'Cazado' el recaudador de la Diputación que se llevó 27 millones hace 21 años

Hace años y años, puede que más de una década, que Jesús del Riego, ex jefe de Recaudación de Astorga de la Diputación, vive con absoluta normalidad en Veguellina de Órbigo, como un jubilado más. Esto no tendría nada de novedad si no fuera porque la última noticia que se tenía de Jesús del Riego fue hace casi 21 años, cuando desapareció sin dejar rastro tras huir con 27 millones de pesetas de entonces, la recaudación de la que era responsable.

La conocida revista Interviú ha destapado el caso del que denomina 'El Roldán de León', por el enorme impacto mediático que su robo tuvo a partir de 1994, el mismo año en que no sólo estalló el caso de corrupción del ex director de la Guardia Civil sino numerosos altos cargos y ministros del Gobierno de Felipe González.

En su edición de hoy, la revista publica cómo Del Riego lleva multitud de años viviendo en su casa de Veguellina y eso a pesar de que hace sólo dos años y medio que han prescrito formalmente sus delitos por aquel caso. Y sin embargo, ni la policía, ni el Juzgado de Astorga ni la Diputación han sido capaces de hacer nada para hacerle pagar por unos delitos que judicialmente hoy ya son agua pasada, ni mucho menos ha tenido que devolver el dinero.

Interviú / C.J.D.

En el reportaje de cuatro páginas, el ex recaudador rompe su silencio por primera vez desde hace 21 años, asegurando que “todo está en regla, aquello fue todo mentira y está todo liquidado. Punto”. Algo que no es cierto, dado que la causa judicial abierta tras la denuncia de la Diputación en mayo de 1994 permaneció abierta hasta junio de 2012, según fuentes cercanas al caso, del mismo modo que en la institución provincial no les consta en absoluto la devolución de una sola peseta.

“¡Qué tentación ni qué mierdas!”

“¡Qué tentación ni qué mierdas! Fue un tema de azúcar. Lo haría una y mil veces. Creí en una operación, pensé que me daba tiempo a reponerlo y aquí paz y después gloria. No, no fue ánimo de lucro ni usura”, asegura ahora.

Según denunció en su día la Diputación, por orden de su presidente entonces, Agustín Turiel, el recaudador responsable de la demarcación de Astorga había defraudado 12 millones de pesetas al Ayuntamiento de Astorga, 10,3 millones a la Cámara de Comercio de Astorga y 3,6 millones más al Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, un municipio del que había sido alcalde durante sólo dos años por el PP, que le forzó a dejar el cargo por el escándalo que suponía compaginar la Alcaldía con la recaudación de los impuestos del mismo Ayuntamiento.

Interviú rememora que el modus operandi que se le achacó era el siguiente: en diciembre de 1993, Del Riego ingresó estas cantidades objeto de la recaudación rutinaria en la correspondiente cuenta bancaria, anulando después la transferencia y quedándose tanto con el dinero como con los justificantes de esos ingresos para presentarlos como realizados ante las oficinas centrales de recaudación. De ese modo, sobre el papel no faltaba ni una peseta y pocos días después en la cuenta tampoco, dado que cubrió el vacío en ellas con los primeros ingresos de lo recaudado en el ejercicio siguiente.

Según confirma el propio Del Riego a la revista, fue cierto que -como se publicó entonces- permaneció unos años en Nueva York, en concreto en un restaurante de Mahattan, desde donde aseguraba estar en contacto con la institución leonesa para devolver el dinero, cosa que nunca ocurrió. Pero pese a seguir siendo un prófugo, un buen día regresó y a nadie le salió de ojo que Del Riego tenía graves cuentas con la Justicia que saldar.

Por último, el reportaje destaca la indignación del socialista Agustín Turiel al conocer que, como él mismo le llama, “este pájaro” lleve años viviendo con absoluta normalidad. Censura la desidia que a su entender “tuvieron la Justicia, la policía y también el Tribunal de Cuentas” a pesar “de la celeridad con la que detectamos aquel robo” desde la institución, pero claro: la orden de detención “tardó exactamente una semana” y ya no hubo forma de localizarlo. “Vamos, que a este pájaro le dieron tiempo suficiente para haber podido huir a Estados Unidos, pero andando”, se lamenta enfadado.