Piensa en verde: pasado, presente y futuro del movimiento ecologista en León

La Plataforma Ciudadana 'Alta Tensión No' de Cistierna y su comarca se manifiestan como protesta al trazado de la línea entre Sama y Velilla del Río Carrión. / Peio García / Ical

Alba Mañanes

El movimiento ecologista, también denominado verde o ambientalista, se define como un variado de corrientes políticas sociales y globales que defiende la protección del medio ambiente y que busca mantener la salud del ser humano en equilibro con los ecosistemas naturales porque considera a la humanidad como una parte de la naturaleza, y no algo separada de ella.

La lucha por la protección del medio ambiente y de la naturaleza no es ajena, ni mucho menos, a la provincia de León, que cuenta con numerosas entidades que han hecho de la conservación de lo que es de todos, pero no todos cuidan y respetan, un modo de vida. Son muchos logros los que han conseguido estas entidades que sólo buscan dejar un mundo mejora las siguientes generaciones, pero aún es mucho, también lo que queda por hacer, porque como dicen “la lucha nunca termina”.

Para celebrar todo lo logrado y también para discutir todo lo que el futuro deparará al movimiento ecologista en la provincia leonesa, el luchódromo de la capital será sede este sábado de una jornada reivindicativa, y al mismo tiempo festiva, en la que participarán casi una veintena de asociaciones naturalistas y de otros colectivos afines a sus idearios.

Una iniciativa que comenzará a las 16.30 horas bajo el lema 'Un homenaje sincero a las mujeres y hombres que han dado lo mejor de su vida por el simple hecho de amar a su tierra' que pretende poner en valor y dar a conocer a toda la sociedad la lucha por un planeta mejor, más limpio y más habitable para todos. Estará abierta a todo el mundo que quiera participar y conocer un poco mejor estas ideas que, muchas veces, son poco comprendidas por parte de la ciudadanía y sobre todo los por los poderes públicos y los intereses económicos.

Se trata, como explica uno de los promotores de esta iniciativa Javier M. Seisdedos, de “un recuerdo y reconocimiento a todos estos colectivos compuestos por gente cargada de sensibilidad y que lucha por preservar lo que es de todos. Porque si acabamos con el medio ambiente no nos queda nada”.

Grandes victorias

En este encuentro se recordarán algunos hitos logrados, no sin mucho esfuerzo, por el ecologismo leonés a lo largo de sus más de 30 años de trayectoria. Uno de ellos, la paralización de la puesta en marcha de una línea de alta sesión en la Sama-Velilla, un proyecto de Red Eléctrica Española y que no solo afectaba a municipios leoneses, sino también a otros pertenecientes a Asturias o Palencia.

Miles de personas salieron a la calle y se movilizaron contra esta iniciativa a la que se presentaron más de 27.000 alegaciones. Por el momento el proyecto está paralizado, también como consecuencia de la crisis económica. De haberse llevado a cabo, según alertan los ecologistas, se habrían provocado importantes daños en el entorno natural y paisajístico de la zona.

Pero no sólo esta victoria está en el haber del naturalismo en la provincia de León. El rechazo de los colectivos ecologistas y también los tribunales de justicia lograron parar la macroestación de esquí prevista para el Puerto de San Glorio y que abarcaba las provincias de León y Palencia y la comunidad de Cantabria.

Un proyecto que se encontró con la oposición frontal de los movimientos ecologistas, pero también con gran parte de la comunidad científica y universitaria. Todos ellos advirtieron de la “amenaza irremplazable” que supondría la construcción de un gran complejo en un paraje de gran valor medioambiental, los Picos de Europa, y que cuenta además con la presencia de flora de especial interés medioambiental y del oso pardo cantábrico, que habita en la zona.

No obstante, la estación de esquí de San Glorio sí era bien vista por los habitantes de los pueblos de los alrededores por el impulso que podría suponer para la zona su construcción con la creación de puestos de trabajo que lograran reactivar económicamente la comarca.

Algo similar ocurrió con distintos parques eólicos que se pretendían construir en zonas Reserva de la Biosfera en diferentes zonas de la provincia de León y del Bierzo, pero que gracias al apoyo de colectivos ecologistas y conservacionistas que llevaron el asunto a los tribunales se desestimó.

Otra “gran victoria” que hay que agradecer a este movimiento es la lograda por Bierzo Aire Limpio, que preside Luis Canedo, que logró evitar que la Cementera Cosmos de Toral de los Vados se convirtiera también en una incineradora de residuos lo que supondría lanzar a la atmosfera elementos tóxicos que podrían también afectar a la producción de las siete denominaciones de origen de la comarca berciana.

Canedo ha explicado que el asunto fue llevado a los tribunales de justicia por varias instituciones y plataformas de la comarca del Bierzo, también por consejos reguladores y agricultores, que querían acabar con los planes de la cementera de incinerar residuos y evitar así los daños que podría ocasionar no sólo en el entorno, sino también en la agricultura y ganadería de la zona, uno de sus motores económicos.

Una batalla judicial que fue acompañada de enormes movilizaciones sociales contra este proyecto, con manifestaciones y protestas que lograron el apoyo casi unánime de toda la comarca. La cuestión llegó hasta el Supremo que denegó a la cementera las posibilidades de quemar residuos en sus instalaciones de Toral y, además, anuló la licencia ambiental de fabricación de cemento y clínker por parte de Cosmos.

La unión hace la fuerza

No obstante, pese a los logros conseguidos aún queda mucho por hacer y el futuro se presenta cargado de retos para este colectivo. Para Luis Canedo el objetivo ahora es “sumar esfuerzos” entre todas las agrupaciones de la provincia para ser “una sola voz”. “La realidad es que la provincia de León es tan grande y está tan compartimentada que cada uno está a lo suyo, sería bueno llevar a cabo un gran proyecto conjunto de colaboración en el futuro”.

Además, ha indicado que el movimiento ecologista leonés necesita también un relevo generacional y lograr atraer a los más jóvenes, que están alejados de estos planteamientos. “Necesitamos que la gente joven se implique, además son ellos quienes más van a sufrir las consecuencias si no cuidamos nuestro planeta”.

En el mismo sentido se ha manifestado Javier M. Seisdedos, de Creamos Presente y La Carta de la Tierra, que insiste en la necesidad de “mirar al futuro con optimismo y poco a poco ir cambiando la mentalidad de la gente” y “unirse para poder conseguir grandes cosas”. Durante toda su trayectoria este movimiento se ha hecho más fuerte y ha crecido la cultura medioambiental en la provincia de León, donde tiene mucha más aceptación año tras años.

A pesar de eso, queda mucho por hacer, por eso la importancia del foro que se celebra este sábado y que “busca la unión de todas las asociaciones conservacionistas de la provincia de León para lograr hablar todos con una misma voz y reunir toda la experiencia lograda en estos últimos años”, explica Seisdedos. “Luchar todos juntos para de esta forma ser mucho más fuertes para hacer frente a las instituciones y poderes políticos, económicos y sociales”.

Para Alfonso González de Riaño Vive, León tiene que sentirse “orgulloso” de todo lo logrado por este movimiento. Así, considera que la jornada del sábado pretende que todos los participantes se “llenen de energía” para seguir luchando, perseguir objetivos comunes y hacerlo de forma conjunta. “La unión hace la fuerza”, ha insistido.

González ha abogado por seguir apostando por las energías renovables y continuar con las labores de concienciación al resto de la sociedad sobre la importancia de conservar el medio ambiente y no seguir destruyendo “lo que nos da la vida”.V

Nuevas batallas

En el caso de Riaño Vive, la asociación pretende divulgar lo que ha quedado bajo las aguas del pantano de Riaño a las nuevas generaciones para que no vuelva a ocurrir nada similar. La oposición a la construcción de dos pantanos en el Órbigo es una de las nuevas reivindicaciones de este colectivo que rechaza frontalmente la ejecución de los pantanos de La Rial y Los Morales, que sumarían 34 hectómetros cúbicos y afectarían a 257,5 hectáreas.

Esta es una de las nuevas batallas a las que se enfrenta este movimiento, pero por desgracia no es la única. Para lograr un cambio en el modelo de recogida de basura mucho más eficiente en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega se ha puesto en marcha la plataforma gestión de residuos. Maria Vecino, que es una de las voluntarias de esta entidad, explica que su objetivo es logar una gestión “transparente y eficaz” del CTR de León.

Una de sus principales exigencias es la paralización definitiva del traslado de balas de basura al CTR de San Román de la Vega, y de su vertido directo sobre el vaso, hasta que se inicie un estudio independiente de viabilidad para el tratamiento y reciclaje de la basura antes de ser enterrada.

Además, proponen llevar a cabo alternativas viables de recogida, reciclaje y tratamiento de residuos, en contra de su incineración, en beneficio de toda la ciudadanía, algo que ya funciona en buena parte de Europa.

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