¿Sabrías reaccionar si te encuentras con un oso? Aquí te damos las pautas

Oso pardo cantábrico.

ileon.com

Los osos cantábricos y, en general, los osos pardos no son agresivos, pero ¿sabrías reaccionar si te encuentras con uno? Después de muchos siglos de convivencia con actividades humanas, los osos han aprendido a evitar los contactos con las personas y se alejan de los humanos, muchas veces, sin que lleguen a darse cuenta.

Según informa la Fundación Oso Pardo, a pesar de la estrecha convivencia entre osos y personas en la cordillera Cantábrica, solamente se han registrado cinco casos de ataques en los últimos 25 años, incluido el producido hace unos días en Cantabria, y ninguno de ellos con consecuencias fatales.

La fundación explica que en estos escasos casos de encuentros, el factor desencadenante ha sido la presencia muy próxima de los humanos, que motivó la respuesta defensiva del oso consistente en un ataque breve y rápido para hacer frente al peligro y una huida inmediata.

No obstante, los expertos advierten que hay que tener en cuenta que un oso puede ser peligroso si está herido, si se trata de una hembra con cachorros, si ha sido hostigado por perros o si ha sido sorprendido en su osera o comiendo una carroña.

La población de osos pardos ha sufrido un incremento en los últimos tiempos, lo que hace que haya una mayor probabilidad de encuentros con personas por eso, desde la Fundación Oso Pardo explican unas pautas de comportamiento ante el encuentro con un oso:

1. Si nos encontramos con un oso a corta distancia y el oso no nos ha detectado, lo mejor es retirarse despacio sin alertar al oso y sin correr.

2. Si el oso nos ha localizado, hay que conservar la calma, hablar suavemente con voz normal al animal e ir alejándonos despacio, permitiendo que nos identifique como un humano y mostrando que no somos un peligro para él. Si el oso está caminando hay que dejarle paso libre, no obstaculizar su camino ni las posibles vías de huida. Nunca echar a correr ni gritarle o amenazarle porque eso puede desatar su reacción agresiva defensiva. Si se trata de una hembra con oseznos no hay que interponerse entre la madre y sus crías.

3. Si el encuentro se produce durante una acción de caza, se debe dejar al oso vía libre para huir, sin gritarle ni llamar su atención. Si llevamos arma se recomienda no disparar al aire, ya que puede reaccionar con un ataque.

4. Si el oso se siente amenazado puede reaccionar con una carga disuasoria, una respuesta habitual que consiste en una pequeña carrera amenazante que se frena antes de llegar a nuestra posición. Aunque puede resultar difícil, hay que mantener la calma, continuar en nuestro lugar, hablando suave y moviendo las manos pausadamente, para ir retirándonos despacio cuando relaje su atención sobre nosotros.

5. En una situación extrema y muy improbable, que el oso nos ataque, lo mejor es tumbarse boca abajo o en posición fetal, con las manos sobre el cuello protegiendo la cara y la cabeza y permaneciendo inmóvil. Si llevamos mochila puede ser una protección adicional. El oso hará un rápido ataque defensivo y en cuanto perciba que el peligro ha sido neutralizado huirá. Conviene mantenerse inmóvil hasta estar seguro de que el animal se ha ido.

6. Si vemos un oso a distancia segura, disfrutemos de la observación tranquilos, y no intentemos en ningún caso acercarnos al animal para hacer una foto o verlo mejor. Siempre a distancia.

Un mito muy extendido afirma que el oso se pone de pie para atacar: si el oso se levanta sobre sus patas traseras, posiblemente solo intenta identificarnos y mejorar su campo de visión, ya que su vista es mediocre. En ningún caso ponerse de pie es una actitud agresiva.

Etiquetas
stats