afectará a los cambios organizativos, que pasan por la integración y la continuidad asistencial entre la Atención Primaria y Especializada pero también por la coordinación entre los sistemas sanitario y social. También mencionó las competencias de los profesionales sanitarios y destacó que la Medicina de Familia está mejor adaptada a la cronicidad y los cambios que debe experimentar la Medicina Interna para jugar un papel distinto en la atención hospitalaria. Por último, hizo referencia al reto del cambio tecnológico como, por ejemplo, los sistemas de información (clasificación de pacientes) y la conexión con el propio domicilio del paciente.

El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Javier Castrodeza, recordó a los congresistas la Estrategia para el abordaje de la cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, que fue aprobado en el año 2012 de cara a prestar una mejor atención a los pacientes crónicos. Expuso que la longevidad es un factor importante en la cronicidad pero no el único y afirmó que también afecta a niños y adolescentes. Castrodeza manifestó que la sostenibilidad del sistema pasa por hacer un uso apropiado de los medios pero hizo hincapié en la comunicación personal entre el profesional y el paciente. “Las enfermedades tienen dueños y la clave es la comunicación”, aseveró. De ahí que abogara por personalizar el trato y humanizar la atención.

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