16 farmacias leonesas se integran en la red de vigilancia ante problemas relacionados con el uso de medicamentos

farmacia Mata Espeso

Ical

Un centenar de oficinas integrará la red de farmacias centinela de Castilla y León para vigilar, detectar, notificar y prevenir problemas de seguridad potenciales relacionados con el uso de medicamentos autorizados. Esta iniciativa pretende potenciar la farmacovigilancia en la Comunidad, dado que una tercera parte de las urgencias hospitalarias atendidas corresponde a incidencias con los medicamentos, que a su vez provocan el diez por ciento de los ingresos, entre 15.000 y 20.000 al año. Según los expertos, el 60 por ciento de estos casos son evitables, por lo que, a juicio del consejero de Sanidad, Antonio Sáez, es vital la cooperación “en términos de impacto, costes e incidencia en la morbilidad”.

Así se puso de manifiesto durante la constitución hoy, de forma oficial, de la red de farmacias centinelas, con la firma del propio consejero y el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de la Comunidad (Concyl), Jesús Aguilar, quienes destacaron una iniciativa que trabajará en favor de la salud pública mediante la identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los riesgos asociados al uso de medicamentos. Hasta el momento, solo Madrid cuenta con una herramienta de este tipo.

“Cuando un profesional de farmacia detecte un caso de problema sanitario relacionado con un uso erróneo de un medicamento, lo notificará para su corrección, ya que conocen a sus clientes y será una actividad más de su labor diaria”, explicó Aguilar, que añadió que el encargado de recibir esos datos es el Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León, dependiente de la Universidad de Valladolid.

La labor centinela de estas farmacias se plasma en tres ámbitos de intervención: la remisión de errores en la medicación, la comunicación al centro de referencia de las reacciones adversas cuando causen daño al paciente y a la comisión permanente creada al efecto y otras notificaciones relacionadas con programas específicos que se acometan. La comisión se encargará de evaluar los problemas de los que se informe y establecerá procedimientos de actuación ante errores de medicación y medidas correctoras.

Renovación bianual

Sáez sostuvo que esta red es similar a la sanitaria, compuesta por profesionales de Atención Primaria a la que más tarde se han adherido otros especialistas. De este modo, la de farmacia arranca con un centenar en una primera fase, aunque de forma bianual se renovarán las oficinas participantes que lo han solicitado de forma voluntaria.

De este modo, forman parte una decena de Ávila, 12 de Burgos, 16 de León, seis de Palencia, 17 de Salamanca, cuatro de Segovia y otras tantas de Soria, 25 de Valladolid y seis de Zamora. Todas ellas, que se formarán a través de un curso específico, son parte de las 1.635 oficinas y 288 botiquines en núcleos pequeños con las que cuenta la Comunidad.

El titular de la Consejería de Sanidad subrayó la colaboración por parte de este centenar de farmacias porque, aunque son “establecimientos privados, son de interés público”, una cuestión “fundamental porque dispensan 40 millones de recetas” y participan en otros programas de salud pública, realización de test rápidos o para detectar, por ejemplo, el virus del Sida. En este sentido, Sáez remarcó que entre 2011 y 2014 se desarrollaron 4.112 análisis voluntarios para identificar el VIH, de los que 63 fueron positivos.

Problemas de seguridad

Entre los problemas de seguridad que detectarán las oficinas de farmacia de la red centinela se encuentran los errores que puedan incluir los prospectos, indicaciones dificultosas de las dosis que puedan derivar en un mal consumo de los medicamentos e incorrecciones en la forma de administración. Aguilar añadió, además, posibles “confusiones por dosis indeseadas, fallos de información, interacciones no previstas entre medicamentos, similitud de nombres comerciales y parecidos fonéticos”. “Todo ello puede estar detrás de problemas de este tipo”, sospechó.

Además, estas farmacias centinela confirmarán desabastecimientos, problemas caligráficos o por aspecto similar y dificultades que se les presentan a los pacientes en su relación con ciertos fármacos. Por ejemplo, errores en la comprensión de la duración de un tratamiento o dificultad en la manipulación por parte del paciente de formas galénicas de uso complejo.

Detectar reacciones adversas

Las farmacias centinela que participarán a partir de ahora en este programa autonómico impulsado desde el Concyl tendrán además otros cometidos. Potenciarán las actividades de farmacovigilancia y comunicación de reacciones adversas a medicamentos y podrán actuar como una red de respuesta rápida ante alertas y problemas de seguridad recibidos por las Agencias correspondientes (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios; y European Medicines Agency) y por las autoridades sanitarias competentes. Además, realizarán un seguimiento adicional sobre medicamentos de reciente comercialización y aquellos que requieran un seguimiento especial.

Todas las farmacias que integren esta red trabajarán en estrecha colaboración con la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y el Centro Autonómico de Farmacovigilancia.

Igualmente, Jesús Aguilar destacó que los farmacéuticos que conforman esta red recibirán formación específica sobre problemas asociados a los medicamentos, farmacovigilancia, farmacoepidemiología e investigación desde la oficina de farmacia.

Etiquetas
stats