Familias desahuciadas ocupan viviendas de bancos deshabitadas en Asturias
¿Qué hace una familia desahuciada de su vivienda y sin recursos? La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Asturias (Pah-Asturias) ha detectado un incremento de la okupación de pisos vacíos, en especial de promociones pertenecientes a bancos que nunca han estado habitadas. Este fenómeno más frecuente en Madrid, Barcelona y la zona de Levante ya ha llegado al Principado. La falta de alternativas condena a las familias a entrar en inmuebles que no son de su propiedad, fundamentalmente en las tres principales ciudades de la región donde están más amparados por el anonimato. La Pah mantiene un bloque liberado en Gijón desde el mes de mayo, que en la actualidad aloja a cuatro familias. La cifra de ocupantes rota periódicamente, a medida que la plataforma logra reubicarlos en casas de emergencias cedidas por las administraciones, ya sea por el Gobierno regional o por los ayuntamientos.
“Este tipo de acciones surgen a nivel individual. Las familias avisan a la plataforma de lo que han hecho pero no buscan nuestro soporte”, explica Miguel Ángel García, portavoz del colectivo. A diferencia de lo que ocurre con el bloque liberado, que cuenta con servicios, la mayor parte de las casas okupadas no dispone de agua ni de luz. Unos poco consiguen hacer un pinchazo para tener electricidad, pero lo usan con prudencia para no ser descubiertos. Actúan con la máxima prudencia para pasar desapercibidos. Los pisos suelen ser propiedad de bancos. Algunas son promociones que no están del todo terminadas por la quiebra de constructoras.
La plataforma tiene constancia de casas okupadas en Oviedo, Gijón, Avilés y las cuencas. No sabe de ninguna en las alas. Miguel Ángel García precisa que es más difícil que este tipo de acciones ocurran en la zona rural, donde los núcleos son más pequeños y la entrada en pisos más complicada y visible. “El problema es que las administraciones no tienen suficientes viviendas de emergencia para hacer frente a lo que está ocurriendo, así que la gente se busca la vida. Vienen a nuestras asambleas y nos cuentan”, explica el portavoz de Pah-Asturias.
El único soporte que el colectivo de afectados por la hipoteca puede darles es la asesoría legal. Las familias consultan con los abogados su situación y las implicaciones que puede tener. Mientras, la asociación intenta buscarles una casa de emergencia o social, en función del lugar en el que residan y de su situación.
Al margen del incremento de las okupaciones registrado en los últimos meses, las asambleas periódicas de la Pah-Asturias siguen recibiendo nuevos afectados. Cada vez llegan más familias que no pueden pagar el alquiler y menos con una ejecución hipotecaria pendiente. Después de más de siete años de crisis, las tornas han comenzado a cambiar. Esa es su prioridad ahora, junto con la atención de las personas que viven en precario en viviendas okupadas. También pelean para mantener el bloque liberado. Es una forma de ayudar y también un símbolo de su lucha y sus reivindicaciones, que intensificaran de cara a las elecciones del 20-D.
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