El jugoso 'off the record' de la Fiscalía ante el juicio leonés más mediático
Quien piense que los juicios más mediáticos y morbosos en España no se parecen a los de las películas de Hollywood, se equivocan en gran medida. Hasta los escenarios se asemejan. Por ejemplo, hoy miércoles 13 de enero: una sala de la Audiencia Provincial de León forrada en madera y con calor sofocante, la nieve cayendo tras cristales esmerilados, un puñado de periodistas afilando sus bolígrafos y enfrente representantes de la Fiscalía. En un encuentro of the record, sin grabadora, fotos ni entrecomillados, advierte un responsable de Comunicación de la Fiscalía General del Estado.
Faltan cinco días para el juicio por el suceso más morboso, más femenino, más mediático de la historia de la provincia leonesa: el asesinato a bocajarro de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, a manos de la mujer del ex comisario de Policía de Astorga con ayuda de su hija, presuntamente acosada por aquella, y de una policía local de León. Y la Fiscalía quiere tenerlo todo atado y bien atado. Por eso, entrega a los periodistas una copia de su escueto escrito de acusación, un esquemático guión de hechos a su juicio probados que tiene un enorme parecido a un guión de cine negro, un storyboard al que sólo le faltan unas viñetas, de lo que ocurrió aquel fatídico 12 de mayo de 2014 y los dos días posteriores.
Lo de menos -relativamente, por conocido- es que ese escrito recoja la petición final de penas que defenderá la Fiscalía: 23 años de prisión por un delito de asesinato con delito de atentado a la autoridad, más tenencia ilícita de armas, para la autora material -Monserrat-, la hija -Triana- y la agente de policía -Raquel Gago-, a todas por igual. Y a todas prohibición de aproximación de 25 años a la hija de Carrasco y su pareja sentimental. Y para rematar el pago de una indemnización de 75.000 euros a ambos por parte de las tres, 'a escote'.
Lo de más es la vehemencia y la certeza que la Fiscalía esgrime en defensa de sus certezas ante los 'plumillas', a los que les espera el mismo intenso maratón de 30 días hasta que el juicio del asesinato de Carrasco quede visto para la sentencia que deben dictar los 9 miembros del jurado popular, no menos sufridos.
Por eso, surgen en esta curiosa conversación preparatoria detalles claves para la Fiscalía mezclados con otros morbosos. Desde la lista de cuatro clarísimos indicios que a su juicio incriminan a Raquel Gago hasta la bala alojada dentro del ventrículo izquierdo del corazón de la víctima sobre la pasarela del río Bernesga, fruto del primero de los cuatro fríos disparos lanzados por Montserrat. De la vital intervención del policía jubilado, testigo primero que siguió con pericia para conseguir resolver la autoría en cuestión de minutos, a detalles del plan perfecto diseñado por las acusadas -las tres, no sólo dos- que por los pelos no sale perfecto y acaba con su huida. Todos ellos, hechos de acusación que salvo sorpresas o inesperados giros de la vista judicial, son el guión al que se ceñirá un Ministerio Fiscal con las ideas muy, pero que muy claras.
De los 99 testigos que desfilarán ante el magistrado, el jurado, las partes y los periodistas, 45 han sido convocados por el propio fiscal. A estos habrá que sumar más de una veintena de expertos con diferentes informes periciales, desde pruebas de ADN a balística, escritura o expertos informáticos, los cuales -por cierto- declararán que todos los ordenadores de las acusadas estaban sorprendentemente limpios de cualquier dato esclarecedor e incriminatorio. O que la elección del revolver fue un acierto con visos de premeditación, dado que no arroja casquillos fuera sino que los conserva en el tambor.
Ese tipo de cosas que haría las delicias de cualquier buen guionista de cine. Y la representación de la Fiscalía parece que lo es, a pesar de que su guión tendrá que ser contrapuesto a otros guiones de las acusaciones -PP, Jesús López Brea y Loreto Carrasco- y las defensas. A mediados de febrero los directores de la película final, los 9 miembros del Tribunal más el juez Carlos Javier Álvarez Fernández, mostrarán la versión final de este maquiavélico filme.
