¿Qué pasa con el contrato para la integración del AVE en la capital leonesa?

INTEGRACIÓN FERROVIARIA AVE TREN LEÓN GRÁFICO ASTURIAS

J.A. / ICAL

El Ministerio de Fomento y la empresa que se encargará de las obras de la integración del ferrocarril en León, Copasa, están agotando los plazos para la formalización del contrato, que fue adjudicado el 1 de abril. De esta forma, el inicio de los trabajos no se producirá al menos, en unas semanas, periodo en el que se podrían presentarse recursos por parte de otras compañías que aspiraban a hacerse con este importante proyecto o resolverse otras cuestiones administrativas.

Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) Alta Velocidad eligió a la empresa adjudicataria entre 22 licitadores por presentar la mejor oferta económica. Estos trabajos, que tienen un plazo de ejecución de 24 meses, se adjudicaron hace más de un mes con una rebaja del 50,5 por ciento, ya que el contrato contaba con un presupuesto base de 50,18 millones de euros.

Una vez que la adjudicación sea firme y se difunda el anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se formalizará la firma del contrato, lo que dejará vía libre a la constructora elegida para iniciar los trabajos, que podrían estar terminados en verano de 2018, según el calendario del Ministerio de Fomento. Hasta el momento, el proyecto se ha tramitado de forma 'expres', si bien el último paso podría impedir que las obras empezaran antes de verano.

A finales de noviembre, la licitación fue aprobada por el Consejo de Ministros y a primeros de diciembre, Adif Alta Velocidad licitó las obras con la publicación del anuncio en el BOE. Un menos después, a finales de enero, la sociedad cerró el plazo de presentación de ofertas, que se abrieron en el mes de febrero y un mes después, formuló una propuesta de adjudicación, que se aprobó el 1 de abril, poniendo fin a un proceso de cuatro meses.

La actuación cuenta ya con los terrenos. De hecho, el mes pasado, el Ayuntamiento de León, Adif y Renfe firmaron las actas previas a la ocupación de los 44.000 metros cuadrados que necesitará la primera fase de la integración del ferrocarril en la ciudad de León. Además, Adif ha comunicado que pavimentará esta zona con losas de hormigón ecológico, que se activa en presencia de la luz solar, produciendo una reacción de oxidación similar a la fotosíntesis de las plantas, de manera que ataca a los productos contaminantes orgánicos e inorgánicos, convirtiéndolos después de un proceso de mineralización, en productos inocuos.

Solución

La actuación planificada por el Ministerio de Fomento ofrece una solución al diseño de la nueva estación de ferrocarril de León, que desde el 30 de septiembre del pasado año cuenta con el servicio de alta velocidad. La terminal, que se inauguró en marzo de 2011, dentro del 'by-pass' sur de la ciudad, impide que los trenes en dirección al Principado de Asturias continúen su viaje por el trazado urbano, por lo que tienen que retroceder hasta enlazar con un desvío a la entrada de León.

Esta solución provisional se ha mantenido durante años ya que se planificó para acometer el soterramiento de las vías, un proyecto que se diseñó para ser financiado con la venta del suelo ferroviario que iba a liberar las vías y que preveía soterrar 2,7 kilómetros, entre el estadio de fútbol Reino de León y la salida de San Andrés del Rabanedo. La crisis y la caída del precio de los terrenos terminaron con la liquidación de la Sociedad León Alta Velocidad que impulsaba esta obra, si bien el Ministerio de Fomento se comprometió a ofrecer una alternativa para que el tren circulara por donde siempre lo había hecho, en palabras de su titular.

Intervención ferroviaria

El proyecto propone en una primera fase la ejecución de 1.636 metros de vía doble de ancho ibérico (convencional), el cubrimiento de unos 590 metros, desde la avenida de Palencia hasta la de Doctor Fleming y la construcción de unos 1.150 metros de cajón ferroviario entre pantallas. De esta forma, la estación de León se mantiene como nexo entre Madrid y Asturias, conservando su ubicación en el centro de la ciudad y las obras realizadas para la construcción de la nueva terminal. Esta intervención urbanística, la más ambiciosa de los últimos años en la capital, eliminará el 'fondo de saco' y mejorará la permeabilidad en San Andrés del Rabanedo.

Para ello, Fomento prevé convertir la terminal es una estación pasante en algunos andenes con la construcción de uno central de nueve metros de ancho y 410 de longitud útil de estacionamiento, que absorberá el tráfico hacia Asturias, evitando la pérdida de tiempo que supone la entrada en la estación tal y como está diseñada en este momento. Además, el túnel dispondrá de instalaciones de seguridad, cinco salidas de emergencia y una acceso desde la estación. El edificio actual, con 1.273,6 metros cuadrados de superficie construida, se ampliará en 450 metros cuadrados, para dar servicio a este nuevo andén. También, se acondicionará un nuevo aparcamiento con capacidad para 76 plazas.

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