La Junta cambia de un plumazo las leoninas ayudas para alquiler de pisos que dejó Silván

Carlos S. Campillo / Ical.

Carlos J. Domínguez

Las ayudas al alquiler de la Junta son desde esta semana mucho más razonables e igualitarias. Y sobre todo, menos excluyentes. El nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha impuesto que la subvención económica de la Comunidad autónoma deje atrás las inexplicablemente duras condiciones que antes que él había sellado el también leonés Antonio Silván cuando aún era concejero autonómico.

Porque como explica la Orden publicada esta semana en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL), “procede realizar algunas modificaciones relativas a aspectos que han podido resultar excesivamente exigentes”. Por decirlo de manera muy suave y como ya había denunciado iLeon.com hace casi justo un año en todos aquellos aspectos que ahora se retocan.

Entre lo más destacado, la Junta a partir de ahora tumba el imprescindible requisito de que la persona solicitante de la ayuda de alquiler tenga una renta mínima. Hasta ahora, y como se aplicó en la convocatoria de finales del año pasado con Silván como consejero, las personas con ingresos anuales inferiores a 7.455,14 euros no podían concurrir a la subvención. Dicho en plata, los pobres de solemnidad que sufrían rentas miserables de menos de 620 euros al mes se podían ir olvidando de recibir este apoyo económico para vivir bajo techo.

Por el contrario, la Consejería sí mantiene como estaba el tope de renta máxima que garantiza que no puedan recibir esta ayuda aquellas familias con ingresos muy elevados. Continúan, pues, el requisito de no superar 2,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples, pero incluso en este caso se abre la mano y “excepcionalmente se podrá llegar a 3” veces, reza la ORDEN FYM/1002/2015, siempre que sobre dinero, es decir, que ocurra que las solicitudes sean menos de las previstas.

Otra injusticia que tumba el sucesor de Silván es la obligatoriedad de que los contratos de alquiler fueran posteriores al 31 de diciembre de 2010: es decir, que podrán pedir la ayuda todos, independientemente de la antigüedad de su contrato de alquiler, porque tal y como estaba antes tan sólo se limitaban a poder disfrutarla aquellos que vivieran de alquiler desde los últimos cuatro años y medio. El resto quedaban apartados.

Más fácil justificar y hasta posibilidad de 'rescate' de la ayuda

Por otro lado, también parece llegar la cordura a otra sinrazón actual. Hasta ahora, si una persona o familia se cambiaba de piso alquilando otro una vez conseguida la ayuda, la perdía sin remisión. Con la modificación, los beneficiarios seguirán siéndolo si alquilan otro piso para primera residencia, siempre que el nuevo siga estando dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León en cualquiera de sus nueve provincias.

Y por último, se admite un simple volante de arrendamiento como método válido para certificar que efectivamente el beneficiario de la ayuda ocupa el piso como primera residencia; y hasta se incluye una posibilidad legal de rescate para aquellas personas que hayan renunciado o pierdan el derecho a la subvención previamente a la publicación de la resolución de la concesión.

Las viejas condiciones 'condenaron' a cinco de cada seis solicitantes

Cabe recordar que la Junta recuperó a finales del año pasado –víspera electoral- unas ayudas al alquiler que había mantenido congeladas los cuatro años anteriores y que lo hizo con aquellas condiciones leoninas ahora modificadas. Tan leoninas fueron que el presupuesto de casi 3 millones de euros para las nueve provincias de la Comunidad se repartió entre sólo 2.524 familias, a pesar de que los solicitantes fueron 15.626. Con tales restricciones en la convocatoria, sólo consiguió la ayuda una de cada seis familias o, dicho al revés, quedaron rechazadas cinco de cada seis.

Ante las quejas por la injusticia de estos criterios, y una vez que Antonio Silván dejó de ser consejero de Fomento, este mes de octubre de 2015 se sacó 2015 una segunda convocatoria limitada a las rentas más bajas, como forma de compensar a aquellos excluidos por la primera por tener ingresos bajísimos. Y un buen detalle social: tenían prioridad aquellas personas o familias que estuvieran sufriendo un proceso judicial por impago de la renta mensual, debidamente acreditado.

León, la provincia que más consiguió en la convocatoria de 'reenganche'

El éxito de este acto de desagravio se notó en el número de peticiones: 8.550 en toda la Comunidad, siendo la provincia de León, con 2.017 casos, la que más solicitó, seguida de Valladolid con 1.798 y Salamanca con 1.236.

El nuevo consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha anunciado que de manera inminente, en todo caso antes de final de este año, se anunciará una nueva convocatoria de ayudas para 2016, que previsiblemente tendrá un montante total de 6,18 millones.

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