Está previsto que los restos mortales de la familia fallecida en Cuenca lleguen este miércoles a La Bañeza

Peio García / ICAL El empresario bañezano Rogelio Fernández (CD), fallecido el sábado en accidente de avioneta junto a su familia. Imagen del día de la inauguración del aeródromo de Pajares de los Oteros, que impulsó.

ileon.com

Los restos mortales de los cuatro integrantes de la familia leonesa que fallecieron el pasado sábado en un accidente de avioneta ocurrido en Cuenca serán, previsiblemente, trasladados a la localidad leonesa de La Bañeza, donde residían, este miércoles.

O esto al menos es lo que baraja la familia de los fallecidos y lo que está previsto, una vez que concluyan todos los trámites que buscan el esclarecimiento del accidente de avioneta ocurrido en el paraje denominado 'Cerro de los Rabadanes'.

Está previsto que antes de viajar a su localidad de residencia, los cuerpos sean incinerados en Cuenca, en la intimidad familiar. Posteriormente, se prevé que el jueves o el viernes, siempre dependiendo de lo que se demoren los trámites, la familia de los fallecidos celebre un funeral, también en La Bañeza y en la más estricta intimidad.

Este trágico suceso ha conmocionado a La Bañeza porque la familia era muy conocida en el municipio y ha supuesto un enorme mazazo para los vecinos. Por ello, el Ayuntamiento ha decretado, desde el domingo, tres días de luto oficial en los que las banderas ondearán a media asta.

El alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, ha explicado que tanto el matrimonio como sus dos hijas eran muy queridos y apreciados por los vecinos y que “nadie se explica cómo ha podido suceder” este accidente porque el patriarca de la familia, Rogelio Fernández, era “un experimentado piloto”.

“Ha tenido que ser una incidencia externa lo que ha ocurrido”, ha afirmado el regidor, que ha aseverado que en La Bañeza “nunca se ha registrado una tragedia de dimensiones similares”.

Un duro golpe que ha teñido de luto esta localidad leonesa del sur de la provincia y que sus vecinos tardarán en olvidar.

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