Babia y Luna, ahora sí, ya es Parque Natural

Comarca de Babia este invierno

Ical

Las Cortes aprobaron hoy, con los votos de la mayoría del PP y la abstención de PSOE e IU, el proyecto de ley del Parque Natural de Babia y Luna como una “oportunidad” de desarrollo para los vecinos de la zona, si bien los populares no aceptaron la petición socialista de una inversión mínima de un millón de euros anules para inversiones en el espacio. “Queremos la declaración, pero no así”, resumió el socialista Miguel Ángel Fernández Cardo.

Con la declaración, Babia y Luna, que cuenta con una superficie de 57.628 hectáreas de la totalidad de los municipios de San Emiliano y Sena, y, parcialmente, de los municipios de Los Barrios de Luna y Cabrillanes, tendrán entre las prioridades conservar y proteger los valores naturales, vegetación, flora, fauna, hábitats, paisaje y el modelado geomorfológico del entorno preservando la biodiversidad de los ecosistemas con la compatibilidad del desarrollo económico.

En la presentación del texto, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, aseguró que la ley dota a Babia y Luna de una regulación para la protección y su desarrollo de manera integral desde la compatibilidad entre la economía y el medio ambiente. Silván recordó que recientemente se aprobó el PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales) que establece una zonificación con diferentes usos para cada zona del espacio natural en función de sus características y valores naturales así como por su mayor o menor vulnerabilidad.

“Una demostración más de la realidad de León, compatibilizando el espacio de Babia y Luna con el desarrollo”, concluyó el consejero. “Babia y Luna no es una bonita postal, sino que cuenta con una fauna y vegetación excepcional”, defendió en el inicio de su intervención el socialista Miguel Ángel Fernández Cardo, que acusó a Silván de ser autor de una ley de Pesca que “ha condenado” a la trucha autóctona de León.

Fernández Cardo manifestó que la ley “ha llegado tarde, mal y como un tragala” para los vecinos de la zona y reprochó que el texto se debata en el último pleno de la legislatura, en lo que tildó de “chapuza in extremis del consejero”. El socialista acusó a la Junta de no reunirse con los habitantes del espacio natural y subrayó que las enmiendas socialistas son las que recogen las propuestas de los vecinos afectados.

En sus propuestas, planteó compensar con un mínimo de un millón de euros anuales a los vecinos de la zona por daños causados por la fauna y otras afecciones por residir en un espacio protegido; ayudas para el impulso del turismo y la participación de los valles de Babia y Luna en la gestión del espacio.

El procurador del PP Juan Martínez Majo defendió que no se ha partido de cero porque se implicó a los ayuntamientos, vecinos de la zona y otros colectivos en la redacción del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, aprobado por decreto de la Junta. “A la vista de este largo y participativo proceso no se puede negar la voluntad de concluir el mismo y traer esta ley”, precisó.

Respecto de las 16 enmiendas ante el pleno -tres se aprobaron en Comisión-, el popular argumentó que algunas son reiterativas y otras se centran en cuestiones cuyo desarrollo llegará tras la aprobación de la ley. “Una ley no puede establecer un plazo”, replicó en relación al mes que pide el PSOE para abonar las ayudas causadas por la fauna del parque, mientras que tampoco aceptó fijar un millón anual de euros porque consideró que la cantidad estará en función de la disposición presupuestaria.

Preservar y conservar

El proyecto de ley se estructura en cuatro artículos, cinco disposiciones finales y un anexo en el que se reflejan la delimitación del ámbito territorial del parque natural. El artículo primero establece la finalidad del parque basada en la preservación y conservación de sus ecosistemas y sus valores paisajísticos en armonía con los usos y aprovechamientos tradicionales. El artículo segundo fija los objetivos prioritarios de la declaración del parque y el artículo tercero contempla el ámbito territorial de forma genérica y el artículo cuarto establece el régimen de protección.

La disposición final primera contempla la aprobación posterior del PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del parque natural, la disposición segunda establece la composición de la junta rectora, la disposición tercera regula el nombramiento de director-conservador del parque en el plazo de tres meses, la cuarta la habilitación normativa a la Junta para la aplicación y desarrollo de la ley y la quinta sobre la entrada en vigor del texto legal.

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