Babia y Luna exigen a la Junta que incluya el arreglo de la CL-626 en los presupuestos de 2016
Los pedáneos de Babia y Luna, en la provincia de León, han exigido a la Junta de Castilla y León que incluya la reparación de la carretera CL-626 en los presupuestos autonómicos del próximo año. El pedáneo de Sena de Luna, Efrén García, ha trasladado que el arreglo de esta vía, la única que da acceso por carretera convencional al Parque Natural, sería la única solución para poner fin a las manifestaciones que se están llevando a cabo cada tercer domingo del mes cortando esta vía, y que este próximo domingo pretende cortar también el tráfico en la autopista de peaje que comunica León con Asturias.
La plataforma que lleva a cabo estas protestas, en la que además de los pedáneos está integrada también por ganaderos, hosteleros y usuarios de la vía en general, lamentó a través de un comunicado la “dejadez” de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a la hora de dar respuesta al Procurador del Común sobre una queja planteada el pasado mes de junio por el mal estado de la carretera y que hasta hace unos días “no se había producido”. También lamentaron que no hayan conseguido la reunión que pidieron con carácter urgente al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que asumió en su comparecencia de principios de septiembre el compromiso de rehabilitar esta carretera en su tramo entre La Magdalena y el puente 'Fernández Casado'.
Esta carretera, de unos 30 kilómetros, es “la única alternativa gratuita” de los vecinos de los municipios para trasladarse desde la montaña hacia el centro de la provincia, ya que la otra alternativa es la autopista de peaje AP-66, cuyo coste de ida y vuelta asciende a casi siete euros para vehículos ligeros y más de diez euros en el caso de vehículos pesados. También es la única opción sin coste para los transportistas, empresas de suministros, personal sanitario o profesores que diariamente se desplazan a alguno de los 43 pueblos de la zona.
Esta “lamentable situación” se agrava en los meses de invierno, “cuando el mal estado de conservación de las cunetas, que provoca enormes y peligrosísimas placas de hielo en la calzada, junto a las frecuentes nevadas y a la ausencia o grave deterioro de los pretiles y dispositivos de seguridad vial, lleva a los que se ven obligados a circular por esta carretera a jugarse la vida de manera literal”, apuntó el presidente de la junta vecinal de Sena y portavoz socialista en este ayuntamiento.
