Denuncia contra la térmica de Compostilla por el aumento de contaminación al quemar coque de petróleo
Ecologistas en Acción denunció hoy ante la Junta de Castilla y León el previsible aumento de la contaminación atmosférica como consecuencia de la quema de coque de petróleo en la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil, en sustitución del carbón como combustible principal.
Por ello solicita la paralización cautelar de la quema de ese coque de petróleo, que supone transformar la central, según los ecologistas, “en una en una incineradora de residuos de refinería con mayor contenido que el carbón en contaminantes como el azufre, los metales pesados y el nitrógeno”. Así, recordaron que ese combustible tiene entre cinco y nueve veces más azufre que el carbón -dependiendo de si es nacional o de importación-, según recoge la Autorización Ambiental Integrada que rige el funcionamiento de la térmica.
“Una mayor proporción de coque aumentará previsiblemente las emisiones de dióxido de azufre (SO2) cuyos valores diarios en el Bierzo superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”, advirtieron desde el colectivo. Respecto a los metales pesados, indicaron que Compostilla figura en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes como la instalación industrial que más mercurio emite, 135 kilogramos el pasado año. “El uso de un combustible con mayor presencia de metales pesados, difícilmente hará que la central berciana abandone el liderazgo de las instalaciones más sucias y contaminantes”, apostillaron.
Por otro lado, añadieron que el mayor contenido en nitrógeno del coque aumentará también la emisión de óxidos de nitrógeno precursores del ozono troposférico (O3) el contaminante que, según e 'Informe de la Calidad del Aire 2014 en el Estado español' de Ecologistas en Acción, soporta la práctica totalidad de la población y de las formaciones vegetales españolas en proporciones peligrosas para la salud humana y vegetal.
Dicho informe recomienda la adopción de las mejores técnicas disponible y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas, en particular las que utilizan carbón. “Todo lo contrario de lo que sucede en Compostilla, donde Endesa recurre a un combustible más sucio y barato para mantener la producción, sacrificando al beneficio empresarial la protección de las personas y el medio ambiente atmosférico”, reprocharon.
En esta linea, puntualizaron que la Autorización Ambiental Integrada impone a Endesa la obligación de “incrementar el consumo de carbón de importación (de bajo, o muy bajo contenido en azufre)” y “asumir el compromiso de reducir e incluso rescindir en las calderas de combustión coque de petróleo de alto contenido en azufre”. “Nos encontramos ante un cambio significativo en la calidad del combustible que contraviene la autorización ambiental otorgada a la térmica y conlleva un previsible aumento de la contaminación atmosférica”, insistieron desde Ecologistas en Acción que pide también la apertura del correspondiente expediente sancionador por su incumplimiento.
