El colectivo de sordociegos advierte de la necesidad de contar con apoyo institucional y de profesionales especializados

Diego de Miguel / ICAL La Asociación de Sordociegos de España en Castilla y León lee un Manifiesto en favor de los derechos de las personas sordociegas

Ical

Con la celebración del Día Internacional de las Personas Sordociegas, este colectivo requiere, en su manifiesto, más apoyo institucional, así como profesionales especializados en la sordoceguera, guías-intérpretes, mediadores comunicativos y facilitadores sociales y, sobre todo, “más visibilidad del colectivo” y centros residenciales específicos.

En el manifiesto, el colectivo de sordociegos sostiene que los problemas más importantes con los que se encuentra es la “desconexión con el medio y las barreras de comunicación”. Además, asegura que para garantizar el derecho a la educación las administraciones deben garantizar la atención especializada en todos los niveles y etapas educativas.

Al mismo tiempo, reivindica la necesidad de crear “un servicio estable” de guía-intérpretes y facilitadores sociales y la ampliación de sus prestaciones para que este colectivo pueda acceder “de forma normalizada” a los ámbitos educativo, laboral, social y cultural.

Para garantizar la calidad de los servicios sanitarios, el colectivo propone que se tenga en cuenta la necesidad de incorporar personal que conozca códigos alternativos de comunicación en los centros de salud y que se pongan en marcha medidas para favorecer el aprendizaje de lenguaje de signos y de códigos alternativos de comunicación a todo el sector social que lo requiera.

También, considera en el manifiesto, “imprescindible” la creación de centros residenciales para la atención de estas personas, sobre todo, si además presentan discapacidades concurrentes y el apoyo a las asociaciones.

El acto continuó con la presentación del Bastón rojo-blanco, auxiliar de movilidad que da visibilidad al colectivo, muestra que la persona que lo porta tiene además de ceguera, una sordera total o una pérdida de audición parcial. Indica, también, que la persona que lo porta tiene ambas deficiencias y, por lo tanto, ninguna señal visual o sonora le va a alertar de un peligro.

Del mismo modo, los peatones tienen que tener en cuenta que la persona que lleve este tipo de bastón no comparte su sistema de comunicación.

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