La Junta quiere convertir las reservas de la biosfera en elementos de mayor desarrollo económico

ICAL La pequeña población de Valverdín, a la entrada del valle que comunica los ríos Torío y Curueño. Al fondo, el mítico Pico Gallo.

Alba Mañanes

La Junta de Castilla y León pretende “dar un paso más” para lograr convertir a las siete reservas de la biosfera que posee la provincia de León en “instrumentos de mayor desarrollo económico del norte de la provincia de León”.

En opinión del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha visitado este viernes Riolago de Babia, es necesario “dar un paso más” para que estos espacios naturales “de primera categoría” desarrollen todo su potencial, algo que en estos momentos no está ocurriendo.

El consejero se ha reunido con alcaldes y representantes de las siete reservas de la biosfera leonesa para “poner de manifiesto la voluntad de ver qué más se puede hacer para que las siete reservas de la biosfera de León, del total de 10 que hay en Castilla y León, tengan un potencial mayor para el desarrollo económico y social de los territorios donde están”.

Suárez-Quiñones ha asegurado que tanto la Junta como los representantes de las siete reservas de la biosfera de la provincia leonesa son conscientes de que “hay que hacer algo más” porque “el potencial existe”, pero que hay muchos elementos que aún se tiene que llevar a cabo.

A este respecto, ha agregado que no todos los espacios naturales están igual y que existe una “importante asimetría” entre las diferentes reservas de la biosfera de la provincia lo que “hace más complejo” llegar a un modelo conjunto para “dar un paso adelante”. No obstante, ha resaltado la “voluntad de todos de luchar por León, por el norte de León” y de “no estar parados”.

En relación al cómo se va a desarrollar este objetivo, el consejero ha dicho que aún no se ha acordado nada concreto y que se están barajando varias posibilidades. Uno de los planteamientos que se están analizando es la posibilidad de la creación de una firgua que aglutine a todas las reservas de la biosfera de la cordillera cantábrica en el norte de España. “Hay que dar un paso, no sé si a eso, pero sí a ser más grandes y más visibles”, pero “manteniendo la identidad y la idiosincrasia de cada una de las reservas”, ha añadido Suárez-Quiñones.

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