La Marcha Blanca concluye su tercera etapa, con final en Medina de Rioseco

Las largas y anchas rectas de una nacional ondulada, el calor y el concierto de percusión de las cigarras acompañan a los ganaderos, que ven como se acerca el final de la tercera etapa de la marcha blanca. En Tierra de Campos es fácil apreciar el aire caliente sobre el asfalto, un espejismo que provoca un efecto acuoso sobre la vía. La sed se intensifica, pero no falta agua. La caminata se hace larga, pero avanza. Cada día cobra más fuerza y en el tercer día la 'marcha blanca' acelera con mayor ritmo, siempre contra la caída del eslabón más débil de la cadena, el que representa el ganadero. Ayer, más de 75 personas; hoy, 125 recorrieron el trayecto de 19 kilómetros que separan Ceinos de Campos y Medina de Rioseco.

“Si ellos caen, detrás nos vamos todos los demás: las cooperativas, agricultores, muchas empresas del sector y los pueblos sin gente”, advierte Efrén Rodríguez, un joven de Laguna de Negrillos (León), que es agricultor y trabaja también para Lesa, empresa vinculada al sector agropecuario. “Entonces, ¿cómo no les vamos a apoyar para intentar que consigan algo?”, se cuestiona, tras reconocer que es “indigno” el pago de 0,18 o 0,20 euros el litro.

Junto a él, Delfino Colinas, trabajador en la misma empresa y amplio conocedor del sector. Bien sabe que cuando la ganadería o la agricultura se constipan, las empresas que viven de ellos sufren un fuerte resfriado. “Tenemos que estar con ellos. Es lo que toca”, incide. Sin embargo, echa en falta algo de apoyo de la sociedad, no en la carretera, donde estos días los participantes sí lo han encontrado, “sino en el día a día, en el consumo, en el supermercado”.

A lo lejos ya se visualiza la larga línea blanca sobre el arcén, pero no la estampada sobre el alquitrán, sino la que simulan los más de cien andarines con el efecto óptico. “Ya están aquí, les queda poco”, acierta a decir el presidente de Lactunión, Irineo Cuesta, quien respalda esta movilización. Pero esa visión que sitúa cercana a la fila, en Tierra de Campos engaña, realmente todo es más lejano. Precisamente, ellos quieren acortar esta situación que les ha llevado a recorrer el camino hacia Madrid. Lo que esperan los afectados por esta larga crisis, que se inició con la eliminación de las cuotas lácteas el 1 de abril, es que les “paguen precios dignos”. “Lo habrás oído muchas veces estos días, pero nosotros no queremos hacernos ricos, sino que paguen a los ganaderos al menos el coste de producción, 0,34 euros por litro”, reitera.

El presidente de Lactunión, cooperativa radicada en Saldaña (Palencia), asegura que les gustaría “poder pagar más al ganadero” y lamenta que la industria “venga con precios impuestos”. “Durante una época, en los últimos meses, hemos tenido precios aceptables, pero siempre hemos defendido arañar un poco más, pero es que la situación ya es insostenible”, sostiene en el arcén de la N-601, donde recomienda continuamente a los andarines que se acerquen a la cuneta ante el paso del tráfico.

En este sentido, uno de los problemas reside en que mientras las cooperativas abogan por el diálogo, la industria lo hace por la “imposición”. Las grandes empresas piden al ganadero que reduzcan su producción para poder pagar más. “Pero, ¿y eso como lo hacemos? ¿Sacrificamos a las vacas? Hemos invertido mucho en modernizar infraestructuras y mejorar la producción y la calidad de la leche, ¿y ahora nos piden que bajemos la producción?”, insiste visiblemente molesto.

Donde empezó todo

Los andarines ya se encuentran en la tercera etapa. Y no están solos, cada vez son más. Si ayer la mayor parte era leonesa en su entrada casi triunfal en Mayorga, hoy a éstos se les unieron palentinos y vallisoletanos. Pero también otros que, aunque en menor número, se hicieron oír con su cancionero típico pasiego y sus banderas cántabras y asturianas. No circuló ni un sólo coche o camión con matrícula de Oviedo que no abusara de su claxon al ver la tela azul y la cruz de la Victoria.

La Ciudad de los Almirantes recibió por todo lo alto a la 'Marcha blanca'. En día de mercadillo y en pleno de mes agosto Medina de Rioseco cuenta con un importante movimiento por la mañana. No fue difícil distribuir los casi mil litros de leche que habitualmente reparten los organizadores en los puntos de salida y llegada.

En la capital terracampina empezó todo hace un mes. Allí, las cooperativas se reunieron. Al igual que lo hacían antaño en esta localidad, situada en un punto estratégico privilegiado, donde alcanzaban acuerdos por el beneficio del sector ganadero, otrora eje principal de la economía de la comarca; no tanto ahora tras la desaparición de cientos de explotaciones en los últimos años, motivo por el cual muchos de estos pueblos han sufrido una fuerte despoblación, un aviso también a navegantes de aquellos que han provocado la crisis láctea o de quienes no ponen las medidas necesarias para su solución.

Los profesionales no lo olvidan, y ese guiño se hizo notar hoy. En julio tomaron la decisión de celebrar una 'Marcha blanca', “como los mineros”, decían algunos ganaderos. Invitaron a las organizaciones agrarias, con más poder de convocatoria, para que encabezaran las movilizaciones. Y el 6 de agosto lo presentaron en sociedad.

Recuerda el gerente de la cooperativa Vega-Esla, Jesús Rodríguez, quien no pudo asistir hoy precisamente por encontrarse en Madrid para organizar la entrada de la Marcha el 4 de septiembre, que en aquella reunión estuvieron varias cooperativas en la Pecuaria Tierra de Campos. Tras analizar la situación de crisis y algunas medidas, “surgió la idea”. “Rioseco siempre nos ha tratado muy bien, sobre todo porque es un eje y centro histórico de leche, tanto de ovino y vacuno”, comenta Rodríguez, quien rememora que hasta hace unos años siempre se encontraban las cooperativas en la localidad para hablar de precios, de tasa y todo lo relativo al sector de vacuno de leche. Pero esas reuniones se frenaron, hasta ahora.

La 'Marcha blanca' continúa mañana desde La Mudarra hasta Villanubla (17 kilómetros) y desde el municipio del aeropuerto hasta la sede de la Consejería de Agricultura y Ganadería en Valladolid (13 kilómetros), donde se espera una masiva afluencia de ganaderos de toda la Comunidad, ya que además serán recibidos por la consejera, Milagros Marcos.