La lluvia no asusta a miles de leoneses que peregrinan a La Virgen del Camino

San Froilán en La Virgen del Camino

El cielo amenazaba lluvia desde primera hora de este lunes, incluso algunos de los espectadores y participantes de la tradicional romería de San Froilán hasta La Virgen del Camino han tenido que desplegar sus paraguas, pero la condición no ha detenido el deseo de disfrutar de este día en honor al patrón de la Diócesis de León. Sin pendones, pero con la misma ilusión que cada año viste los carros engalanados, el tradicional desfile ha recorrido la carretera León - Astorga hasta la localidad leonesa.

Miles de leoneses han peregrinado desde primera hora de este lunes a la Virgen del Camino, haciendo tradición de una de las romerías más populares de la provincia. Se trata de San Froilán, la fiesta en la que las tradiciones se convierten en protagonistas indiscutibles y en la que los pueblos visten de gala a sus carros engalanados.

Cada 5 de octubre se celebra la fiesta y la romería de San Froilán, patrono principal de la Diócesis de León y fiesta grande en la capital leonesa y el alfoz. Una romería muy populosa y cuya mayor afluencia se desarrolla entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde con una previsión de 40.000 personas.

San Froilán fue obispo de la diócesis leonesa en los años 900 al 905. En La Virgen del Camino se viene celebrando esta fiesta desde mediados del siglo XVI. Se trata de una fiesta religiosa pero de gran exaltación popular, en la que las tradiciones leonesas toman protagonismo y donde no puede faltar la morcilla o las avellanas como símbolos gastronómicos. Además La Virgen acoge numerosos puestos de venta, donde se mezclan los productos típicos.

Después, los carros engalanados, adornados con vegetales y frutos de la temporada, y con las mulas, bueyes, caballos y burros a punto para pasear entre los miles de ciudadanos que han salido de sus casas para ver este tradicional espectáculo. Y, es que, ha sido mucha gente la que durante esta mañana se ha acercado a la Virgen del Camino, para no perderse el día grande, peregrinando junto a los carros y pendones por la carretera, cortada al tráfico rodado.

A las 12 de la mañana se ha celebrado una misa en la iglesia de la Basílica, que otros años se realiza al aire libre.

Las avellanas, las protagonistas del mercado

Tras la misa solemne, la tradición manda 'a comer'. Algunos se llevan su propio avituallamiento, otro inundarán los restaurantes de la zona y muchos lo harán a base de degustaciones de chorizo y morcilla regado con un buen vino en los puestos que se montan alrededor.

La romería popular se alargará durante toda la jornada, invitando a todos los amantes de la buena comida a darse una vuelta, comprar, mirar y especialmente probar la variedad de productos que se ofertan.

Las tradiciones marcan las pautas, todos los asistentes deben besar el manto a la virgen, rascar la lustrosa nariz de San Froilán y comprar y regalar perdones, avellanas que los hombre llevaban a sus mujeres al volver de todo un día de feria en la capital, por lo que hubiera podido pasar.

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