Hallan un oso muerto en Muniellos (Asturias) que fue abatido de un disparo
El oso pardo hallado muerto el viernes por unos turistas cerca de Muniellos (Asturias) fue abatido de un disparo. Este sábado se ha realizado en la facultad de veterinaria de la Universidad de León la necropsia al oso pardo cantábrico, un macho adulto de 105 kilos encontrado en Moal (Cangas del Narcea). Los resultados preliminares apuntan a muerte por disparo con orificio de entrada en flanco izquierdo a la altura de la costilla flotante 12. También se han tomado muestras de tejidos y fluidos corporales para estudios toxicológicos y histopatológicos pertinentes.
La necropsia ha sido dirigida por el catedrático de anatomía patológica y rector de la Universidad de León Juan Francisco García Marín, y por veterinarios de la Dirección General de Recursos Naturales y del Serida del Principado de Asturias. En estos momentos la investigación de los posibles delitos se encuentra en manos del SEPRONA de la Guardia Civil, y también se procederá a trasladarlo a la Fiscalía de Medio Ambiente del Principado de Asturias.
Unos excursionistas habían hallado el cuerpo de un oso joven muerto en un camino de acceso a Tablizas, en el entorno de Muniellos (Cangas del Narcea). Los restos que, según un primer análisis de los especialistas, no parecían muy antiguos, estaban a un lado del sendero pero visibles. Hasta el lugar se habían desplazado técnicos de la Guardería del Principado, agentes del Seprona de la Guardia Civil y también expertos de la Fundación Oso Pardo (FOP). Fuentes consultadas aseguraron en primera instancia que, a falta de estudio más pormenorizado, a simple vista no había signos que explicasen la causa de la muerte. La necropsia ha sido determinante para determinar la muerte.
Los excursionistas fueron los que avisaron a la Guardería del Principado que, a su vez, se puso en contacto con el Seprona, cuyos agentes tendrán que determinar si se ha podido producir algún delito. Ambos cuenta con el apoyo del personal de la FOP que también se trasladaron sobre el terreno. Colectivos conservacionistas reclamaron ayer un examen riguroso del cadáver para que se determine, sin ningún género de duda, la causa del fallecimiento.
Es la segunda vez en menos de seis meses que unos excursionistas encuentran el cadáver de un oso pardo. En el mes de marzo, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) notificó que un excursionista había encontrado el cuerpo de un gran oso pardo adulto en la braña de las Varas, cerca de Faedo, en el concejo de Quirós (Asturias). En aquella ocasión, se trataba de un gran ejemplar adulto de color oscuro, que presentaba signos de descomposición importantes, ya que llevaba muerto varias semanas.
