Denuncian la tala indiscriminada de robles centenarios en el monte de Tabuyo
Ni la veintena de denuncias interpuestas por los agentes medioambientales, ni las firmadas por la Junta Vecinal, ni la orden de paralización por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente del pasado 24 de junio, ni el procedimiento incoado por el bufete de abogados contratado por la pedanía ante el Juzgado de lo Penal de León, ni los requerimientos de la Guardia Civil, han hecho el mínimo efecto sobre la maderera, que como ha podido comprobar Astorga Redacción sigue realizando cortas en este valle que se encuentra en el municipio de Castrocontrigo aunque el monte afectado pertenece a Tabuyo.
“Esto es un atropello” sin precedentes, aseguran los miembros de la Junta Vecinal que vigilan cada día la evolución de la corta. En el camino que discurre paralelo al río Codes, entre el robledal de ejemplares centenarios, la empresa apila la madera cortada cuyos troncos no tienen rastro del negro característico que deja el fuego en los árboles. En el recorrido por la zona, este periódico ha podido observar la actividad de dos máquinas situadas en diferentes puntos del monte cargando la madera limpia en remolques. Una tercera máquina, probablemente una cortadora, se encontraba parada y custodiada por un trabajador.
Los representantes de Tabuyo no dan crédito a lo que están viviendo desde que el pasado mes de enero la maderera comenzó la corta de robles vivos dejando sin talar las partes quemadas en el Monte de Utilidad Pública 971, una práctica que también realizaba la empresa gallega 'Castañeiras' a quien 'Atilano Valbuena' subcontrató los trabajos, pero que “se acabó marchando viendo los problemas que había”, señala el presidente de la Junta Vecinal, Ángel Abajo Dios. El pedáneo explica que en la reunión mantenida en Valle Grande el pasado 12 de mayo entre la Junta Vecinal, la empresa y los técnicos medioambientales de la Junta, no hubo acuerdo sobre los árboles que no se deberían cortar. “Al no haber acuerdo propusimos al Servicio Territorial la paralización de la corta el 17 de mayo”, una resolución que llegó firmada por la jefa del Servicio Territorial, Isabel García Álvarez, el 13 de junio, en la que se le indica a la maderera que suspenda el aprovechamiento y paralice la corta. Como los trabajos prosiguieron, el 24 de junio “los agentes medioambientales y la junta vecinal fuimos a paralizársela”.
Juzgado de lo Penal
Viendo que la maderera “pasa olímpicamente” de la vía administrativa, la Junta Vecinal denunció los hechos el 27 de junio en el puesto de la Guardia Civil de Armunia y ha contratado los servicios del despacho de abogados 'Santiago Pascua' de León, que inició un procedimiento en el Juzgado de lo Penal de León “contra el medio ambiente y por daños irreparables porque se están talando robles centenarios”. La denuncia se acabará resolviendo en el Juzgado de Astorga, por tener la competencia sobre la zona afectada, a donde ha llegado el expediente esta semana.
La tala de Valle Grande fue adjudicada por la Junta Vecinal hace dos años. En el pliego de contratación se especifica que “se realizará la corta retirando del monte todos los árboles afectados por el incendio, los robles no afectados no serán cortados, salvo en algún caso a criterio de los técnicos” medioambientales. No es el único incumplimiento del pliego redactado por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en el que se detalla que la superficie a limpiar es de 179 hectáreas con 7.940 metros cúbicos de madera. El lote de madera partía en la subasta de 31.760 euros y finalmente fue adjudicado en 50.000. El contrato finalizó el 4 de julio de 2016 sin posibilidad de prórroga pero 'Atilano Valbuena' sigue trabajando.
En el pliego se concreta que la ejecución de los aprovechamientos será controlada e inspeccionada por el personal técnico del Servicio Territorial así como por los agentes medioambientales. También especifica que es el Servicio Territorial quien “podrá suspender el aprovechamiento por conclusión del plazo o si el adjudicatario o sus empleados ocasionaran en el monte daños graves por una deficiente ejecución del aprovechamiento o si previamente advertidos o denunciados persistieran en dicha conducta promoviendo el correspondiente expediente sancionador”.
Explicaciones de la Consejería de Medio Ambiente
La Dirección General de Medio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha explicado a Astorga Redacción que ante los incumplimientos en las condiciones del pliego el Servicio territorial dictó una resolución de suspensión del aprovechamiento, y lo remitió al adjudicatario y a la entidad propietaria para que procediese a la rescisión del contrato. Además, ha iniciado diversos expedientes sancionadores por incumplimientos en el pliego y por la continuación del aprovechamiento una vez suspendido, que se encuentran en tramitación. También ha presentado la causa en el juzgado, solicitando la intervención judicial ante la reiteración de los incumplimientos, y ha requerido el auxilio de la Guardia Civil ante la Subdelegación del Gobierno para detener las actuaciones.
En cuanto a la aplicación de las sanciones, desde la Dirección General de Medio Natural, indican que se deberá esperar a la conclusión de los procedimientos abiertos. “El jueves volvieron a acudir los agentes medioambientales de la Consejería, a los que hizo caso omiso, por lo que se volvió a requerir la presencia de la Guardia Civil para detener las actuaciones, sin perjuicio de que los juzgados puedan también ordenarlo”, han indicado.
El ritmo de resolución de las denuncias interpuestas “es tan lento” que el pueblo está perdiendo la paciencia, aseguran los miembros de la Junta Vecinal de este pueblo con gran tradición de explotación forestal, que cuida y respeta sus montes como pocos en la provincia. Para quienes -como los vecinos de Tabuyo- aman el monte, es difícil de soportar ver la enorme extensión de robles centenarios talada en este monte situado en Zona de Especial Conservación ZEC de los Montes Aquilanos y Sierra del Teleno y en Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) de la Red Natural 2000. “Si llegamos a saber de esto, hubiéramos dejado que la madera quemada se pudriera”, concluyen impotentes los miembros de la Junta Vecinal.
