La Junta sí construye nuevos edificios en Valladolid, mientras León sigue esperando el Conservatorio

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, presenta el proyecto del nuevo Centro Base de valoración y atención a personas con discapacidad de Valladolid. / Diego de Miguel / ICAL

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El nuevo centro base de valoración y atención a personas con discapacidad de Valladolid estará disponible a primeros de 2019 con un plazo de 27 meses de ejecución y 4,7 millones de inversión, según lo anunció hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García en la presentación del proyecto. “Esta dotación forma parte del núcleo esencial de las políticas de la Junta en esta legislatura, y supone una ventana y puerta de acceso más a los recursos disponibles en materia de servicios y prestaciones sociales”, indicó.

En opinión de García, el moderno edificio, que comenzará de inmediato las obras en la Avenida de Gijón con 2.300 metros cuadrados disponibles, “se hacía muy necesario por el paso del tiempo y la insuficiencia de espacio” que pesa la actual dotación a la que sustituirá, donde se cuenta solamente con 908 metros cuadrados en calle Cardenal Torquemada.

Dos casos sintomáticos en León

Mientras este anuncio se produce, en León permanece cerrada a cal y canto la llamada Ciudad del Mayor, ejecutada hace años de la mano del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, como supuesto centro de referencia nacional de atención social a la tercera edad, y que sigue sin uso de ninguna clase en el barrio del Polígono X de la capital leonesa. El proyecto, cifrado inicialmente en 20 millones, se quedó en 10 millones, pero el inmueble -muy similar en planta y alturas al anunciado ahora en Valladolid- permanece a verlas venir desde su completa finalización y equipamiento hace 3 años. Y eso a pesar de las reiteradas promesas jamás cumplidas.

Por otro lado, está aún candente la polémica generada el año pasado, cuando la Junta de Castilla y León, desde la Consejería de Educación, descartó hacer un edificio de nueva planta en la capital leonesa para ubicar el Conservatorio Profesional de Música de León, aduciendo su alto coste, a pesar de que debería estar ejecutado desde 2008 y jamás se hizo nada por materializar esta inversión.

La única iniciativa fue la propuesta de trasladar la actual sede, en el edificio 'cedido' por la Diputación de León en Santa Nonia, a uno de los fondos del estado municipal de fútbol, decisión que miles de personas rechazaron sonoramente con una protesta en las calles, lo que obligó al consejero a reconsiderar el planteamiento e insistir en que en la actual coyuntura económica no hay otra alternativa, por falta de presupuesto.

En el Plan Bianual de la Consejería de Educación de la Junta para los próximos dos años tampoco aparece partida alguna para la ejecución de una nueva sede del Conservatorio.

Mientras, en Valladolid la consejera declaró esta mañana que con la nueva sede anunciada se mejorará sustancialmente en el nuevo centro base la atención y la calidad de vida de las personas con discapacidad, sus familiares, asociaciones y los profesionales que desempeñan su labor en el ámbito de los servicios sociales. “Se trata de un edificio moderno, con criterios de accesibilidad y sostenibilidad”, al tiempo que añadió que contará con medidas medioambientales que garantizan su eficiencia energética y modernos sistemas de telecomunicaciones.

Parcela municipal, como en León

Los trabajos se realizarán en una parcela municipal -como ocurriría en el caso de León para el Conservatorio, que se cedió en 2009- cedida al efecto de casi 4.500 metros cuadrados y los llevará a cabo empresa adjudicataria -Ferrovial Agromán SA- a partir del proyecto elaborado por el arquitecto Alberto López Merino, dirigido por Bentabol y Rodrigo, Arquitectos, SL.

El edificio se distribuye en planta baja, planta primera y un semisótano destinado a garaje, vestuarios de personal y cuartos de instalaciones, en una estructura curiosamente muy similar a la Ciudad del Mayor de León. La actividad se desarrollará en dos alas o pabellones articulados por un cuerpo central, donde se ubica el acceso, dependencias administrativas, biblioteca y la sala polivalente.

El autor del diseño arquitectónico, Alberto López, reseñó que se han tratado de distribuir los servicios centrados sobre todo en la planta baja y aludió a la implantación de un sistema novedoso de aislamiento térmico que envuelve todo el edificio a modo de abrigo. “Se duplica para evitar las pérdidas de energía, cuenta con con un alto coeficiente de cristal y una buena calificación energética”, dijo.

Además destacó que la edificación está dispuesta de forma que se producen ventilaciones cruzadas con fachadas enfrentadas que facilitan su enfriamiento en verano, además de disponer de climitación mediante suelo radiante, lo que genera un mayor confort y un menor gasto energético. “Todo ello se enmarca en la Directiva Europea que obligará en 2021 disponer de edificios con un consumo de energía casi nula. La instalación podrá incorporar si fuera preciso paneles fotovoltaícos y rebajar así el gasto en electricidad”, explicó

Variedad de servicios

Los centros base de la Comunidad proporcionan una amplia variedad de servicios de asesoramiento e información a interesados y familiares sobre los recursos sociales a los que pueden acceder las personas con discapacidad, junto a orientación sobre apoyos personales, educativos, laborales, de accesibilidad y de ayudas técnicas. Asimismo, se realiza la valoración del grado de discapacidad, tanto para el reconocimiento inicial como para la revisión, a partir del estudio individualizado y personalizado de las características físicas, psíquicas y sociales de las personas.

Además, se presta atención temprana dirigida a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, con el fin de dar respuesta rápida, con recursos específicos de fisioterapia, psicomotricidad y logopedia, a las necesidades que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o con riesgo de padecerlos. En los equipos de profesionales figuran en los centros base de Castilla y León más de 200 personas entre médicos, psicólogos, pedagogos, logopedas, fisioterapeutas, estimuladores-psicomotricistas, trabajadores sociales y técnicos de orientación profesional, además de los empleados de administración. Un total de 39 de estos profesionales realizan su labor en el actual centro base de Valladolid.

A lo largo de 2015 fueron más de 28.000 las personas usuarias de los centros base de la Comunidad, con 19.000 a las que se valoró su grado de discapacidad, más de 2.700 menores usuarios del servicio de atención temprana y más de 6.000 personas a las que se les prestó labores de información y asesoramiento. En el caso de Valladolid se atendió el año pasado a más de 5.500 personas, con casi 3.900 solicitudes de discapacidad y atención a casi 900 niños junto a lainformación y asesoramiento prestado a 800 usuarios. En Castilla y León hay cerca de 170.000 habitantes con algún tipo de discapacidad reconocida, lo que supone el 6,7 por ciento del total de la población residente, y de ellas más de 32.000 viven en la provincia de Valladolid.

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