Dos euros, el coste 'oficial' para certificar que se ha hecho el Camino de Santiago

Una peregrina a su paso por Ponferrada camino de Santiago de Compostela durante el último día del año. César Sánchez / ICAL

ileon.com/asturias24.es

La credencial era, en la Edad Media, el salvoconducto que permitía a los peregrinos llegar sanos y salvos a su destino. Muchos siglos después, la credencial se ha convertido en el documento que se entrega en el punto de partida del Camino de Santiago, el que abre la puerta de los albergues y certifica con sus sellos que ha completado el itinerario.

El peregrino, una vez que ha llegado, tiene dos opciones, recibir la 'Compostela', que responde al espíritu religioso de la Ruta Jacobea, o solicitar un diploma acreditativo, que es el que se entrega a los que lo viven como una experiencia vital. De ahí que la decisión de la Catedral de Santiago de imponer un modelo de credencial, con un coste de dos euros, haya generado una amplia controversia.

Alega el Cabildo de la Catedral de Santiago en un comunicado que esta unificación “se hace necesario abordar un asunto que está perjudicando seriamente la imagen del Camino y de la Peregrinación”. Según la Catedral “en la actualidad recibimos más de 25 modelos de credencial, con precios que van desde la gratuidad hasta los veinte euros en algunos casos. Se ha intentado venderlas, incluso, a través de internet”. Por ello defienden el imponer su modelo “que debe ser considerada la única válida y cuyo precio, para el peregrino, no podrá sobrepasar los 2 euros”. Aseguran que “la gestión de la credencial no puede realizarse con criterios ni comerciales ni de lucro; los rendimientos que de ello pudieran derivarse, necesariamente limitados con el modelo que se establece, deberán redundar siempre en favor del mejor servicio y atención a los peregrinos”.

El coste oficial, para mantener la Catedral de Santiago

En su comunicado para explicar el imponer un modelo de acreditación el Cabildo de Santiago no oculta la necesidad recaudatoria. Así explica que “mantener la Oficina de Acogida al Peregrino, abierta todos los días del año, supone un esfuerzo ciertamente no pequeño para la catedral, pero el Cabildo no quiere renunciar a un trabajo pastoral (acogida, recepción y escucha) que considera esencial en este momento en que toda la Iglesia está empeñada en la tarea de la Nueva Evangelización; y ello, como no puede ser de otro modo, nos urge a tratar de evitar cualquier forma de abuso hacia el peregrino que, de producirse y en última instancia –sea cual fuere su causante- iría en desdoro de la Iglesia”.

Para los responsables ya que “La Catedral de Santiago anima y sostiene la Oficina de Acogida al Peregrino y es firme propósito del Cabildo Metropolitano, su responsable, no renunciar al trabajo pastoral que supone la Oficina y ofrecerlo, sino gratuitamente, sí con el mínimo coste posible para el peregrino; más aún a 'coste simbólico' ”.

Críticas desde asociaciones del Camino

Un peregrino pasa por delante de 'La casa de los dioses' entre Santibáñez de Valdeiglesias y San Justo de la Vega. / Miriam Chacón / ICAL

Pero desde algunas asociaciones del Camino de Santiago no se explica esta unificación. Para Laureano García, portavoz de la Agrupación Norte de las asociaciones del camino (los que van por Asturias, Cantabria y Galicia), no tiene ningún sentido que la Catedral de Santiago quiera imponer un modelo de credencial con recargo a todos los peregrinos. Porque su función no es esa. No le corresponde atender al peregrino en el inicio sino en el destino. Estas asociaciones mantendrán y continuarán entregando el documento de la federación internacional de asociaciones que lleva más de dos décadas distribuyendo. Ahora tendrá que ser la Oficina del Peregrino la que decida si rechaza o acepta a los que llamen a su puerta con otro impreso y el resto de los requisitos cumplidos.

La negociación, no obstante, continúa abierta. Así, al menos, lo entiende Laureano García. Reconoce que el deán de la Catedral de Santiago sigue en sus trece pero que hay una vía de comunicación abierta. Lo que no sabe es qué pasará con los peregrinos que comiencen a llegar a Santiago de Compostela con una credencial diferente a la que la Iglesia pretende hacer oficial. Espera que la Oficina del Peregrino les atienda igual. En principio, Segundo Pérez les comunicó que se podrá entregar el diploma acreditativo pero no 'La Compostela'. García confía en que no sea así, que el personal de la oficina sea flexible y que, mientras no haya un acuerdo, se atienda a todos por igual. “Todas las asociaciones que pertenecen a la federación internacional estamos ejerciendo una presión importante sobre la Catedral de Santiago para que se arbitre una solución”, insiste. Lo decidieron en un foro celebrado hace unos días en Sarria.

La decisión de la Iglesia se sabrá pronto. La Semana Santa da el pistoletazo de salida a la temporada alta para el Camino de Santiago. Y quien quiera que se lo certifiquen oficialmente deberá hacerse con el documento oficial de dos euros, o arriesgarse a hacer el Camino pero quedarse sin 'Compostela'.

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